Mi Pequeña Lily.

Todo sea por ella.

Lily.

-Doc.-intento llamar la atención de el Doctor Leo por milésima vez y el no me presta atención.

-¡DOOOOOOOOCCCC!-Grito exasperada de que no me presten atención.

-¿¡Qué pasa Lily!? ¿¡Te duele algo!?.-Grita el doctor revisando si no tenía alguna herida o algo que me hiciera gritar de esa forma. Pobre, se asustó.

-Nop.-Recalco la "p".

-¿No?.-Pregunta con el ceño fruncido.

-Que estoy bien, no tengo nada, solo quería que me prestaran atención. ¿Por qué no me prestabas atención?.-Noto como se tensa y empieza a rascarse la nuca.

-Es que...- Intento inventar una excusa, ni loco pienso decirle a Lily "Ey pequeña, tu papá tuvo un ataque de nervios por que tienen que hacerte una operación que cuesta un millón de dólares, jajajaja ¿que loco no?. Cambiando de pensamientos tontos. Me rasco la nuca en obvio signo de nerviosismo y le invento la mejor excusa del mundo.-¡Estaba ocupado!.-Dios pero que mala excusa-Si... sí, estaba ocupado.-Digo mientras asiento repetidas veces, creo que mi cuello se va a romper.

-¿Ok?...-Contesta un poco insegura, espero se la haya creído.

-¿Quieres comer una paleta de chocolate?.-Pregunto rápidamente para cambiar de tema.

-¡Sí!.-Grita con emoción, hace mucho que ella no come paletas.

-Pues tómala.-Digo mientras saco una pequeña paleta color chocolate y se la entrego.

-¡Te quiero mucho Leo!.-Su sonrisa ilumina este hospital. Siendo sincero es la única niña que se ganó mi corazón, más que no lo admito, yo quiero que ella se salve, ella me hace feliz.

-Bueno pequeña este doctor muy muy guapo se va a atender a otras personas.-Digo con "egocentrismo" muy falso para que ella se ría, y al parecer sonrió y rodó sus ojos.-Ey, pequeña eso de rodar los ojos no me gusta. Pequeña malcriada.-Digo con una sonrisa la cual ella nota y se ríe mientras come su linda paleta.

Cierro la puerta y voy a ver a James, sé que no debería atenderlo ya que un amigo lo está haciendo pero sé que necesita el apoyo de un amigo, y el y yo nos conocemos hace mucho tiempo.

-James.-Digo mientras entro a la habitación donde el está llorando silenciosamente, lágrimas caen de sus mejillas, solo Dios sabe cuanto el está sufriendo.

-¿LiLy s-sabe q-que est-estoy ac-acá?.-Los espasmos del llanto no permiten que hable bien pero aún así lo entiendo.

-No.-Suspiro-no le he dicho, ella me preguntó que por qué no le prestaba atención y como estaba llenando unas cosas de tu planilla ella me preguntó y le dije que estaba ocupado, le regalé una paletita de chocolate y se calmó.

-E-esta bien.-contesta. Su mirada se vuelve a perder en un punto muerto de la pared.

-James, ¿qué harás? esa operación es demasiado cara.-Como dije, conozco a James desde hace mucho tiempo y no quiero que vuelva a sus caminos de antes...

-Leo, no me queda de otra.-Yo sé a qué se refiere.

-Por favor James, ten cuidado, mejor no lo hagas.-Me preocupo por el, es un gran amigo.

-Todo sea por mi pequeña Lily.-Susurra mientras le sale una pequeña lágrima solitaria.

-Todo sea por ella.-Susurro.

Esta historia corta cada vez más sad se pone:( ¡pero es necesario! :'v e-e ya pronto sabrán de qué se trata el trabajo de James, y tal vez encuentre una foto de como es él, Leo y Lily uvu. Los jamo, baiiii <3 <3 :3.