Fairy Tail Y La Orden Del Fénix

V

Mientras en la enfermería de Hogwarts hablaban los magos de Magnolia con el director; en los pasillos de esta escuela se podía ver una sombra que se dirigía a toda velocidad hasta la cabaña del guardabosques Hagrid.

En el interior de esta cabaña hace casi media hora Hagrid, el guardabosques de la escuela de magia, había despertado alarmado a causa del llanto de alguien, pero nada le pudo sorprender y emocionar más que ver que quien lloraba era el gato verde que había curado el día anterior. Había llamado a Ron y Hermione para que le ayudarán con ese animalito, pero cuando llegaron la sorpresa aumento, pues el gato azul se había despertado y comenzó a ofrecerle pescado y a hablar, si, a hablar como persona; los chicos salieron corriendo y Hagrid se quedó pensando en que hacer.

-¿Qué puedo hacer para que dejes de llorar?- Preguntó el semi gigante.

-¿Quién eres?¿Dónde estamos? ¿Dónde está Natsu? - Preguntó el gato azul mientras se ponía frente a Frosch para protegerlo.

-Mmm- El gato color vino con chaleco despertó- Sting, creó que tienes que ir a decirle a Rogue que Frosch no se...- Abrió los ojos y se encontró con la escena de Happy protegiendo a Frosch de un sujeto raro, además que su amigo verde estaba llorando y- ¡¿Frosch dónde está tu traje?! ¡¿Happy por qué Frosch llora?! ¡¿Dónde están Rogue y Sting?!- Preguntó alterado el pobre gato al notar que más de una cosa estaba mal, cómo que su amigo no tenía su característico traje de rana, o que Rogue no estaba con él para calmarlo ni Sting para calmar Rogue.

-Lector!- Dijo el gato verde y corrió a abrazar a Lector.

-Lector! ¡Vámonos a buscar a Natsu!- Dijo Happy y sacó sus alas.

Lector imitó la acción al igual que Frosch y los tres salieron volando por la ventana ante la mirada atónita de Hagrid. Volaron por un rato hasta que llegaron a lo que parecía ser un invernadero, decidieron que era buena idea quedarse hay y bajaron.

Una joven de cabellos rubios, un poco sucios y desgreñados que le llegaba a la cintura, cejas claras y ojos un poco saltones como sí tuviera una sorpresa enfrente todo el tiempo, dándole un pequeño aire de loca, con aretes de rábanos y su varita detrás de la oreja había visto a los tres gatos aterrizar en el invernadero del que ella salía, lo que fue motivo suficiente para que volviera y buscará a esos tres, al verlos hablar de distintas cosas no se sorprendió, pues en algún momento su padre le había dicho que algunos animales podían hablar; lo que le dio curiosidad fue que uno de ellos lloraba; se acercó con cuidado y se agachó a su lado.

-¿Qué hacen aquí? No creo que los invernaderos sean un lugar para gatos- Dijo ella con voz soñadora.

El primero en mirarla fue Frosch quien de inmediato calmó su llanto, pues aunque no la conocía le parecía agradable.

-Seguramente son amigos de los magos raros que hay en la enfermería- Dijo casi como una afirmación.

-¿Magos raros?- Repitió Frosch sin entender nada.

-Si, unos que aparecieron ayer en la escuela.

-Seguro son Natsu y los chicos- Dijo Happy.

-Disculpa, podrías decirnos ¿Dónde está la enfermería?-Pidió Lector a la chica.

-¡Claro! Puedo llevarlos sí quieren.

-¡Si! Gracias señorita

-No hay de que, por cierto soy Luna Lovegood, es un gusto conocerlos.

-Fro piensa lo mismo!- Dijo Frosch en tono tierno.

-Mucho gusto Luna, yo soy Happy y ellos son Lector y Frosh- Se presentó el gato azul.

La joven cargó al gato  verde, ya que le pareció especialmente tierno, Lector y Happy fueron volando detrás de ella, iban tranquilos hasta que un chico salió de una extraña sombra, sorprendiendo a Luna.

-Rogue!- Gritó el pequeño Frosch y saltó de los brazos de Luna para ir con su compañero.

-¡Frosch!- Rogue abrazó a su amigo gatuno mientras lloraba demasiado.

Después de esa pequeña escena sentimental entre Rogue y Frosch, Happy y Lector se acercaron a saludar al mago de Sabertooth.

-¡Rogue!- Dijeron ambos ignorando a la pequeña Luna.

-Lector, Happy, ¿Están los tres bien? Sting y Natsu han estado preguntando por ustedes.

-Si, de hecho íbamos a reunirnos con ellos, nos iba a llevar Luna- Dijo Lector.

-¿Luna?- Preguntó Rogue sin entender a qué se refería Lector.

-Yo- Dijo Luna acercándose un poco- Mucho gusto, soy Luna Lovegood.

-Hola, yo soy Rogue Cheney.

-¿Ese es tu gato?- Preguntó la ravenclaw.

-Si- Dijo el de Sabertooth mirando a Frosch- Frosch es mi compañero.

-Fro piensa lo mismo- Dijo el gato verde mientras abrazaba al pelinegro.

-Pero Frosch- Lo miró fijamente- ¿Dónde esta tu traje?.

-No lo se- Dijo mientras bajaba la mirada.

-Seguro está con el gigante que nos tenía cuando despertamos.

-¿Gigante?- Interrogó Luna- Seguro que es Hagrid.

-¿Dónde está? Necesito recuperar el traje de Frosch- Interrogó y explicó Rogue a Luna.

-En su cabaña, cerca del bosque prohibido, puedo llevarlos.

Y tras esa explicación y que Rogue aceptara fueron con Luna para buscar a Hagrid y recuperar el traje de Frosch.

En el camino Luna cuestionó a Rogue sobre quien era, le explicó cómo habían aparecido y lo interrogó sobre su curiosa magia.

El mago le había contestado a cada pregunta con sinceridad, le explicó de su gremio, como Natsu había interrumpido en su posada para vengarse por lo que su maestro le hizo a Yukino, como conoció a Frosch, su admiración a Gajeel, sobre los grandes juegos, su pelea con Sting contra Natsu y Gajeel, la batalla contra los dragones (omitiendo algunos detalles) y le explicó cómo funcionaba su magia de Dragon Slayer de Sombras y cómo la aprendió.

-Tu magia es rara- Dijo Luna con su voz soñadora- Pero parece linda.

-Gracias, ¿Tú también eres maga?- Le Preguntó Rogue.

-Si, aunque apenas voy aprendiéndo.

-¿Enserio?

-Si, de hecho aquí es donde aprendo.

Luna le explicó a Rogue todo sobre Hogwarts, las materias, como recibió su carta, la selección a su casa, lo avisó sobre los torposolos y cómo deshacerse de ellos, el camino se les hizo corto pero agradable, a Rogue la maga le había parecido muy interesante y agradecía inmensamente la advertencia que les había dado de esas criaturas conocidas como Torposolos. Por otro lado Luna creía que ese mago era fascinante, la idea de haber sido creado por un dragón era tan increíble que no parecía probable.

Finalmente llegaron a la cabaña de Hagrid y Luna se fue a su sala común para hacer algunas tareas, al entrar a la casita Rogue se disculpó por la actitud de los tres gatos y agradeció el cuidado que les dio, el guardabosques aceptó las disculpas y los llevó a la cabaña para que se reunieran con los demás magos de Magnolia y pudieran pensar en un motivo por el que llegaron a ese lugar y cómo volver a su hogar.