MI AMOR PROHIBIDO

Soledad. No hay nada más que soledad. Solo estas tu, y solo tu. Los padres no entienden, los profesores no escuchan, los amigos se alejan y las personas juzgan; y cuando al final crees que puedes confiar en alguien, te apuñala por la espalda, volviendo a quedar completamente solo con ese huracán dentro de ti. Y luego estas tu, la persona que roba mis alientos, que con tan solo una mirada hace los mejores momentos de mi vida, que mi corazón se acelere a 1000 km/h y alegra mis días; pero al mismo tiempo la causa de todos mis problemas, la causa de que mis padres no entiendan, mi profesores no escuchen, mis amigos se alejen y las personas me juzguen, pero sobre todo esto, del huracán dentro de mi. Posiblemente no me conozcas, porque soy invisible, y si lo haces, seguramente no me has notado. Siempre te miro y admiro secretamente, cada vez que pasas cerca de mi quiero hablarte, acercarme a ti, pero no me atrevo, temiendo que tu también vayas a juzgarme y alejarte de mi.

Te quiero odiar, alejarme de ti, dejarte de amar, si eso pasara mi vida sería más fácil y tendría menos problemas, pero al mismo tiempo si eso pasara, ¿cuál sería mi razón para levantarme todas las mañanas? ¿En qué estaría ocupada mi mente cada momento del día? ¿Quién haría mi corazón latir de esta manera tan peculiar y ser capaz de desatar millones de mariposas en mi estómago? ¿Quién sería capaz de robarme el sueño cada noche? ¿Quién sería capaz de hacer todo esto y más, sino tu?

¿Por qué no me notas? ¿Por qué no ves que siempre estoy junto a ti? Cada vez que tienes un problema o alguien te lastima, yo soy quien esta junto a ti, soy tu hombro para llorar y tu apoyo incondicional; si hago todo esto ¿por qué es tan difícil tener el sentimiento mutuo? Si yo nunca te he lastimado como todas esas personas, ¿por qué no puedes quererme? He tratado de darte indirectas acerca de mis sentimientos, pero pareces nunca entenderlas, y no lo puedo hacer directamente por miedo a perderte; pero no lo puedo contener más, cada vez se me hace más difícil estar junto a ti de una manera cómoda, evitando tomar tu mano o simplemente lanzarme a tus brazos y juntar nuestros labios, esos labios tuyo que se ven tan suaves y con ese color rosado tan natural.

No lo aguante más. Por eso estamos aquí, frente a frente, mirándonos a los ojos. Tus ojos, esos ojos que adoro mirar y que siempre brillan con alegría, ahora me miran llenos de intriga y una pizca de preocupación, mientras yo trato de evitar su contacto directo. Estoy nerviosa, comienzo a sentir como el sudor baja por un costado de mi cabeza, mis manos empiezan a temblar y un nudo se forma en mi garganta; pero lo tengo que hacer, sino todo esto habrá sido en vano.

Cierro mis ojos e inhalo profundamente. Busco las palabras correctas, pero parezco no encontrarlas. Abro la boca y...

-"Te amo".

Cuando por fin logro abrir los ojos, me encuentro de nuevo con tu mirada, solo que esta vez en lugar de mirarme con alegría o intriga, me miran con odio y un tanto de desagrado.

-"Por favor, no me vuelvas a buscar."- Y con eso te diste la vuelta, para nunca más volver.

Y yo me quedé ahí, viendo como te marchabas para siempre de mi vida, lo que más temía. No pude hacer nada. ¿Por qué no fui tras de ti? ¿Por qué te deje ir? ya nada de so importa.

Adió mi ángel, la causa de mis problemas y el sol de mis días. Hasta nunca, mi amor prohibido.