No podía dormir y sentí que alguien abría la puerta de mi habitación. Era Lilit. Vino a visitarme. Pero no en forma de demonio. No. Esta vez había tomado de cuerpo de mujer.
¡Lilit cuánto tiempo!- le dije. no te veía desde el Edén. ¿Dónde carajos te metiste?. Ella sonrió y empezó a contarme su versión de los hechos. La verdadera:
-Enserio, ¿crees que un conjuro me traslado a lo más alto de los cielos?, claro que no. Yo tan solo corrí. Adán quería violarme y corri. Corri lo mas rápido que pude. Nunca quise hacer parte de las misóginas historias del antiguo testamento.
Lilit, dice haber salido del Edén en forma de espíritu, y haber pasado todo este tiempo habitando el cuerpo de una prostituta promedio, contagiando de sífilis a cuanto hombre ingresa a su antro. es su forma de venirse... o de vengarse.