"La muerte es algo que no debemos temer porque, mientas somos, la muerte no es y cuando la muerte es, nosotros no somos"
Antonio Machado
De un salto se sentó en la cama. Estaba empapado en sudor. Tanteando en la oscuridad con las manos busco sus lentes y varita escondidos en las sabanas.
—Tempus —susurro.
Un reloj de manecillas verde apareció frente de sí, el cual tan rápido como apareció, desapareció. Eran las 2 a.m. de la mañana.
Trato de hacer un esfuerzo para recordar que lo había despertado, y con un poco de tiempo fragmentos de un rubio cabello platinado, el cielo nocturno, una torre y el infinito y oscuro vacío se vieron reflejados en su mente. Era un sueño, bueno, mejor dicho, pesadilla, y el protagonista de esta era Draco Malfoy; quien se arrojaba al vacío frente a la torre de astronomía, mientras él solo lo miraba a unos cuantos metros de distancia. Sin poder moverse o hablar; parecía que en su inventario solo estaba la palabra "Respirar".
Rebusco en su baúl un poco, tratando de hacer el menor ruido posible, porque no quería despertar a sus compañeros de cuarto, mucho menos soportar su humor mañanero porque no pudieron dormir. Encontró lo que buscaba; un pequeño frasquito color purpura oscuro, que en una pequeña etiqueta aferrada a el corcho que tapaba la botellita recitaba "Filtro somnífero para dormir". Tomó un trago de esta, que por la fría temperatura del invierno le hizo estremecerse. Se acurrucó nuevamente en la cama; tratando de no pensar en nada, tratando de conciliar el sueño, de que este le envolviera, pero al parecer ni siquiera la poción era más fuerte que sus ansias por lo inexplicable, como lo eran aquellos sueños que más bien parecían una visión. "Demasiado real", se repetía mentalmente Harry.
Sintió como algo lo empujaba a salir de la cómoda y cálida cama; así que colocándose la túnica encima del pijama, el mapa del merodeador en un bolsillo y la capa de invisibilidad rodeando su cuerpo; salió de puntitas hacia el corredor fuera de la Torre de Gryffindor. La dama gorda estaba demasiada familiarizada a sus escapadas nocturnas como para decirle algo, sabía que no tenía caso tratar con él, eso lo sabía desde el primer año del chico en Hogwarts; por lo que al ver como su cuadro se abría solo, no se sorprendió demasiado.
Aprisiono entre sus dedos el mapa y sintió el impulso de buscar el nombre de cierto rubio de ojos grises, quien se encontraba en la torre de astronomía y parecía no querer moverse de ahí.
Se encaminó a paso firme pero veloz hacia el lugar. Recorrió los pasillos y escaleras correspondiente hasta llegar a la torre. Tratando de no hacer el mínimo ruido asomó la cabeza por la puerta y luego el resto de su cuerpo.
Ahí estaba él. Enfundado en un pijama de seda azul pálido que contrataba con su piel, sentado sobre el barandal, con las piernas meciéndose hacia el vacío, sus cabellos sutilmente revueltos por la brisa, sus ojos cerrados con una expresión de tranquilidad nada propia de él, se lo imagino con sus grises ojos abiertos reflejando el firmamento cubierto de estrellas. Aun que si observabas atentamente podías sentir el aire triste que emanaba todo su ser.
—Hola —dijo Draco sin abrir los ojos aún.
Harry, quien había permanecido oculto entre las sombras, salió haciendo que la luz de la luna reflejara en sus gafas y el resplandor pasara por los ojos del rubio y luego terminara en la mano del mismo haciendo que este abriera sus ojos.
—¿Qué haces aquí? —preguntó el moreno con algo de desconfianza.
—Eso mismo iba a preguntarte...
—Y-yo...bu-bueno...uhm —paso saliva y recorrió con la mirada el lugar buscando una respuesta—. P-puedes caer.
—Y tal vez lo haga...
El rubio hablaba con voz suave y a la vez casi perdida, le recordaba a Luna. Solo que a ella le quedaba perfectamente ese aire de locura, en cambio al rubio platinado no; o tal vez solo era porque estaba acostumbrado a verlo con su sonrisa burlona. después de tantos años estudiándose el uno al otro pensó que conocía cada faceta del rubio.
