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Finalmente Taehyung no pudo contenerlo.

—¿Po-por qué tienes que usar ese short? ¿no puedes, no se, usar un pantalón o algo así?— dijo mordiendo su uña.

Jungkook lo miro a través del espejo con las cejas alzadas y cuando Taehyung no retiro las palabras, dio media vuelta poniendo sus mano en sus caderas y dejando escapar un pesado suspiro.

—Dime que no estás hablando en serio— Taehyung en cambio lo miro preocupado, sin dejar de morderse las uñas.

—Es sólo que... es muy corto— él se veía realmente consternado.

Jungkook miro sus piernas, el short le llegaba a medio muslo, no era ni de cerca tan corto como podría serlo, ni de cerca tan corto como otros que tenía en la maleta.

—Taehyung, cariño, bebé— dijo con la sonrisa más pasivo-agresiva que pudo encontrar—, estamos a casi treinta y cinco grados centígrados, con un porcentaje de humedad como de setenta por ciento, salgo sudando de la ducha ¿y tú quieres que me ponga un pantalón?— obviamente Jungkook esperaba que Taehyung se retractara, pero a veces como que Taehyung no funcionaba.

—Y otra camisa, esa que tienes puesta es muy uh transparente.

Jungkook entonces no pudo evitar reír.

—Cariño, no voy a cambiarme, estamos en la playa, todo el mundo viste así, además el hecho de que ahora estemos casados no quiere decir que me puedas decir que puedo o no ponerme— y contrario a la reacción que esperaba, Taehyung sólo dejó caer los hombros e hizo un puchero.

—Pero tú eres precioso y todos te van a ver y te van a querer y yo me voy a poner celoso, mejor hay que regresar a Seúl, allá siempre estabas totalmente cubierto— eso sólo ocasionó que Jungkook volviera a reír y se acercara hasta poner sus manos sobre los hombros de Taehyung.

—Realmente te adoro— dejo un beso sobre sus labios—, pero eso no quita que estés actuando como un tonto, yo sólo te quiero a ti y eso es todo lo que importa, cariño, así que deja esos celos ridículos y vámonos, que me muero por entrar en ese cálido mar.

Y aguantandose las protestas, Taehyung fue detrás de él, mirando mal a todos los alfas y siempre con un brazo alrededor de la cintura del omega.

(...)

Tenían ya una semana en la playa cuando el bloqueador solar se terminó y Taehyung, que no quería que su omega se quemará la piel, lo arrastró hasta el centro comercial más cercano.

—¡Oh! ¡Mira esa preciosura!— exclamó Jungkook emocionado soltandose del agarre de Taehyung y casi trotando hasta un pequeño vestido floreado en el área de ropa de bebés.

—Pero Min Ji es demasiado grande para que le quede, amor— dijo Taehyung a sus espaldas, haciéndolo morderse una sonrisa.

No estaba embarazado, pero definitivamente quería tener, como mínimo, otro bebé. Él comenzaba a tener esa pequeña esperanza de tener esa numerosa familia con la que había soñado cuando era apenas un niño y sabía que si la quería tenía que darse prisa, porque su reloj biológico definitivamente no lo esperaría, pero él y Taehyung aún no hablaban de eso, y tampoco quería apresurarse, quería disfrutar de su pequeña familia por un tiempo.

—Lo se— dijo de cualquier manera, con añoranza mientras levantaba el vestidito y lo acariciaba con sus dedos.

—Jungkook, es muy bonito y todo, pero el ferry sale en veinticinco minutos, amor, tenemos un poco de prisa.

—Lo se, lo se— dio media vuelta para enfrentarse a Taehyung sin soltar el vestidito —. ¿Por qué no vas por el bloqueador mientras yo escojo algo para nuestra hija?

Dicha. » Kth + JjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora