"entre las hojas y las paredes"

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  Aveces regreso a mí pasado y suele ser algo desagradable, no hay nada bueno que recordar, algo que repasar.
No he tenido errores por que no me arriesgo a nada. Voy bien en la escuela, me gusta leer, escribir y crearme fantasías con cualquier cosa, solo así puedo tener una vida de verdad. He escuchado muchas veces que lo prohibido es lo que a las personas llama más la atención, pero, creo que no existe lo prohibido para mí.
Acabo de salir de primero de preparatoria, es bueno eso creo yo, entre más rápido termine esto mejor.
Parece que mi vida jamás tendrá tranquilidad y sueño que algún día pueda tenerla a lado de la familia que nunca he tenido. Estoy segura de que así será y espero de todo corazón que mi nueva escuela me traiga nuevas energías, oportunidades y unos cuanto amigos, bueno, un amigo será más que suficiente. Solo por ratos me siento un poco tranquila y relajada, sobre todo en este columpio. Mi madre dijo que vendría esta casa y no quería irme sin antes no venir a este lugar y oler la tierra húmeda sobre las hojas que han caído, prefiero esto que estar encerrada entre cuatro paredes con un teléfono, perdiendo me dé esto y claro mi teléfono sólo puede ofrecerme esto con imágenes, dime...¿alguna vez te has sumergido en una imagen?

–¡estefania!–gritó mi madre desde la ventana de la casa.–¡ya es tarde y será una noche lluviosa, recuerda que mañana te levantas temprano!
–¡ya voy!– contesté dejando el columpio.

  Espero que en mi nuevo colegio no haya nada de personas desagradables, sobre todo muchachos.–en mis labios se firmó una sonrisa tierna.

–no lo creo, es absurdo, sí hay algo que es habitual en cualquier lado al que valla es que nunca hay un chico agradable, para nada.

–ya estoy aquí– miré la venta y note que no había ni una sola nube.– ¡ya lloverá seguro, madre!
–¡me alegro!– sonrió mi madre mientras preparaba un té verde.
– por qué no me dejaste más tiempo afuera, ¿sabes que mi infierno está a punto de comenzar verdad?– tomé la tasa y la completé con azúcar.
– si, quería hablar contigo de eso, anda cuéntame ya lo que pasó en tú otra escuela.– nos sentamos en el comedor.
– es difícil de decir– tomé té.– esta bueno– sonreí.
– sí, ¡claro está bueno por qué lo hice yo!
– me hubiera quedado mejor a mí y lo sabes.
– hahaha, ¿me lo dirás ya?
–si esta bien, ¿bueno recuerdas a un muchacho gordito, güero y de cabello negro?
– sí.
– bueno, ¡él y yo anduvimos por una tiempo bastante corto y después se corrió el rumor de que me estaba engañando con una tipa llamada Lisa!
– no me has dicho el nombre del muchacho.– cerro ambos ojos y levantó las cejas.
– será, anónimo. Bueno y lo peor es que el rumor era verdad, él me engañó.
– es sorprendente, yo nunca he tenido nada en contra de las personas llenitas, pero, he conocido muchos que son arrogantes, tajantes y poco educados, obviamente no pasa con todos solo menciono mi experiencia, pero no creo que esa sea la razón. Espero que algún día tengas la confianza de contarme lo.
– así será, es una promesa.– dejé mi taza vacía sobre el comedor.– hasta mañana, descansa mamá.– le dí un beso en la frente.
– hasta mañana cariño.– correspondió el beso de una manera más sincera.

Espero que todo salga bien mañana, este es un buen comienzo para mí vida.– me acosté el la cama y me tapé con las sábanas, apagué la lámpara que estaba junto mi cama, cerré los ojos y logré dormirme.

•❣️• al siguiente día •❣️•

– hija, levántate.– mi madre tocó la puerta tres veces.
– si.– contesté entre dientes.
– hija, ¡levántate!– tocó la puerta otras tres veces más.
– oh, ¡que si ya voy!– abrí los ojos y solté un suspiro.
– ¡ya es tarde!
– ¡entonces es temprano!.– contesté como cualquier persona que ama su cama.
– ¡¿qué dijiste?!
– ¡que ya voy!.– puse un pie sobre la alfombra, me dí un baño y me puse el informe.

