Ábrelo cuando...

Estés enojado

Hola, bebé.
Primero que nada: me encanta tu sonrisa, ¿sabés? Y creo que tu carita toda preciosa se ve más bonita con una sonrisa que con una mueca y el ceño fruncido.
No sé el motivo de tu enojo, pero sea cual sea no vale la pena. No vale la pena pasar un mal rato por x persona/cosa.
Si la razón de tu enojo soy yo, te pido mil disculpas; ya que a veces digo o hago cosas que te pueden lastimar sin darme cuenta, pero realmente nunca lo hago para hacerte sentir así. Sabés que soy caprichoso, celoso, posesivo, infantil, y un montón de cosas más, tengo mil defectos encima pero si vos me decís las cosas que te disgustan, voy a cambiarlo porque siempre voy a dar lo mejor de mí para que estés bien y nuestra relación funcione perfectamente.
Si alguien hizo/dijo algo que te puso así, vos decime y yo le rompo la cabeza, sabés que siempre voy a hacer hasta lo imposible para que tu ánimo sea el mejor. Amor, no hay nada más lindo que verte sonreír, y que estés enojado no me gusta nada, así que regalame una sonrisita (de esas que me enamoran, de esas que me encantan). Espero que ya estés mejor, bebé. Nos vemos en la próxima carta. ¡Te amo demasiado!