Conocidos

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Shin Ah estaba repasando el alfabeto, ya que Madoka había empezado a darle lecciones de todo lo que sabía (aunque claro que había empezado por lo básico). Era difícil, pero Shin Ah se esforzaba e intentaba dar todo de sí, en alguna parte de su mente se había creado la idea de enviarle a Yona y los demás una carta escrita por sí mismo.

Mientras viajaban por Kouka, a veces ayudaban a otros deteniendo asaltos, participando en la construcción de casas o sembradíos, entre otros. Madoka también le enseñaba a usar la espada, no porque ella se considerara mejor que él; pero siendo que si padre era caballero, ella se tomaba muy en serio

Después de haber llorado frente a él, Madoka y Shin Ah se volvieron más unidos. Al principio ella había tratado de evitarlo, pero el joven silencioso era demasiado persistente y terminaron más juntos que nunca. Aunque aún había muchas cosas que el peli-azul no sabía de la morena, por ejemplo ¿de dónde venía? ¿Tenía familia? ¿Por qué estaba en Kouka? Nunca antes se lo hubiera estado preguntando si no fuera porque ella lloro, eso le hizo comprender que ella pasaba por alguna clase de dolor ¿Cómo podía ayudarle a superarlo?

Sin poder seguir con sus divagaciones, Shin Ah blandió su espada para frenar la estocada frente a él; un joven de cabello negro azulado ladeo su cabeza mientras enfundaba su arma, sin dejar de ver a Shin Ah, lo que le siguió dejo al dragón un poco confundido. Madoka tomo al joven desconocido del brazo y le sonrío antes de abrazarle.

— Alteza, está expresándose de más otra vez — dijo el chico sin que su expresión cambiara, aunque no parecía molestarse. Madoka le soltó con cuidado, sonriente— Supongo que no puede evitarse

Shin Ah no entendía nada y no hizo preguntas, incluso si no fuese tan tímido como era, él también se había acostumbrado a vivir con la situación, adaptarse. Pero... no podía evitar sentir un extraño sentimiento con el desconocido que se les había unido y distraía a Madoka a cada rato, ni siquiera Ao podía pasar tiempo con ella, ese sentimiento lo opacaba de tal manera que se estaba quedado atrás de su compañera y el desconocido. Además, la había llamado alteza...

— No entiendo...— murmuro sin darse cuenta y Ao trepó por su hombro para entregarle una bellota, Shin Ah lo acaricio en respuesta.

— Alteza ¿sucede algo?— Pregunto el desconocido a la chica.

Madoka se había ido del lado del extraño formal para estar frente a frente con Shin Ah, lo tomo del rostro con ambas manos y pego su frente con la de él; estaban tan cercas que podían ver los ojos uno del otro a pesar de la máscara y Madoka lo había hecho deliberadamente, desde un principio, su propósito era ver sus ojos. Ella le sonrió y lo tomo de ambas manos, llevándole hacia donde estaba el extraño cordial viéndolos atentamente.

Ahí estaba de nuevo, sin necesidad de palabras habladas o escritas, un mensaje que solo podían darse entre miradas:

Ven con nosotros...

Esa simple acción había borrado todo anterior pensamiento ¿Qué importaba si no sabía nada de su pasado? ¿Qué importaba de dónde venía? ¿Qué importaba porque estaba en Kouka? Tan solo poder estar con ella le alegraba el día. De nuevo, no era porque Yona y los demás no fuesen importantes para él (porque lo eran a tal punto que daría todo de sí para ayudarlos), pero Madoka era diferente... no sabía cómo o porque, pero el joven se lo atribuía a que era la primera amiga que hacía por sí mismo.

