CAPÍTULO 5

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Jungmi  despertó a las once y media de la mañana ya que era sábado y no tenía que ir a estudiar. Le dolía un poco la cabeza debido al alcohol que había consumido esa noche en la fiesta.  Su estómago rugía por ingerir algo que no fuesen líquidos y se vio obligada a levantarse de la cama. 

Llegando al comedor estaba casi segura de que su compañero estaría allí tragando como un cerdo el desayuno, cosa que solía hacer muy a menudo. Sin embargo, cuando se adentró en la estancia la encontró vacía y en silencio.  No era probable que el menor siguiese en su cuarto, habría salido a hacerle alguna visita a su tía o a sus primos, como fuese, casi de seguro que a la hora de comer estaría en casa. 

Terminó de comer el zumo de naranja y las magdalenas que había cogido para desayunar y se dio una larga y calentita ducha para despertarse del todo y quitarse la suciedad que la noche anterior se había adherido a ella. Estaba sola y se aburría en  casa, probó a leer algo, repasar las lecciones que había dado la semana anterior y se maquilló, buscando algo con lo que entretenerse. Estar sola en casa era algo que detestaba y optó por salir a hacerle una visita a su amigo más querido. Iría a casa de Jungkook para jugar con él y hablar de la vida como siempre hacían.

Jungmi decidió ir andando hasta la casa del mayor, pensando y paseando. La verdad era que cuanto más pensaba en él más se ilusionaba, el mayor se estaba mostrando receptivo y cariñoso con ella. ¿Sería buena idea confesarle sus sentimientos? ¿Cambiaría la actitud del mayor con ella? ¿O quizás podría corresponderle? Jungmi sonrió levemente mientras sus mejillas se ponían coloradas, pensando en besar al mayor, de poder salir con el y ser su pareja. Si, estaba casi decidida, si veía oportunidad y notaba que Jungkook estaba receptivo le confesaría que está enamorada de él desde que lo conoce. 

Tapó su cara por el sonrojo, los cariños que el mayor le había dado estas últimas semanas no podían salir de su mente.  Caminó un poco más rápido con muchas ganas de llegar a su destino, hoy sentía que iba a ser un buen día.

* * *

Los rayos de sol que se filtraban por las mal colocadas cortinas iluminaron el rostro de Taehyung, que despertó abriendo sus ojos lentamente. Esbozó una tierna sonrisa al mirar a su alrededor, recordando todo lo que había pasado la noche anterior. Notó una pequeña molestia en su  parte baja y se dio cuenta de que Jungkook aún no había salido de él.

Comenzó a mover sus caderas lentamente mientras besaba al mayor, para despertarlo. Jungkook abrió los ojos tras sentir los besos y el placer que el menor le estaba brindando aún dormido. Sonrió maliciosamente y dio una fuerte embestida en el interior de Taehyung para hacerlo gritar de placer. Después procedió a salir de él. Taehyung jadeó al sentir el vacío en su interior y luego se recostó al lado del mayor. 

- ¿Bebé, qué tal has dormido? - Jungkook pasó una mano por la cintura del castaño y lo atrajo un poco hacia él

-Bastante bien, la verdad, ¿y usted daddy? 

- Igual pequeño, bien acompañado- ambos chicos rieron y Taehyung besó ligeramente los besos de su contrario - ¿quieres que bajemos a comer algo? Debes de estar deshidratado- Jungkook lo mira con una cara pícara y Tae rueda los ojos antes de soltar una pequeña risita. 

-Está bien, vamos

Los dos chicos se levantaron de la cama, iban desnudos, y Jungkook decidió sacar dos pares de bóxers y dos pares de camisetas para que ambos estuviesen vestidos a la hora de comer. Taehyung estaba algo dolorido por la intrusión de la noche anterior, se movía lentamente y con bastantes molestias. Jungkook, que se percató de esto, agarró su cintura para pararlo y después procedió a levantarlo en brazos. 

Colocó las dos piernas del menor alrededor de su propia cintura, agarrándolo por los muslos. Taehyung estaba avergonzado, pero le había encantado el detalle que el mayor había tenido con él. Rodeó el cuello de Jungkook con sus brazos mientras apoyaba la cabeza en su hombro, dejando en él algunos besos de agradecimiento. Fueron así hasta la cocina, donde el pelinegro descargó en una mullida butaca a Taehyung. 

Sin QuererDonde viven las historias. Descúbrelo ahora