16

3.4K 387 131
                                    

Desperté con un dolor terrible de cabeza y era mucho peor con los gritos de mi madre llamándome para desayunar. Encendí mi celular para ver los mensajes recientes que me habían llegado de... ¡¿JungKook?!.

Llamada entrante Jeon JungKook...

—¿Hola?—tenía la voz media ronca y apenas me encontraba despierto.

—JiMin perdón que te llame a esta hora pero ayer en la fiesta te olvidaste de tu encendedor—la voz calmada de JungKook detrás del teléfono me hizo sentir un sinfín de emociones dentro mío.

—Puedes tirarlo lo encontré por ahí—la excusa que había dado JungKook para poder escuchar la voz de JiMin había salido exitosamente, lastima que ahora no tenía un tema de conversación que lanzar—¿Te puedo hacer una pregunta?.

—Dime ¿Que pasa?—cada palabra que pronunciaba JungKook era una emoción de felicidad atacando su corazón. Los momentos que pasaron en aquella fiesta aunque no fue nada sexual, si no pequeños acercamientos a algo que podía florecer si lo hacían correctamente.

—Hoy estoy libre por la tarde y...—busco una excusa rápido mirando a todos lados de su habitación—¡Cine! S-Si cine hoy con TaeHyung iríamos al cine pero el muy idiota tiene una resaca que no se la saca hasta mañana. ¿Te gustaría ir conmigo?—tal vez una mentira inocente no sería tan mala.

—Hace rato hable con TaeHyung. Es más está al lado mío, en la noche no llegue ir a mi casa y como la zona es peligrosa. Me quedé con TaeHyung a dormir. Buena mentira pero vayamos juntos al cine.

Mi rostro se encontraba de todos los colores, me avergüenzo de la mentira patética de la que acabo de decirle.

—Paso por ti a las cinco—fue lo último que dije para rodar por encima de la cama y caerme a propósito al suelo como un castigo—Eres un tonto Park JiMin...

Me pare de repente y baje descalzo a desayunar. No estaba borracho estaba al cien con mis cinco sentidos, mi padre se encontraba al frente mío leyendo el diario y mi madre preparando tostadas para ambos.

—¿Como la pasaste anoche cielo?. ¿Algunas chica linda que te intereso?—la sonrisa de mi madre me alegro el corazón. Pero a la vez me dolía decirle que no. Nunca platique con ellos sobre la homosexualidad.

—Me fue bastante bien. Solo fui a divertirme con mis amigos y nada más, no estoy interesado en una relación en este momento—mal momento para recordar cuando bese a JungKook—Y eso. Tengo una duda madre yo tengo un amigo que es gay y necesita ayuda para confesarle sus sentimientos al chico que le gusta ¿Que se supone que tiene que hacer?—tuve que hablar sin temblar.

—Vaya. Mientras no embarace al joven todo bien cariño pero tú no eres de ese género ¿Verdad JiMin?—alzo una ceja.

—No...—comi rápido mi desayuno y me dirigí hacia arriba para adelantar algunos trabajos de mi profesorado. Siempre trate de tener tiempo, era muy bueno en eso, adelante algunos proyectos que había dejado para hacerlo un día anterior a la entrega.

No salí a comer por qué estaba realmente concentrado hasta que sonó mi celular con el nombre de JungKook.

—¿Que pasa?—.

—¡¿Que pasa maldito imbécil?!—grito tan fuerte que aleje el celular de mi—¡Me dejaste esperando una hora en mi casa! ¡¿Quien te crees pedazo de estúpido?! —mire la hora y marcaban las 18:04. Me pare inmediato de mi asiento y fui a buscar cualquier ropa que se me cruzará en el armario.

—¡Lo siento!—colgué y me vestí rápidamente. Agarre mi celular, mis llaves y salí corriendo directo a la casa de JungKook. Cuando llegue toque la puerta.

JungKook me abrió enojado y salió de su casa, echando llave de paso. No me saludo, nos paramos en la esquina para agarra un taxi rápidamente.

—JungKook caminemos ¿No quieres?—nego. Logro frenar un taxi a lo que nos subimos y gastamos la mitad de la plata para cinco cuadras que podríamos haber caminado sin necesidad de gastar dinero.

