Sabor a mi

Tanto tiempo disfrutamos de este amor
Nuestras almas se acercaron tanto asi
Que yo guardo tu sabor pero tu llevas tambien
Sabor a mi.

La puerta de aquella habitación se habrio dando paso a dos personas. Ellos son amigos, son amantes y ahora recién casados.

La ceremonia fue pequeña y íntima, como ambos lo decidieron, lo que menos deseaban era que las cosas salieran de control -como todo que tenía que ver con ellos- para suerte de todos. Eso no sucedió, las horas pasaron volando, sus amigos y familia se iban retirando dando por terminado aquella celebración.

Pero para Tony Stark  y Thor Odison lo mejor estaba por empezar.

Y para cerrar con broche de oro aquel magnifico día. Se besaron, ambos creaban un beso perfecto. Uno del cuál estaba hecho de sentimientos como la dicha y alegría de por fin estar juntos. El camino que recorrieron no fue fácil, pero gracias a ello, ahora podían disfrutar más de su recompensa.

El asgardiano acariciaba con toques suaves y delicados la cintura de su pareja, no había prisa alguna, la noche era solo de ellos. Con paso lento y sin separar aquel tacto de sus labios con la cual guardaban en su memoria la esencia del otro, Se aproximaban a la cama, aquella cama que sería participe importante de acto de amor. Los dos amantes ya llacían en la suave superficie. El de rubio sentado sobre esta, mientras sostenía a su castaña pareja el cual se encontraba en horcajadas sobre sus piernas.

Si negaras mi presencia en tu vivir
Bastaria con abrazarte y conversar
Tanta vida yo te di que por fuerza tienes ya
Sabor a mi.

El momento era mágico, con solo una mirada podían decir lo que su corazón e boca callaban. Ambos se sentían nerviosos. Obiamente no era la primera vez que lo hacían, sin embargo, esta vez era diferente. Era su primera ves como casados. Sus pieles se ercisaban al tacto. Sus mejillas se encendían en un lindo tono carmesi, sus corazones latía de manera desenfrenada por tantas emociones desbordantes en el mismo momento.

Ambos se encontraba en la cama, uno sobre el otro, Thor se dedicó a desabrochar la camisa de su ahora esposo..  esposo...  Que malditamente bien sonaba eso.

El inventor se encargaban de desabrochar el pantalón del asgardiano, en realidad, se le estaba dificultando aquella tarea como la haría normalmente, sus manos temblaban por una razón. Si quería que aquella noche sea inolvidable para los dos, tendría que tranquilizarse, o al menos lo intentaría.

Con las yemas de los dedos thor acariciaba la línea que se formaba en la suave espalda del castaño, por lo tanto, este se dedicaba de dejar besos en el cuello de su rey el cual se encontraba bajo su cuerpo. Dentro de aquella habitación el aire se tornaba pesada entre tantos suspiros. Se comenzaban a asfixiar en lujuria. El de mirada castaña saco la camisa de su acompañante por los hombros, los pantalones de ambos fueron retirados y abandonados por alguna porte de aquella habitación.

Bajo de la ropa interior de ambos se apreciaban ambas erecciones, las cuales se rozaban entresi, causando una deliciosa fricción que arrebataron suspiros placenteros. Los besos se mantenían en curso, sus manos recorrían el cuerpo del contrario, queriendo graban en su mente cada detalle del otro.

El ojiazul dejo aquel contacto, solo para acercarse a la pequeña mesita pocisionada a un lado de la cama, en el cual se encontraba un bote de lubricante. Un escalofrío recorrió la espalda del mortal, dando dominio a un jadeo placentero. Thor habría aquella botella bajo la atenta mirada  de su acompañante,

No pretendo ser tu dueño
No soy nada yo no tengo vanidad
De mi vida doy lo bueno
Yo tan pobre que otra cosa puedo dar.

Pasaran mas de mil años muchos mas
Yo no se si tenga amor la eternidad
Pero alla tal como aqui en la boca llevaras
Sabor a mi.