CICATRICES

Capitulo 2: Vacío

Un murmullo de voces discutiendo... Dos hombres peleando y de pronto un ruido de disparo... Llanto... Voces y risas provenientes de sombras que rodean a un joven pelinegro y desnudo... Una sonrisa un rostro difuminado, mucho dolor y llanto... Todo se vuelve rojo y luego negro, siempre con el mismo dolor...

Un joven pálido y de cabello negruzco se levanto de repente, ahogó un grito al dorso de su mano en aquella obscura habitación. Tratando de regularizar su respiración, comenzó a percibir su adolorido cuerpo, noto unas vendas en su mano diestra y un dolor incomodo en sus caderas; en un vago intento por recordar, su cabeza pálpito dolorosamente obligándolo a recostarse nuevamente.

- Estas despierto... - Una voz suave y asombrada lo distrajo de su dolor y paseo su vista miel hasta que dio con un joven que recién entraba en la pequeña habitación y cegándolo levemente al encender la luz. -¿Cómo te sientes? -
- ¿Quién eres? - Cuestiono con voz rasposa mientras, sin darse cuenta, se cubría tembloroso con las sabanas. - ¿Q-qué me sucedió? ¿C-cómo llegue aquí? -
- Tranquilo no te hare daño, si quisiera hacerlo lo hubiese hecho cuando dormías... - Antes de que el rubio pudiera continuar fue interrumpido por joven postrado.
- ¿Cuánto dormí y por qué? Yo... No puedo recordar nada... - Se tomo la cabeza y gimió adolorido. - Du-duele, duele demasiado... -
- Tranquilo... - El mayor intento calmar al joven covaleciente pero al intentar tomar su mano este grito.
- ¡No! Duele... Por favor no... - su respiración y ritmo cardíaco se aceleraron.
- ¿Por qué haces tanto ruido? - Un joven alto y castaño entro derepente y observó al joven postrado.

Un beso robado, una risa contagiosa... Un amor no correspondió... Golpes, llanto y dolor... Soledad... Un chico castaño de hermosa y sutil sonrisa...

- se está alterando... - el rubio se mordió frustrado los labios, el más pequeño se encogió en posición fetal gritando y sollosando por algo que no podía recordar.
- ... - El más alto con un par de pasos se acercó al peli negro y lo abrazó suavemente, aún que el contrario luchaba por liberarse. - Ya está Su~ No permitiré que te lastimen... - Susurró a su oído las veces necesarias para que se callara.
-Mi..Min... - Murmuró antes de caer dormido por el cansancio.- T-tú... - Antes de que pudiera recordar algo el joven pelinegro se desvaneció ante el doloroso palpitar de su cabeza.

El pelirubio miraba sorprendido a sus menores, no sólo sorprendido con el menor era afectivo con alguien, sino también con el mediano quien parecia conocer al menor.

- ¿C-Cómo...? -
- El es Kim Junsu, o te sonará mas el sobrenombre de "Susu" - murmuró seriamente sin dejar de abrazarlo.
- ¿E-él es...? ¡Diablos! ¡¿Como puede ser 'ese' Susu?! ¿y-y... Que te dijo U-know? -
- ¡Callate! - El moreno fruncio el seño tapando los labio ajenos ante movimiento leve de único dormido. - Idiota no vuelvas a mencionar esos nombres. - gruño soltando al mayor. - Pero ahora lo que más me preocupa es lo que le diremos a Junsu... -

~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~Narra Junsu~.~.~.~.~

Había pasado unas semanas desde que me había despertado y Jaejoong, el chico rubio y bonito me explicó lo que me había sucedido y me dijo mi nombre.

- Ey Su~ ¿Cómo te encuentras hoy? - El rubio entró sonriente con un plato de comida.
- Jae~ estoy bien, casi no me duele nada salvo la cadera. - Murmuró recibiendo el plato y mirando al mayor. -¿Cree que hoy pueda levantarme? - Pregunté con mi mejor cara de cachorrito.
- Oh~ Su, no tienes que poner esa carita. - Jae sonrió tiernamente y revolvió sus cabellos.- Tus piernas aun estan débiles cuando venga Min podrás hacerlo~ -

Con Jaejoong hacía ejercicios leves pero sólo me levantaba con la ayuda de Changmin, me costó acostumbrarme a estar cerca de ellos, sobre todo dejar que se me acercaran, por algún extraño motivo mi cuerpo rechazaba a quien se me acercara.
Y cuando trataba de preguntar algo relacionado con  mi 'accidente' no me respondían.

-Jae... ¿como fue que termine asi? - Cada vez que hacía la mi le preguntaba a Changmin, éste ni respondía.
- Sufriste un accidente automovilístico. - Murmuró sin mirarme. - Min.. ¿no te a dicho nada? -
- No... - Negó levemente mientras suspiraba. - Siempre que le pregunto desvía el tema muy rápido. S-sólo me dijo que sufrí un accidente...¿Puedes decirme, como es que termine así?-
- No creo que sea el indicado para decir lo que sucedió... -
- Ya casi es un mes desde que me desperté y aún no se ni como termine así. - exclamé al borde de las lágrimas. - ¡Tengo horrible pesadillas que no se si son ciertas o me estoy volviendo loco! Jae, por favor... Dime. - susurré lo último desbordado de emociones.
- Y-yo... Mira, te diré todo lo que sé, lo demás tendrás que preguntarle a Min. - murmuró, yo solo asentí mientras tomaba su mano.  Jae soltó un gran suspiro antes de continuar. - Alguien... - Se mordió los labios al ver a Changmin en la puerta.
- Alguien te atropello y no confío en nadie más que Jae para te cure. - gruño el moreno seriamente.
- ¿Por que lo decidiste tu? ¿Que somos? ¿Amigos? ¿Conocidos? ¿O solo me encontraste ahí? - cuestione sin apartar mis ojos llorosos del menor.
- No-nosotros... Eh, tú y yo... - Dudoso el menor esquivo su mirada y sus mejillas se colorearon casi imperceptiblemente.
- ¡oh~ vamos Minie no puede costarte tanto decirle que son pareja! - grito felizmente nuestro mayor.
Y yo me sonroje hasta las orejas mirando incrédulo, mientras Changmin intentaba golpearlo.
- ¿Es cierto? ¿M-me quieres? - detuve todos los movimientos de Shim.
- ... - Él silenciosamente me abrazó y me besó la cabeza.

En ese acto casi mínimo, me sentí protegido, cuidado, esperanzado, sin miedo ni soledad... Pero sobretodo querido.

N/A: Mis más sinceras disculpas por la tardanza de este capítulo... Me surgieron millones de problemas para poder continuar con esta historia, no se muy bien como adaptarla de mi historia original. Así que la estoy haciendo prácticamente de cero y solo con la idea principal.

Me alegra que les guste mis historias~ se aprecia un montón <3