Capitulo 1: la torre de unas doncellas

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Era una maravillosa mañana de primavera en un mundo en donde el sol no baja y la luna siempre está a su lado, causando que el día y la noche estén siempre juntas y los cielos se funcionen en medio de una gran torre. Allí estaban dos doncellas que recién se estaban despertando de sus hermosos sueños.
Una era de piel pálida, ojos negros como el carbón, pelo corto y blanco como la mismísima nieve con un pequeño mechón negro en su cerquillo.
En cambio la otra tenía la piel un poco oscura, no tanto solo un poco más oscura que su hermana, ojos blancos como la nieve, su pelo corto y negro como el carbón con un mechón blanco en su cerquillo.

Ambas tenían orejas de gato y cola de zorro. Sus personalidades eran distintas, la de ojos negros era la más alegre ella reflejaba la luz y la inocencia, la alegría que desprende un niño cuando juega con sus juguetes o con otros niños, ella era la más pequeña de las dos.
Sin embargo la de ojos blancos era la mas madura, en ocasiones agresiva con algunas personas, causando de que pareciera que es una mala persona, sin embargo cuando la conoces te das cuenta que es una persona amable que solo quiere el bienestar de ella y de su hermana pequeña.

Ellas eran el Yin y el Yang, así es las dos más grandes fuerzas que ay en este mundo, el bien y el mal, la luz y la oscuridad, fuerzas contrarias que cuando chocando entre sí causan peleas épicas como las que ves en libros de novelas de fantasía o en críticas de súper héroes contra un mal que quiere destruir una ciudad o un sin fin de mundos.
Pero ellas no eran así, en ese mundo ellas eran unidas, desde que nacieron nunca se separaron, siempre, son y serán las hermanas más unidas.

Pero, mejor volvamos al inicio, como dije anterior mente las dos hermanas se estaban despertando de sus sueños al escuchar la ruidosa alarma que tonto molesto a la de cabellos negros.

- mmm, ya nos despertamos deja de sonar- le ordenó molesta al despertador que solamente estaba cumpliendo con su tarea diaria

- tranquila Yin, por favor, es muy temprano- dijo para después liberar un suave bostezo que tenía guardado desde hace unos segundos

- por eso mismo, es muy temprano, quiero seguir durmiendo asta el otro día y no hacer nada- decía Yin apoyando su cabeza otra vez sobre su almohada

- vamos, hoy es un día lindo, quizás podamos convencer a los guardias de que nos dejen salir, ¿no te gustará recorrer un poco el pueblo?- dijo Yang en un intento de sacar a su hermana de la cama

- no te hagas ilusiones Yang, si no nos permitieron salir antes, ¿porque lo harían ahora?- dijo Yin comenzando a molestase de nuevo

Si bien, ella es incapaz de herir a su hermana, ella también tiene un límite que Yang aún no a aprendido a no traspasar, y realmente no quería tener más problemas, por lo tanto, Yin se levantó y comenzó a buscar uno de sus kimonos negros, Yang también se puso a buscar uno de sus kimonos blancos.

El cuarto de las chicas era de 4x8 las paredes eran de color beige y las camas eran blancas (Yang) y negras (Yin) tenia un gran ventanal que si la atravesabas te llevaba a una asotea. La puerta era muy grande echa de madera rústica.

Cuando por fin terminaron de cambiarse, las dos hermanas se dirigieron a la puerta, pero cuando Yin estaba apunto de abrir la puerta, cuando de repente se abre dándole paso a un hombre de traje negro, piel blanca, ojos marrones y de pelo corto también de color marrón como los ojos.

— mis doncellas, me alegra que estén despiertas— dijo aquel hombre que para las chicas no era tan extraño

— y que te pensás, que somos unas bragas que no hacen nada— dijo molesta la de ojos blancos y cruda de brazos, indignada por tal indicación

— pero Yin, tu querías quedarte en la cama y no hacer nada hasta el otro día— dijo la de cabellos blancos inosentemente

— TU CÁLLATE— dijo muy sonrojada y molesta la de cabellos negros hacia su hermana

— Bueno, aprovechando que ya están despiertas, podrían bajar a desayunar— dijo como una "sugerensia" para las chicas— G-346 se esforzó mucho en hacerles el desayuno— comento el de ojos marrones para después hacerles una reverencia y marcharse






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Hasta aquí el capítulo de hoy, erdonen me  la demora es que algunas cosas se me habian borrado y ta, me desanime un poco y hoy por fin lo pude terminar.

Espero que les allá gustado y hasta la próxima

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 Yin Y YangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora