Charla extraña

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Cosas de hombres.

Mario Dupain era un persona desagradable a primera vista, totalmente lo contrario de quien afirma ser pariente y además seriamente terrorífico cuando este quiere.

Pero realmente este era alguien sensible y muy preocupado por los demás, por más de que a él no le afectara en lo más mínimo.

Y ahí estaba el, huyendo de nuevo de la policía luego de tratar de realizar una misión de reconocimiento en una bodega abandonada, a diferencia de Sly a él no le salía muy bien esas clases de misiones y siempre resultaba en una persecución entre él y la policía.

Y si las cosas iban mejor con la Inspectora Carmelita Fox.

Sin embargo hoy era distinto...

Cuando alcanzo el arco del triunfo y planeaba lanzar una súper bomba de humo para despistar a los policías...

Un bastón se interpuso en su camino haciéndolo tropezar.

-Vaya, vaya, vaya... Pero mira quien se ha unido a la fiesta –Dijo Racoon Thief levantándose del suelo (?) de piedra en el que se encontraba arriba en el arco del triunfo-

-Creo que mejor debiste quedarte en tu basurero, mapache –Dijo Chat Noir recuperando su bastón-

Realmente no estaba en los planes de Chat Noir atrapar a uno de los criminales más buscados de parís que recientemente acababa a tomar ese lugar, el solo quería salir a respirar un poco de aire fresco y libertad luego de una agobiante sesión de reproches de parte de su padre en la mansión.

Pero el mapache estaba enterado de eso...

-Si de basura se trata, tú no te quedas atrás gato de callejón –Dijo el ladrón con tono jocoso al recomponerse completamente-

-Me ofende señor, déjeme decirle que yo soy un gato pulcro, digno y...

-...y casero... ya lo tengo claro niño-Dijo el adulto interrumpiendo el alardeo del superhéroe-

-¿¡Cómo?! ¡Yo no soy ningún gato casero señor! –Dijo con falso enojo el rubio-

-Pues con Ladybug no te ves muy salvaje que digamos... casi podría decir que estas "engatusado" por ella –Dijo con una sonrisa ladina el pelinegro-

-Lo siento señor, pero no permitiré que meta a mi "miauravillosa" compañera en esta discusión –Respondió elegantemente el gato-

Y así por tal vez un par de horas, empezó una guerra de chistes sin rumbo encima del arco del triunfo, la policía se había ido al no ver más movimientos del ladrón al toparse con Chat Noir por lo que le dejaron el trabajo al superhéroe.

Unas horas mas tarde...

-Ten –Dijo Racoon Thief para luego sacar de su bolsa y lanzarle una lata de soda de cola al rubio-

-¿Cómo...? –Pregunto el gato agarrando en el aire la bebida-

-Lo robe de una maquina al salir...

Después de un rato, al final no hubo ninguna confrontación, si no que se quedaron hablando de cosas banales, o más bien de cosas de hombres.

-Y te digo ya, ¡No logro conquistarla con nada! Le he regalado rosas, poemas, joder... ¡Hice una cena en un balcón con velas y rosas solo para ella! –Soltó Chat mientras le daba un sorbo a su bebida-

Irónicamente, de cumplir su rol de héroe atrapando al villano, de alguna manera la situación se tornó de forma extraña a una batalla de chistes y luego a una charla de un joven pidiéndole consejos amorosos a un adulto.

Curiosamente, ni siquiera con su padre había hablado de estas cosas ni de esta forma con lo que la hacía con lo que podría ser un perfecto extraño.

Sin embargo el criminal se mostró extrañamente cómico ante el encuentro, pareciese como si estuviese en un estado eterno de comodidad y nada pudiese sacarlo de ello.

-Bueno niño, realmente no soy nadie para contestarte eso –Empezó a contestarle el adulto- Pero déjame decirte que las mujeres son los seres más impredecibles de este mundo, nunca sabes lo que quieren y cuando lo sabes ¡ZAS! Cambian de parecer... -Término para luego sacar otra lata de su bolsa-

-¿Y qué hay con Palom Paix? –Comento burlesco el héroe-

El hombre le respondió con una carcajada.

-Por favor –Dijo secándose las lágrimas- ¡Aquella mujer nunca sabe lo que quiere! Tú tienes la ventaja que puedes coquetear con Ladybug a tus anchas, mientras que si yo intento eso, termino con un rodillazo en el estómago.

Aquello le sonó extrañamente familiar al héroe.

Pero si quieres un consejo, solo te puedo decir que sigas tal y como estas, siempre se amable y detallista con ella, lo haces muy bien niño estoy seguro que caerá ante ti tarde o temprano –Dijo el pelinegro para tomarse un gran trago de su soda-

-¿Tu lo crees? –Pregunto el rubio inocente-

-Por supuesto... -Dijo el hombre apretando la lata y tirándola al vacío, el cual justo cayó en un contenedor de basura- Mira chico ya me tengo que ir, fue un gusto hablar contigo, espero que algún día te cures de la ceguera que te cargas.

-Si... Espera ¿Qué? –Dijo Chat perdido en sus pensamientos hasta procesar bien lo último que le había dicho-

Sin embargo cuando se dio la vuelta ya no había nadie más allí... excepto por una carta.

"A veces niño cuando las cosas no salen con la perfecta que no te hace caso, es mejor intentar con la imperfecta que si te hace caso.

¿Sabías que en la panadería Dupain-Cheng hacen unos Croissants deliciosos?"

-Racoon Thief.

Aquella carta confundió bastante al héroe gatuno, ¿Perfecta e imperfecta? ¿Qué habrá querido decir con eso?

Pero algo había sacado claro... talvez le haga una visita improvista a su compañera de clases.

Escrito en puro aburrimiento...

see ya, kiddo.

Cosas de hombres...Where stories live. Discover now