Una disculpa para Wade

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Hace dos días que no veo y no sé nada de Wade, no se aparece mientras patrullo y ni siquiera en el carrito de comida Mexicana que abre en la noche, todos estos días han estado muy tranquilos y silenciosos incluso me he sentido muy solo y todo por mi culpa.

Ese día, el ultimo que vi a Wade, discutí o mejor dicho le grite y reclame porque tenía que ser tan molesto y ruidoso pero es que ese día había colmado mi paciencia y para el colmo aviso de nuestra presencia a tres criminales que llevaba un mes buscando, ni siquiera lo deje hablar y le dije que se fuera y no volviera jamás. Me he sentido terrible por haberme puesto así, me he planteado ir a buscarlo y lo he hecho pero no ha estado en su apartamento y debo admitir que me da un poco de miedo buscarlo en el bar de mala muerte en el que me dijo que iba y como Spiderman no puedo ir pero es el único lugar en el que me falta buscar e iré, en serio le debo una disculpa.

Iba caminando por un callejón, solo traía mis dispensadores por si acaso, abrí la puerta del lugar y un fétido olor golpeo mi nariz, cerré la puerta y continúe mi camino hacia el cantinero, Wade había dicho que era su amigo. Todos estaban tan ebrios que no se daban cuenta de mi presencia, de hecho tarde un rato para que el cantinero, un chico rubio con lentes, por fin me viera. El me miro de arriba abajo con su ceño fruncido, trague grueso y hable.

-¿sabes quién es Wade? ¿Wade Wilson?

-puede que si...o puede que no, tú quién eres?

-soy...soy un compañero de él, algo así

-pues al menos que seas Peter Parker él no va a querer verte, hace 2 horas estuvo aquí

-¿me dirás donde puedo encontrarlo? –el chico negó-.

-lo lamento niño pero le rompieron el corazón a mi amigo y debo protegerlo, dijo que quería estar solo.

Asentí derrotado y me senté en un banco frente a la barra ¿cómo pude haberle roto el corazón a Wade? Me parece imposible él siempre es muy fuerte y alegre, mis ojos se cristalizaron un poco y el cantinero golpeo la madera para llamar mi atención así que lo mire.

-tu eres Peter Parker –sentencio el muy seguro, abrí mi boca para negar pero nada salió de ella así que termine asintiendo-. Sé que eres Peter porque Wade nunca para de hablar de ti, siento que ya te conocía –sonreí algo triste-.

-debo disculparme con él, dime donde esta Wade...tengo algo de dinero –ofrecí-.

-ummmm –fingió pensárselo y yo sonreí-.

-tengo 5 dólares y 2 sándwiches, los mejores de Queen.

El cantinero por fin asintió con una sonrisa divertida, tomo lápiz, papel y me dio la dirección en donde Wade se encontraba. Era lejos pero no tanto y como solo eran las 8 p.m. no le di mucha importancia. Al rato había llegado a la casa, algo descuidada, toque la puerta y luego de casi una eternidad y de un "joder" de la voz de una mujer supe que me había equivocado. En efecto me abrió la puerta una mujer mayor de color bajita con gafas oscuras ¿sería ciega? El bastón que luego vi en su mano me lo afirmo-.

-¿Quién es? ¿Qué quieres? –demando con voz fuerte y me asuste un poco-.

-s-soy Peter, Peter Parker, quería ver a Wade, no sé si lo conoce pero veo que me equivoque –ella resoplo decepcionada-.

-ojala estuvieras equivocado, ese idiota si vive aquí y si vienes a deshacerte de el por favor no ensucies más la casa

-no, no vengo a...deshacerme de nadie, solo necesito hablar con él.

-de acuerdo, entonces pasa hijo.

Entre a la casa que estaba algo desordenada a lo que de inmediato culpe a Wade, la pobre señora no puede ver. Me hizo sentar en un viejo sofá, ella se sentó a mi lado y me "miro".

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