El extraño sujeto formal ladeo un poco la cabeza, viéndolo— Cierto, estaba tan enfrascado en su alteza que olvide presentarme — con el rostro serio y sin desprender alguna emoción en general, se dirigió a Shin Ah — Puedes llamarme Neal, soy uno de los que están al servicio de la princesa

Hubo un momento de silencio hasta que Shin Ah comprendió que era su turno para decir su nombre, respondió en voz baja y apenas audible pero Neal asintió sin mostrarse enfadado, limitándose a continuar con la caminata junto a ellos.

— Ah... — Neal pareció reaccionar ante algo — Esa señorita de allá parece estar haciéndonos señas

Se encontraban ya en algún mercado ambulante, y al posar la mirada hacia donde veía Neal, no era otra más que Tetora quien trataba de llamar la atención del dragón azul; aunque su rostro no lo mostraría aún sin la máscara puesta, Shin Ah se encontraba algo contento de reencontrarse con personas de su pasado. Lili, Ayura...

Ellas no estaban ahí, solo Tetora, quién se acercó a él aún agitando su brazo con alegría, pero una vez cercas se tornó seria y solo mantuvo su sonrisa para guardar las apariencias.

— La señorita Lili y Ayura no aparecen, yo... — Miró al dragón azúl y luego al suelo; había tanto que quería decir, había tanto que explicar ¡Su mente era un desastre!

– Ah, como lo pensé

Sintiendo un frío tacto sobre su frente, aquella voz grave resultaba desconocida para la guardaespaldas; se tensó por una fracción de segundo al haber sido atrapada con la guardia baja ¿Cómo no había sido capaz de notar cuando él se acercó? Torció un poco su cuello, viendo sobre su hombro, encontrándose con Neal mirándola fijo.

— Siento el atrevimiento, pero usted podría colapsar en cualquier momento — continuó él, apartando su mano — usted está, de hecho, muy enferma

Tieso de la preocupación, Shin Ah recibió unas palmaditas en la espalda por parte de Madoka, esta chica a su vez mantenía la cabeza algo ladeada y su mirada fija en el otro par; desde que el dúo dragonico era demasiado callado, ellos fácilmente eran opacados, por lo que sería mejor que Neal se encargará de guiar la conversación. Ao, que en algún momento había desaparecido, trepó hacia el hombro de Tetora y le entrego una nuez, relajandola un poco y tapando algo de la vista entre ella y el cordial hombre.

— Comida y un lugar donde pueda estar descansando — balbuceó Neal, mirando ahora hacia Madoka — ¿está de acuerdo, su Alteza?

La morena asintió, aún consolando a Shin Ah pero ahora abrazándolo y acariciendole la cabeza, algo de puntitas para alcanzarlo bien, onriéndole un poco a Tetora cuando sus miradas se encontraron; la rubia, por su parte, estaba completamente confundida, no entendía mucho fuera de que los otros dos eran algo como acompañantes de Shin Ah, su mente estaba hecha un desastre y su estado no ayudaba en nada. Tenía que hablar con Shin Ah y conseguir su ayuda para buscar a la señorita Lili y a Ayura.

— Señorita — poniendo una mano sobre su hombro, sacándola de sus nerviosos pensamientos, Neal volvía a llamarla — sé que está siendo difícil para usted, pero tenemo-

— ¡Necesito encontrarlas!— Interrumpiendolo, tal vez por la presión de todo aquello, la frustración o la enfermedad, se giró hacia él para encararlo

— Puede explicar la situación en el camino, hay que asegurar que usted no colapse — dicho esto, Neal la rodeó con sus brazos, levantandola y recargandola sobre su hombro.

Madoka se acercó al oído de Shin Ah, murmurando un simple "después" para separarse un poco, tomándolo de la mano y yendo tras Neal, quien cargaba a una ahora calmada Tetora con Ao en su cabeza

. . .

Así que... A partir de él siguiente capítulo empezaré a meter cosas de diferentes mitologías y demás,  espero que quede bien UwU también, iba a subir este capítulo la semana pasada pero me enferme Xd lo siento, y espero seguir publicando

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⏰ Última actualización: Oct 14, 2018 ⏰

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