"Aquello que nos une"

"En el futuro"

El tiempo es una cosa voluble para perder... El tiempo. Nunca se sabe con lo que va a terminar, nunca se sabe cuál será el resultado. Enredarse con el tiempo es como meter la mano en una caja misteriosa y no saber lo que vas a sacar. Podría ser nada, o algo, ¡Nunca se sabe!

A lo largo de las eras, la gente ha tenido problemas con la teoría del viaje en el tiempo, escribiendo historias de personas, extraterrestres y dioses jugando con el tiempo. Incluso han jugado con la idea de las máquinas de viaje en el tiempo, aunque nadie ha actuado realmente sobre la idea porque nadie realmente creía que tal cosa podría existir alguna vez. Era más una fantasía de ciencia ficción más que cualquier otra cosa.

Pero... ¡Vamos! Como no creer en lo real de los viajes en el tiempo cuando el mundo conoce una princesa Amazona mitológica y un dios nórdico ¿Qué pasa el viaje en el tiempo es posible? No a través de una máquina, sino una criatura que podría clasificarse como extraterrestre, el cliché tipo "El último de su especie". Nadie sabe acerca de esta criatura porque se oculta en los pasajes creados por el tiempo. Rara vez se muestra a sí mismo, siendo mucho más una criatura tímida cuando se trata de cosas, pero cuando se muestra, no se ve como un extraterrestre, sino que se ve como un niño alrededor de los once años con rubia blanca cabello y ojos índigo que parecen mucho más viejos de lo que cabría esperar en un cuerpo tan joven. Al mirarlo a los ojos, puedes ver que no son normales. Una mirada más de cerca a sus iris revela pequeños números bailando entre las profundidades índigo, pero nunca son perceptibles, tienes que mirar y saber lo que estás buscando para ver los números. Esos ojos índigo de su reloj todo a su alrededor con un viejo movimiento calculado que es impecablemente suave. Ningún detalle se derriba, no se olvidan, ya que están muy bien organizados.

Como todas las criaturas, se aburre de no tener nada que hacer, por eso juegan con la gente, de mala manera, pero más acerca de cómo un niño podría hacerlo. Él no elige al azar, selecciona cuidadosamente y por una razón específica. Usualmente lo hace para enseñar una lección o hacer que alguien se dé cuenta de algo que necesita ayuda por que no lo ha hecho antes.

Esta vez no fue diferente, y sabiendo cuán terca es la familia, necesitaban un empujón en la dirección correcta, y él era quien iba a hacerlo.

Dick se despertó con un gemido, la cabeza dolía levemente y tenía la boca seca. Penso que si era solo una jodida resaca producto de una noche de diversión, jamás beberia whisky, pero un rápido repaso de los eventos de la noche anterior le dijo que ni siquiera había bebido un sorbo de alcohol.

#Dickie, ¿Estás despierto?# Preguntó alguien, sonando extremadamente familiar.

La persona estaba sacudiendo su hombro para tratar de llamar su atención. Abrió un párpado y vio a Jason inclinado sobre él con el ceño fruncido. Hood levantó una ceja hacia Dick mientras se inclinaba a atrás y lejos de él una vez que vio que su odioso hermano mayor finalmente se había levantado.

Fue entonces cuando Dick se dio cuenta de que ya no estaba en su departamento, ni siquiera en la mansión. Estaba en un parque en medio de la noche, hacía frío, bastante. Podía ver su aliento empañarse frente a su rostro cada vez que exhalaba, las pequeñas briznas de vapor rodando de sus labios y desapareciendo pulgadas sobre su cara. Había montones de nieve por aquí y por allá, en su mayoría contra los bordillos y al lado de los árboles, la mayoría de ellos como aguanieve marrón. Dick definitivamente no estaba vestido para el clima con su chaqueta ligera que no hacía nada para protegerlo de los fríos vientos invernales.

Dick se sentó en el banco del parque donde estaba acostado, frotándose la parte posterior de su dolorido cuello mientras miraba confundido. No reconoció el parque de ninguno de los que ha visitado, ni siquiera los que ha visto en los alrededores de Gotham y Bludhaven. Ni siquiera los edificios parecían familiares.