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La luz directa en los ojos me molestaba, la sensación horrible de algo arrastrándose por mi cuerpo me paralizaba, incapaz de realizar algún movimiento, me tranquilice  y amplíe mi mente, intentando recordar cuál fue la razón de porque me encontraba así en ese momento, a lo cual no hubo respuesta clara, si esto era un sueño, definitivamente quería que se terminara lo antes posible. Al poco rato empecé a tener movimiento en las puntas de los dedos de las manos, después poco a poco mi propio cuerpo fue tomando control de sí mismo, me logré estabilizar mis ojos aún cansados lograban visualizar a mi alrededor que todo estaba oscuro y la única luz proveniente de la habitación era la lampara sobre mí cabeza, comencé a tambalearme hacia las paredes para que pudiera saber en dónde me encontraba y lograr encontrar alguna salida, en uno de mis movimientos tropecé torpemente con una pila de libros de la cual salió una hoja, al voltearla  y hacer visible su escritura me encontré con una inscripción en, ella la que decía:

"De los errores se aprende y se hace una mejor persona".

La escritura parecía recién escrita, en ese momento no le encontré ningún sentido a porque tenía escrito eso o a que se refería, simplemente me di media vuelta y seguí en busca de una salida todo parecía un poco sucio como si de una bodega abandonada se tratará, logre encontrar una perilla, la gire lentamente seguido de un rechinado sugiriéndome que la puerta se estaba abriendo di un leve vistazo hacia afuera para ver  qué había detrás de la puerta, pero mi respuesta fue estar saliendo a una pequeña bodega abandonada, nunca antes la había visto y el lugar me era indiferente salí con paso rápido hacia una salida marcada con las letras "Exit" de color rojo en una de las grandes puertas de ese lugar, mi respiración se disparo de arriba hacia abajo, la necesidad de saber que era lo que estaba haciendo en ese lugar invadía mi pecho, al salir, una voz hizo que retrocediera y me diera medía vuelta.El se encontraba en la esquina contraria de donde yo estaba, al inicio no logre ver quién era, mi cara se lleno de sudor, solo de pensar que se podría tratar de un secuestro o de inimaginables cosas, pero él era el único que estaba ahí y por lo tanto tenía que saber porque razón yo me encontraba en esa bodega, al acercarme a él, sentí una sensación de tranquilidad y paz de la cual ya me hacía falta y de la cual me sentí totalmente familiarizada, al verlo a los ojos supe quién era él,corrí inmediatamente hacia sus brazos, sus brazos y los míos se encontraban ligados entre sí, recargue mi cabeza sobre su pecho y sentía como si todo lo demás no hubiera pasado, mis ojos se encontraron con los de él pero al verlo tenía una mirada fría en los ojos, aquellos ojos que tanto me hacían sentirme en casa, ahora me daban angustia, me aparté un poco del abrazo le toque suavemente  la cara y le pregunté: ¿Qué hago en este lugar?.

El por otro lado seguía sin responderme lo que me hizo sentir aún más angustiada, mis preguntas iban  y venia como un vaivén de olas salvajes en el mar, mientras yo luchaba contra las preguntas y esperando una respuesta, el solo me miró y entre más preguntaba, podía notar su indudable enojó, el y yo llevábamos varió tiempo como pareja, él me hacía sentir bien conmigo misma, pero había ocasiones en las cuales yo cometía errores, y él todo él tiempo trataba de hacerme entender, y resolver mis problemas. El era un poco mayor que yo así que él ya sabía más cosas que yo, él ya había experimentado cosas de las cuales yo todavía no hacía, nos pasábamos todo el tiempo juntos, la mayoría de los días trabajábamos pero hasta en el trabajo estábamos juntos, se podría decir que existía un lazo entre él y yo, éramos pareja, amigos, confidentes y compañeros de vida, lo admiro mucho y me enorgullezco de todo lo que a logrado, lo acompañó en todo momento y cuando no puedo estar cerca de él, siempre pido a Dios que lo cuide sobre todo mal en la tierra y que nada le suceda.

