10 de Diciembre

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Buenas noches, Extraño
He pasado unos largos cuatro días sin escribirte, que han sido nada más que los más tortuosos de mi vida, quizá no sean nada comparados a la tuya, pero para mi han sido peor que que me hicieran cosquillas sin parar en los pies.

No tuve descanso, recién hoy pude dormir plenamente, sin despertarme sudando en las noches y temblando del miedo.
Las pesadillas volvieron a tocar a mi puerta, y sin que siquiera la abriese se metieron por debajo de ella y también  la rendija de la cerradura, mi casa apesta a miedo y noches de insomnio. Lo peor de todo es que es el mismo sueño cada noche, todas las veces me están persiguiendo en un parque, uno que parece familiar, acto seguido me caigo al suelo, mi perseguidor parece por fin dejarme en paz cuando,¡zas! Siento un profundo dolor en el torso y lo toco, líquido rojo y caliente emana de mi pecho.
En ese momento siempre despierto agitado, pero la noche pasada sucedió algo que me dejo completamente confundido, antes de despertarme, apenas unos segundos y cuando el dolor y la sangre seguian brotando, escuché una voz masculina susurrandome suavemente, "Ni siquiera lo necesitas" ¿Necesitar qué?

Hoy a las diez de la noche, que es precisamente cuando escribo esto, acabo de darme cuenta de que no necesito, o de que a ojos de todo el mundo en mi no existe.
Mi corazón.

Antes no era así, amaba sin pedir nada a cambio, tenía falsas ilusiones de que el podría cambiar, nunca lo hizo y entonces  decidí que ser pisoteado no era mi lugar en esta vida y elegí olvidarme de esa persona, de lo que se siente besar a alguien o que te dediquen canciones.

Atentamente
      B~

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