Draco bajo del barandal y camino lentamente hacia él; mirándolo indescifrablemente. Hermione siempre decía que con solo verlo a los ojos sabía que estaba pensando, que era como un libro abierto, fácil de leer; pero Draco Malfoy al parecer no se asimilaba ni por poco a Harry, aunque talvez solo él no contaba con el don de leer personas.
La mente de Harry trabajaba lo más rápido que podía, no entendía como Malfoy podía estar tan cerca de él sin siquiera decir algo para molestarlo, cualquier cosa, incluso un simple "tonto" le ayudaría a creer que no era una broma, que eso no estaba planeado, que él no había estado suministrándole alguna opción que no conocía a su comida para que el tuviera esas pesadillas, que sus amigos no saltarían de la oscuridad para restregarle que había caído en su trampa, para que estuvieran juntos en ese momento, para que los labios de Draco se movieran formulando una palabra que el no escucho, para que ese mismísimo momento en el que sus labios y los del contario chocaran.
El rubio alzo sus manos hasta los hombros de Harry y se separó de él. Extendió su brazo izquierdo frente a él, con dedos temblorosos subió la manga lentamente hasta dejar al descubierto la marca tenebrosa. Esta estaba rasguñada, con cicatrices aquí y haya, con moretones morados y negros en ella. Las lágrimas que parecían haber estado retenidas por mucho tiempo ahora salían si permiso de sus ojos.
—Y-yo no quería —Negaba repetidas veces con la cabeza—. Me obligaron, dijeron que los matarían —Cayó de rodillas al piso.
Harry no se lo pensó dos veces y se arrodillo frente a él, abriendo los brazos para rodearlo con estos. El rubio recostó su cabeza en el hueco que se formaba entre el cuello y el hombro del moreno, respirando el aroma que este desprendía, tranquilizándose.
Un brillante sonrojo se extendió por todo el rostro del moreno al sentir el aliento del contrario contra la piel expuesta que dejaba ver su camisa. Draco lo miro con anhelo y lo volvió a besar, pero esta vez sus lenguas se encontraron, recorrieron todo lo que se les permitían. Sus manos estaban inquietas, tocando por doquier. Las manos del rubio pararon en el alborotado cabello azabache intentando despeinarlo más si es que era posible.
Draco se paró lentamente y camino hacia atrás sin cuidado alguno. Ya estando su cuerpo apoyado contra el barandal, miro a los ojos esmeraldas, que estaban expectantes a sus movimientos. Abrió los brazos como alas, se inclinó hacia atrás y cerró los ojos. Una sonrisa surco sus labios, suave y serena como si no tuviera miedo al abismo que se formaba detrás suyo
El rubio se perdió envolviéndose en la oscuridad de la noche y el vacío. Lo último que vio de él fue el reflejo de la luz lunar contrastar con su pálida piel.
El viento soplo en una suave brisa, moviendo a su paso las hojas de los árboles, la maleza, los mapas estelares pegados a la pared de la torre.
Harry aun desconcertado, camino a paso ligero haciendo el mismo recorrido que hizo el rubio, pero se detuvo a un paso del borde, el borde de la muerte. Miro hacia abajo, tratando de enfocar algo más, algo que no sea la absoluta oscuridad. Era imponente, misteriosa, como si no quisiera que nadie descubriera lo que ocultaba en ella.
La brisa de antes formo un remolino en el piso con las hojas amarillentas de pergaminos que pronto comenzaron a envolverlo, moviendo a su paso el cabello azabache de forma que este le hiciera cosquillas en el rostro.
Una sonrisa apareció en él, algo que había desaparecido por semanas. Algo que pensó que no regresaría. Algo que el rubio hizo aparecer. Algo que necesitaba como lo necesitaría a él. Alguien que añoraría con todo el corazón.
Ahora comenzaba a dudar. ¿En verdad se odiaron por tantos años? Esa era una pregunta sin respuesta, eso solo hasta que se reencontraran en el otro mundo. Mientras tanto tendría que aprender a vivir sin una de las personas más influyentes en su vida. Una a la que vio crecer en su día a día. Una a la que no volvería a ver. Una que le haría más falta de la que pensaba.
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Moonlighting [Drarry/Harco] [One-shot]
Fanfiction*¡EN EDICIÓN!* Harry tiene sueños extraños, Draco esta en ellos. La torre, el vacio, la luna y la oscuridad. Disclaimer: el universo de Harry Potter, su historia y sus personajes le pertenencen a J.K. Rowling. Esta historia esta escrita sin ningun f...