Introducción

1.9K 230 35
                                    

En Seoul, la ciudad más importante en Corea del sur, era muy fácil tener una vida calmada y segura, claro, siempre en cuando siguieras lo que el gobierno demandaba. Las leyes y normas estipuladas eran inquebrantables, se aseguraban que la población hiciera lo correcto, y si alguien se atrevía a romper las reglas lo castigos eran severos.

Cuarenta años atrás el sistema era muy diferente a como es hoy en día, el descubrimiento de unos científicos en la universidad nacional de Corea fue el cambio del milenio. En el ADN humano no sólo ahora se podía clasificar como hombre o mujer; Omega, beta o alfa; los ancestros animales del cuál tenían raíces los humanos podían ser reconocidos con un examen riguroso. Estos estudios de ADN marcó un antes y después de las razas.

Según estos estudios el ADN de algunos animales eran diferentes a otros, era como si estuvieran un paso  delante del resto de la población. Mayor inteligente, belleza, instinto de supervivencia, reproducciones instantáneas, fuerza increíble, un  instinto mayor dependiendo de sus raíces animales.

Así  fue que los denominaron "ADN extraordinario", por su mayor capacidad, además que en sus sangres estaban aseguradas la continuidad evolutiva de la población. Eran el futuro.

Los que pertenecían a la élite de animales extraordinarios tenían su futuro sobresaliente asegurado. El presidente de la nación no podía ser un mono, perro o ratón, tenía que ser el más sobresaliente. Por muchos años había sido el Búho quien gobernaba hasta que se extinguieron. Sin embargo, con los nuevos líderes en el poder, las normas se habían puesto más rigurosas e injustas. 

El porcentaje de humanos con ADN de animales extraordinarios era menor en comparación a la mayoría de la población. Cabe destacar que la mayor parte de la población es beta, seguidos por alfas y en un porcentaje menor los omegas, y si a ellos se le agregaba su clasificación animal, los alfas con raíces de animales extraordinarios eran poquísimos.

El gobierno, con sólo miembros alfas de raíces extraordinarias, con intención de mantener su estatus y dejar el poder con los de su especie -la mejor- impusieron que los animales con ADN extraordinario sólo podían reproducirse entre ellos. En los últimos veinticinco años era el gobierno quien escogía la pareja de cada persona.

Es así como llegamos al punto de partida de la desconformidad de la mayoría de personas, tiempo atrás, y según las historias de los abuelos de los abuelos una persona tenía que esperar a su compañero destinado, el amor de su vida el cuál el propio destino se encargaba de unirlos, era por ello que las personas existían, porque en un momento dado se encontraría con su otra mitad, el cuento de hadas que vivían antes había quedado olvidado y sepultado por la genética.

Ahora todo lo que tenían que saber era que un compañero asignado era la mejor opción, según las raíces animales.

El gobierno esperaba a que un alfa a la edad máxima de 24 años se presentase a la Oficina nacional de reproducción y asignación de parejas, y de acuerdo a sus raíces animales se otorgaba una lista con las personas que eran la mejor opción. De acorde a la elección del alfa, la unión oficial era cuestión de tiempo.

Al inicio de los tiempos aquellos, una parte de la población se oponía a que se les asignará una persona sólo porque tenía buenos genes o similares a los de su persona, ellos creían en las historias de compañeros destinados, no perdían  la fe de encontrarlo,  entonces se impuso  que los alfas tengan un lavado de cerebro que borre rastro de su pareja destinada o creencias aquellas, dejaban que continuaran con una vida que el gobierno creía más conveniente. Mientras los alfas sólo olvidaban a su compañero, los omegas sufrían hasta morir por no ser marcados.

La humanización se había perdido, el amor era un cuento de hadas para débiles, pero lo más duro era que ya no estaban más sus ganas de luchar por lo que ellos creían correcto. Las personas se sometían a lo que el gobierno demandaba. Aún si parecía injusta y clasista todo el sistema, la realidad era esa. Nadie había cambiado nada desde el descubrimiento de las raíces animales. 

Entonces, ¿Podría un alfa con un ADN extraordinario y un futuro asegurado ir en contra de un sistema de gobierno que por más de 40 años funcionó sólo por amor?

🦁🚫
Situación actual

Clasificación clásica:

–Alfa (35% de la población)
–Beta (51% de la población)
–Omega (14% de la población)

Clasificación según el ADN:

ADN extraordinario | Existentes:
Leopardo, lobo, tigre de sable, tigre blanco, jirafa, cocodrilo, oso pardo, guepardo, delfín, tiburón, halcón, águila. 

ADN extraordinario | Extintos

León, búho, caballo de mar, búfalo, gorila, pingüino, oso polar, rinoceronte, cóndor, panda, puma.

Animales de estatus normal:

Loro, camaleón, mono, rata, conejo, ardilla, caballo, paloma, serpiente, colibrí, perro, gato, cerdo, pato, oso perezoso, elefante, lagarto, lince, zorro, koala, canguro, guacamayo, hiena, pavo real, cebra.

Resto de animales: Extintos.

Aroma De Amor | ChanSoo | One-shotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora