Capitulo 1: Un momento.

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El grupo de Onmyujis del dormitorio Seika, se encontraba en media de un combate contra un enorme Kegare en el oscuro territorio de Magano. Se encontraban acorralados y no sabían cómo atacar.

Shinnosuke: No puede ser! Esa cosa nos va a matar!

Ryogo: Chicos! Calma! Nosotros podemos contra...

Pero antes de que pueda hablar, el Kegare dio un movimiento con su brazo y golpeó a todo el equipo, enviándolos lejos.

Atsushi: Están bien?!

Shinnosuke: S-Sí...

Haruka: Ryogo! Te hice daño?

Ryogo: Tranquila... No me hizo mucho... Pero no podemos hacer mucho...

El Kegare dio un rugido fuerte, sin embargo, no se pudo mover ya que unas ataduras salieron del suelo y lo ataron.

Mayura: Bien! Todo suyo chicos!

B-R: RESONANCIA!

Viendo como los jóvenes Benio y Rokuro bajaban de los cielos, tomando una espada que agrandaron su tamaño, cortando en dos al enorme Kegare que terminaría por des aparecer.

Shinnosuke: Estrellas gemelas!

Atsushi: Siempre salvandonos el pellejo.

Mayura: Oigan! Malagradecidos con baja resolución corporal!

Haruka: Que dijo?

Ryogo: Dejala... Es así...

A lo que el mismo se reiría de una forma un tanto nerviosa mientras que las estrellas gemelas se acercaban a ellos.

Rokuro: Otro Kegare más destruido. Hoy sí que fue un largo día de trabajo.

Benio: Así es. Pero al menos ya podemos volver a casa.

Esbozando una sonrisa tras decir esas últimas palabras.

Shinnosuke: Hm? Benio... Te alegra el volver a casa para estar sola con Rokuro?

Tras decir esas palabras, la nombrada no podría evitar tener un sonrojo en su rostro, sonrojo que se transmitiria a Rokuro pero siendo menos notorio.

Ryogo: O-Oye! Shinnosuke! No digas esos comentarios tan a la ligera!

Haruka: Jeje... Y si nos olvidamos de esto y... Volvemos al dormitorio Seika?

A lo que todos estarían de acuerdo y utilizando un portal, se irían del lugar para estar en el lugar que nombraron.

Zenkichi: Oh. Bienvenidos chicos. Cómo les fue?

Rokuro: Hola viejo. Tuvimos una buena misión hoy. Todo gracias a...

Del colgante de Benio, salto el pequeño gatito Kinako, quien tapo la boca de Rokuro.

Kinako: Obviamente, todo esto fue posible gracias a la intervención de la señorita Benio.

Rokuro: Oye! Todos trabajamos duro!

Kinako: Como digas niño.

Mirando se los dos con un pequeño rostro de enojo para ser separados por Benio.

Benio: Comportense los dos. Ok?

R-K: Sí Benio...

Mayura: (Vaya... Los tiene a los dos muy controlados... Especialmente a Rokuro. Casi parece su mascota...)

Kinu: Señorita Benio. Qué gusto me da verla aquí.

Benio: Abuela... Gracias por recibirnos.

Todos comenzaron a hablar y a divertirse unos momentos, hasta que el sol comenzó a ponerse.

Sousei no Onmyuji: Tiempo a solasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora