Al filo de la eternidad [B.A.P]

REENCUENTRO

"Si pudieras amarme sin marcharte,
pero no podemos volver atrás.
Lo hemos intentado de todas las formas posibles...
Y esto me mata."

La existencia de Kim HimChan, desde hace eones, ha sido fácilmente resumida a un día cada veinte años. El resto del tiempo no es más que un espectro vagabundo, sediento de vida, pero buscando desesperadamente su muerte. Camina por el mundo como si no necesitara nada, pero la nada es lo único que tiene. Sigue al viento como el pulso de la naturaleza, como una triste melodía llevándolo de un extremo a otro en la búsqueda de esa alegre criatura condenada a las más crueles torturas del infierno.

Y, cuando la multitud ruge extasiada como una bestia hambrienta ante su simple presencia, HimChan no puede sentirse más indiferente hacia la imagen frente a él. Porque no importa cuánta fama su nombre acarree, cuántos logros se cuenten en su curriculum ni cuánto lo ame el público en general, él sigue, y seguiría siempre, sintiéndose absolutamente vacío. Hueco, como un abismo insondable carcomiéndole el pecho y las entrañas, los deseos, la alegría... En fin, la vida.

Sin darse cuenta de las acciones de su cuerpo, las contracciones musculares y la humectación de sus ojos, sonríe alegremente, con una mirada brillante y casi deslumbrante, hacia su audiencia. Después de tantos años de práctica forzada, ha logrado automatizar cada una de las expresiones requeridas para la interacción pública exitosa, desde tonos de voz hasta expresiones de disgusto y sorpresa, incluso logra verse auténticamente feliz... Nada más alejado de la realidad.

Tal vez sí quiere estar ahí y sentirse orgulloso de sus humanos logros, tal vez sí quiere estar y sentirse feliz por todo lo que consiguió, pero el solo pensar en que todo pasó con el mínimo esfuerzo requerido de su parte, no lo vuelve algo más que un patético intento de ser viviente, porque esforzarse en cualquiera de sus vidas es absolutamente innecesario y absurdo, porque él solo sigue los designios impuestos por los dioses para arrastrarlo siempre al mismo fin, todas sus vidas son, y serán, producto de la ira del bien y el mal dejándose caer sobre su frágil alma inmortal.

Porque Kim HimChan, como tantos otros condenados, debe seguir pagando su castigo eternamente y, a pesar de eso, cuando sus ojos se topan con esa angelical sonrisa, cuando los poderes primarios del universo conspiran en su favor –en igual magnitud que en su contra–, y se encuentra con su objeto de tortura, la sonrisa fingida se vuelve real, se ensancha y respira. Respira por primera vez desde su nacimiento.

En esta vida, HimChan se ha convertido en uno de los DJs más exitosos de Corea del Sur y ha ganado reconocimiento a nivel mundial, codeándose con un grupo selecto de bien llamados artistas. Pero todo el éxito que ha logrado no es más que el medio que se le ha impuesto para acercarse a cierto bailarín risueño y angelical solo para arrastrarlo con él a las oscuras profundidades del averno.

En su vida anterior fue el violinista principal en una afamada y respetada orquesta sinfónica. Antes de eso, un bailarín circense. En algún momento de su pasado, cuyo orden le resulta imposible reconocer, fue trovador, compositor, pianista, juglar, miembro de una banda pop... Ya es incapaz de recordar los papeles que ha interpretado con el correr del tiempo. Y no es como si le importara, realmente, recordar su vida antes de cada muerte. No es como si él viviera para algo más que ese último día viendo el sol.

HimChan, como todo antiguo soldado, vive solo para poder morir cuando llega la hora de saldar viejas cuentas.

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El Destiny's Parade se ha convertido en la fiesta electro-pop más ansiada por el mundo de la música. No solo convoca a lo mejor de lo mejor en materia de DJs del mundo, sino que es el escenario que cada artista o agrupación de música electrónica o de pop ansía pisar para consagrar su trayectoria, es el fin único de cada artista, el santo grial en el mundo del espectáculo. Es, también, el lugar donde las bandas emergentes dan sus primeros pasos en la escena mundial y son catapultados a la fama sin límites.