Una etapa de mi vida fue la más horrible, y fue cuando él cayó en un vicio que a nadie le desearía "las drogas" , todo era felicidad o así se podría decir que era antes de que el cayera en el mundo de las drogas, comenzó a hacerse adicto, día y noche lo veía convertirse en un hombre irreconocible a como yo lo conocía, pero aun así nunca lo abandoné. El lo era todo para mí, y en esos momentos en los que él estaba ausente, nunca me falto compañía, mi madre, siempre ah sido un pilar muy importante en mi vida, y digo , de quién no?. Ella es nuestra procreadora, a ella le debemos la vida, sin ella nunca hubiéramos  podido existir. A ella le debo todo, hasta lo que no tengo.

Mientras mi mente volaba por vagos recuerdos y sentimientos, él me sostuvo de los dos brazos, me sacudió con fuerza. Y lo que vino a continuación me rompió en mil pedazos.

-¿Porque nos hiciste esto?, su cara paso a un sentimiento de dolor, eso lo podía saber porque hubo momento de tensión, de dificultades, que toda pareja tiene y esa era la manera en la que se ponía cuando los teníamos.

-¿Hacerles, que? ¿A qué te refieres? No entiendo, mi reacción fue de sorpresa, pues no  lograba entender que quería decir con su pregunta. ¿Hacerles que? Acaso todo eso lleva a porque no recuerdo la razón de la cual desperté aquí!. Será que me pasó algo de lo cual no me acuerdo, ¿habré hecho cosas horribles?.

-¿Porque nos fallaste? Que acaso todo fue una vil mentirá?

-Fallarte!, en qué sentido, enserio quiero mucho saber de qué estás hablando y poderte responder tus preguntas, pero te lo juro que no logró a entenderte. Dime que está pasando.

-Descúbrelo, y te darás cuenta de lo que te digo...

Marchó hacia la puerta para salir de la bodega, corrí hacia el pero cada vez que caminaba sentía que mi cuerpo se debilitaba, caminó más rápido, al verlo alejarse cada vez más, de mi boca salieron unas palabras.

-¿Qué te hice? Por favor no me dejes aquí, te lo suplicó, te amo. Por favor no me abandones, mis palabras se rompieron en un mar de lágrimas, el amor de mi vida se alejaba de mí y todo era por mí culpa, necesitaba respuestas, necesitaba saber que era lo que había sucedido.

-Yo no te puedo ayudar, descúbrelo tú misma...

Lo último que vi de él fue su mirada, después desapareció de la bodega, salió de está, y fue cuando yo recobre mi cordura, corrí hacia donde él se había ido, no podía abandonarme con tantas preguntas en mi cabeza. El sol me lastimo mis pupilas y pasaron unos segundos antes de poder recobrar mi vista, me apresuré a buscarlo no quería que me dejará, corrí sin saber hacia dónde dirigirme. Gritando su nombre por toda la calle me di por vencida al darme cuenta de que a mí alrededor las personas no me notarán, mi caminare fue cada vez más lenta cuando sin darme cuenta, me quedé parada en una calle, el semáforo marcaba verde y al ver que las demás personas no pasaban, me di cuenta de que yo era la única persona parada en medio de la calle, voltee a todos lados cuando vi que una multitud de carros sé acercaban hacia mi, intentando correr y moverme antes de que me atropellarán. Vi un carro lo suficientemente cerca como para saber que este no se iba a detener a pesar de que yo me encontraba allí, cerré  mis ojos esperando mi inevitable final.

Sólo note que el carro me atravesó, sin causarme ningún daño, me alteré de nuevo y gire a mi alrededor para ver si otras personas me habían notado, pero mi respuesta fue negativa, nadie me había notado, era como si las demás personas no me vieran, como si fuera un fantasma, camine lo más rápido posible  a mi casa donde mi madre y mi pareja se encontrarían. Al abrir la puerta todo estaba oscuro, se había vuelto de noche, encendí la luz de la sala, pero todo en la casa había cambiado, las cortinas estaban rasgadas, como si estuvieran viejas, el piso estaba polvoriento, había ropa en los sillones, tirada en el suelo........

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⏰ Última actualización: Sep 16, 2018 ⏰

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