Cuando entramos todas las vistas se dirigieron a nosotros y JungKook tomo mi mano, acto que me dió completa ternura al ver que se centraba en demostrar nuestras manos enlazadas cuando una chica se me quedaba viendo.

—¡Vamos elige una película rápido!—me mando y mire la pantalla donde figuraban distinta películas. Elegí una de terror.

—Estas muy mandon el día de hoy JungKook—pague las entradas y comenzaba dentro de diez minutos. Fuimos a buscar asientos lejos de la pantalla.

—Me dijiste que estaba muy mandon pero creeme no es lindo que te dejen esperando una hora. Y si no te avisaba ya te hubieras dormido, TaeHyung me invitó a salir también hoy pero le dije que no agradeceme te elegí a ti pero para la próxima lo haré con Tae—frunció el cejo y se quedó callado.

—¿Por que TaeHyung—.

—¿Eh? Ayer hablamos toda noche por ahí hubo un poco de be-

—Ya, ya no quiero saber las cosas que hicieron—aparte mi mano de la de JungKook. El enojado en este momento era yo. No puedo creer,  apenas me desconcentro ya anda con un millón de hombres.

La película comenzó y solo éramos nosotros dos. Las escenas de miedo no me producían nada y tampoco a JungKook. Gaste plata en vano nuevamente, cuando salimos fuimos a comprar algunas cosas para comer en el camino pero el y yo tampoco quisimos comer.

Pasamos por la casa de JungKook pero el nombrado quiso seguir caminando con dirección al parque.

—Me gusta el parque cuando se hace tarde hay menos ruidos—cruzamos la calle y nos sentamos en el pasto—Se puso más fresco.

—Si ¿Me pasas lo que compré?—JungKook me alcanzó la bolsa de mis compras y me puse a comer de callado—JungKook...

—Ya sé que me vas a decir. Y no soy propiedad de nadie para saber que hacer con mi cuerpo, puedo ir con numerosos hombres y nunca serán suficientes. Cuando Jin me vote de la casa podré pasar la noche con uno de ellos y cuando se cansen puedo irme con otros—las palabras que soltó JungKook me hicieron una presión en el pecho—Es una buena jugada ¿No crees?.

—Me parece ridículo y asqueroso que hagas eso. Las personas pueden hablar mal de ti pero eso no te importará tampoco ¿O si?. Pareces una puta que va de uno en uno—JungKook libero una ligera risa a mi comentario y siguió comiendo.

—Esa mente que cargas JiMin. Estamos en pleno siglo veintiuno ya es normal que las personas hagamos esto, si tú fuiste criado como los siglos anteriores no vengas a cuestionarme las cosas que a ti no te dejaron hacer—.

—No entiendo por qué gasto tiempo en ti. Total no se tampoco por qué llorabas cuando tú madre hizo lo mismo con tu padre y lo dejo por otro. Eres igual que ella—agarre mis cosas y me levanté.

—Gastas tiempo en mi por que te gustó. Y si no estás conmigo no te sentirás bien y el vacío que cargaras el resto de tu vida se irá haciendo más profundo cada vez que me veas en los brazos de otra persona que no sean los tuyos y te preguntaras ¿Que hice para que esto se rompiera?—se levantó de su lugar y se fue acercando más a mi—¿O me equivoco?—beso mi cuello.

Negué con la cabeza, pase mis brazos por su cadera mientras el beso se hacía más largo y salvaje.

—¿Escuchaste lo que dije recién?—asentí—Te estaba poniendo a prueba para ver cuál sería tu reacción, tonto. Suena asqueroso besar a TaeHyung y sobre todo ir de hombre en hombre ¿Que me crees?. Solo quiero estar contigo—me abrazo.

—¡No me hagas eso nunca! Estaba por golpear a TaeHyung el lunes—empuje a JungKook—JungKook...—.

—¿Vamos a mi casa? Hoy Jin hará pizza y vendrá NamJoon—beso mi mejilla—Puedes avisarle a tu mamá yo me quedaré esperando en mi habitación—cuando se estaba por ir lo agarre de las caderas alzandolo para luego brindarle un beso en su cuello—¡J-Jimin!.

—No me vuelvas a mentir o juro que todo lo que me dijiste se hará realidad aunque en vez de chicos serán chicas.

—¡Lo juro! ¡Lo juro!—.

Gordo ¦ JiKook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora