Deambulando por las calles, a la media noche, mirando al cielo estrellado y a la Luna brillante, expectante en el cielo totalmente oscuro.
Me llegan tus recuerdos.
Me llega un escalofrío, no sé a que se debe, si a tus memorias o al frío que hace.
Llegué a un parque y me senté, para observar mejor las maravillosas constelaciones en todo su esplendor.
Y ahí estaba nuestra estrella.
Esa misma que bautice con tu nombre.
Esa misma a la que le hablaba cada noche, para saber si me escuchabas a lo lejos.
Hablé con la Luna, le platiqué las maravillas que puedes llegar a hacer, mujer.
Le platiqué que tan enamorada estoy de ti, bella mujer.
Le platiqué lo mucho que te amo, lo mucho que te amé.
Y le platiqué que pasamos de ser algo perfecto, a ser un vago recuerdo por las noches.
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Pequeños escritos de amor.
Short Story"Amor" un sentimiento tan grande y tan destructivo.