No entiendo por qué me siento con tanta flojera sí se supone que dormí antes de las ocho.– miré el reloj y noté que eran las 5:22.

– ¡mamá!– grité con furia.
– si hija de nada, come ahora que está caliente.– puso sobre la mesa huevos estrellados con catsup.
– no te hubieras molestado.– dije con sarcasmo.

Mi mamá nunca ha sido buena cocinera, pero, comida es comida así que Hakuna Matata.– comencé a comer.

– terminé.– limpié mi boca con una servilleta.
– sube al auto, ya voy.
– mamá, ¿también te quieres despedir de esta casa?
– para nada, solo voy por un libro que dejé en el jardín y no tardaré.
– espero que no se haga tarde por tú culpa.– salí de la casa, cerré la puerta y le eché un un vistazo al columpio.– adiós.– entré al auto.

A pesar de todo, creo que todo irá mejorando.

– ya vine.– encendió el auto y se puso en marcha.– es hora de ir por lo que queremos, ¿no?– trató de animarme, sabe que en el fondo me duele irme.
– si, tienes razón.– contesté.

Las luces que estaban encendidas en la carretera poco a poco se apagan con el sol, excepto algunas que creo que ya no prenden. Qué gracioso.
Entre más avanza más extraña me siento. puedo ver por el cristal muchos chicos con mí mismo uniforme, Creo que serán mis compañeros, no todos, aún así me gustaría ir reconociendo sus caras.

– esa es la entrada de tú nueva escuela.– señaló un enorme zaguán de color rojo y blanco, con el logotipo.
– me lo imaginaba por lo grande que es.– fingi no estar nerviosa.
– muy bien, aquí es.– abrí la puerta para salir.
– si, nos vemos más tarde.– voltee y mire su cara llena de tranquilidad.– gracias por el desayuno, de verdad estuvo bueno.
– lo sé, hahaha, ¡adiós linda!
– ¡si!.– sujete las correas de la mochila con ambas manos y camine con la mirada agachada, pude notar que mis pies se cruzaban torpemente al caminar.

Parece que todos tienen amigos, conocidos y yo sólo sé que hay árboles.

–hoy moriré.– abrieron la entrada.– aquí voy.– puse un pie dentro del colegio y sentí una corriente eléctrica por mí cuerpo, me sentía observada, pero, no por una persona sí no por casi todas.

Qué les pasa, soy una persona, si soy fea pero ni modo.
Aquí no se forman para entrar a los salones ni nada.

– entonces están perdiendo el tiempo.– murmuré.

Parezco loca. Bueno, creo que mí salón es el del fondo, segundo piso.
Subir escaleras es lo peor que hay en esta maldita vida.– ví el salón, segundo A.– si, estoy segura de que es este.– entré.

– qué bien, creo que estoy sola, me sentaré junto a la ventana como en los animes, en realidad lo ocupo como distracción cuando el profesor cuenta su vida o cosas aún más aburridas. Sí, lo ocupo para sentirme en un anime.–tome asiento.

En lo que suben voy a dibujar, un ave, un ave con acuarelas de colores pastel o mate. No lo sé.
Lo que encuentro bonito de dibujar es plasmar un poco de lo que siento pero que no puedo decir con palabras. Mmh, supongo que aún no las encuentro.

– primero el ave tiene que estar volando muy alto.– escuché que alguien se acercaba y ese alguien era el profesor.– hola buenas días profesor.– me puse de pie.
– buenos días señorita, guarde sus colores y cambié la hoja de su cuaderno por una en blanco.
– si.

El profesor no fue grosero, el tono de su voz fue amable. Definitivamente empecé bien.

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Bueno amicos, este fue el primer capítulo y espero que les haya gustado. Planeo que este fanfic tenga una trama diferente a lo que estamos acostumbrados a leer cuando se trata de un tema como este.
Vamos a tomarnos de la manera más discreta posible lo que se leerá 🤗 y todas las opiniones son bienvenidas.

Gracias por leer...👍 Prometo que mañana pondré en orden toda la historia así como conocerán su portada la cual he estado trabajando durante dos días, aprecio el apoyo que tengo así no sean muchos!!!!
*Perdón por las faltas de ortografía, me estoy esforzando* :v

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⏰ Última actualización: Sep 15, 2018 ⏰

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