|4|

3.9K 461 217
                                        

|Me causa terror|
°
°
°

Otra nuevo día se asomaba por la ventana iluminando la con sus brillantes rayos cálidos, el día parecía sonreír por su animado clima, sin ninguna nube oscura de por medio.

De la cama de una de las tantas viviendas empezaba a despertar un chico de contextura ni muy gruesa y ni muy fina, de cabellera turquesa y piel morena, parándose de la cama sin ninguna ganas de salir de ella, se dirigió al baño para, previamente, realizar su riguroso aseo personal, desde peinarse hasta lavarse los dientes, pero se podía notar en su rostro lo cansado que se encontraba, con ligeras bolsas de ojeras debajo de sus tan encantadores ojos, al tener su piel acanalada aquellas bolsas casi no se notaban pasando desapercibido.

¿Por qué razón estaban ahí aquellas ojeras?

La respuesta es sencilla, se había martirizado la noche anterior con aquello de que él desde ahora en adelante debía obedecer a un chico que ni de coña conocía.

Primero, no sabia ni siquiera una razón ¡Una simple razón! Que pudiera motivar a hacerle aquello aquel chico de hebras moradas. Segundo, no recordaba haberle hecho algo.

No lo comprendía, para nada...

Tan solo recordar lo que vivió ayer en ese baño le ponía los pelos de punta.

"— parezco presa fácil pero te aseguro que soy como una sanguijuela, pequeña pero molesta, la cual se te hará difícil sacarte de encima ¿Entendiste? ".

Esas habían sido una de las tantas oraciones que le había dicho aquel chico de lentes, había dado tanto miedo que se negaba a recordar más a fondo aquel suceso, hasta rogaba por que nunca hubiera sucedido, pero no, realmente había ocurrido.

Se encontraba acorralado.

Posiblemente preso ante los mandados de un desconocido, aunque esperaba por lo menos, con una pizca de esperanza, que aquel chico recapacitar y no lo obligará a hacer nada malo.

Pero más haya de eso, no podía hacer nada, quien lo había mandado a hablarle a un espejo en pleno recreo en una escuela con numerosos estudiantes.

Se vistió y bajó de manera cansada las escaleras, por primera vez el podía decir que no le importo si su padre estuviera despierto o dormido ya que según él "¿Qué tan peor podría volver mi día, con lo horrendo que ya está?".

Efectivamente esa mañana lo encontró en la cocina buscando algo en la nevera, pero al momento de ver a su hijo se retiró sin decir nada ni soltar alguna queja, aquello provocó curiosidad en el menor, pero por el momento siguió largo su rumbo.

Ni siquiera tenia ganas de desayunar. Optó finalmente por irse, comiendo solo un pan tostado con café en el desayuno. El camino fue normal, tomó el bus para ir al instituto, pero entre el viaje un pasajero "de distinguida melena morada" subió a aquel trasporte público, el mismo en el que iba Bon. El moreno lo identifico de inmediato y una corriente eléctrica trepó su espina dorsal poniéndolo demasiado nervioso, aunque más que nervios era miedo.

Miedo de aquel chico el cual portaba entre sus manos su mayor secreto.

Quien lo diría, al parecer tomaban el mismo transporte, pero no fue hasta que le conoció que se percató de su existencia, bien podrían haber tomado el mismo bus por años sin conocerse.

Yo Soy Bon [BxB] |+18| |PAUSADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora