El rizado y el castaño estaban en el salón esperando que su pequeña hija de 15 años regresara de la escuela, para los 3 juntos poder ir a festejar el aniversario de ambos y un año más desde la adopción de la pequeña.
Al poco rato se escucho el sonido de la puerta cerrarse seguido de una voz muy familiar para ambos –Papás, ¡Ya llegue!
-Estamos aquí- gritó el ojiazul a lo que la joven se dirigió a donde la guiaron las voces, llevando los brazos en la espalda, ocultándolos, entro al salón y se puso frente a sus padres los cuales se dirigieron a abrazarla, pero ella los rechazo, extrañados por la rara actitud de su hija el castaño se aventuro a preguntar.
-¿Pasa algo Darcy?
La joven trago y trato de que su voz sonara lo más serena posible. –Papás, hoy fui a tatuarme, y antes de que me regañen quiero decirles que sí, si tiene significado, fue por alguien.
-¿Qué? – ambos se sorprendieron, si bien estaban de acuerdo en los tatuajes pero ellos consideraban que Darcy aun no estaba en edad de hacerlo.
-No puedes tatuarte sólo así Darcy, necesitas nuestra autorización y no puedo creer que lo hicieras, eres muy chica para tatuarte por alguien, joder eres una niña aún – exclamo el ojiazul intentando sonar calmado pero fracasando en el intento, y teniendo que recargarse en el borde del librero dando la espalda a su esposo e hija.
-Lou, espera a que ella nos explique- exclamó Harry intentando conciliar la situación por lo que solo se limito a mirar a su hija y preguntar - ¿Qué te tatuaste cariño?
La rubia solo se limito a mostrar ambos antebrazos en los cuales descansaban dos tatuajes de dos pájaros que parecían ser golondrinas, de color azul, una en cada antebrazo.
Harry al verlas se sorprendió y no pudo decir nada porque su hija comenzó a hablar.
-Me sé de memoria todas y cada una de la historia de los tatuajes que adornan tu cuerpo y el de papá Louis, he estado con ustedes desde que me adoptaron cuando yo tenía 8 años, ustedes hoy cumplen años de casados y años de ser oficialmente mis padres, tú tienes dos golondrinas en el pecho papá, que representan a papá Lou y tú, yo decidí hacer lo mismo pero me las puse en los brazos, porque desde que me sacaste de la casa de adopción has sido mi apoyo, aún recuerdo como me sacaste en brazos, cuando salíamos a caminar y tomaba una mano de papá Lou y en la otra mano tomaba la tuya, cuando tenía miedo en la noche y me dejaban dormir entre ustedes siempre uno tomaba una de mis manos, ellas jamás estuvieron vacías, siempre estuvieron llenas con las manos que me hacían sentir protegida, feliz, me hacían sentir amada. Mis manos estaban marcadas por ustedes desde la primera vez que tomaron mis manos, y ahora están visiblemente marcadas para siempre. Y sí este tatuaje es por alguien y ese “alguien” son ustedes, los amo. –Darcy estaba sumergida viendo su tatuaje y recorriendo el contorno con sus dedos mientras explicaba la historia de su tatuaje, por lo que no había notado que sus dos papás estaban abrazados, viéndola con lágrimas en los ojos.-
-Darcy, es el segundo mejor regalo que pudiste darnos en el mundo- Exclamo el rizado abrazando fuertemente a su hija.
-¿El segundo?- pregunto Darcy un poco desilusionada.
-Sí, el segundo, el primero fue, llegar a nuestra vida.-Finalizó el castaño rodeando al rizado y a Darcy en un abrazo y depositando un beso en la cabeza de ambos.