Parte 2.

40 0 1
                                    

Sigue narrando Freddy:

Fred llego a casa y fue directo a la habitación. Mamá no estaba.

-¿Fred...?

-Cállate.-dijo dándome un empujón.

Por alguna razón yo siempre pude tocar a Fred y cuando él está en mi cuerpo también puede tocarme.

-Fred, ¿Por qué lo golpeaste?

-En serio ibas a dejar que te besara ¿Verdad?

-¡Sí! Quiero decir ¡No! Pero lo hubiera rechazado con delicadeza.-dije sonrojado.

-Claro que si, tu eres un santo,-se acerco a mi.- tú no le harías daño a nadie.-Se puso tan cerca que podía sentir su respiración en mis labios.- Dime "San Freddy" ¿Me harías daño a mi?

Fred tomo mi barbilla y me beso.

Podía sentir como sus suaves labios se movían sobre los míos. Como succionaba mi boca con ansiedad y deseo.

No era muy consciente de mis acciones y sin darme cuenta le devolví el beso.

Cuando nos separamos Fred todavía tenía los ojos cerrados y pego su frente de la mía.

-Tú... Tú eres todo lo que he conocido y conozco. Eres todo lo que tengo Freddy.- Su voz empezó a quebrarse.- El único que me ve... a mí. Tú eres todo para mí,-pude ver como unas lágrimas bajaban de sus ojos aun cerrados.-por eso no voy a permitir que otro te toque y si ese maldito foco fundido se te acerca de nuevo juro que no volverá a brillar. Tú eres mío... Solo mío.-susurro.

Se aparto de mí, se quito los zapatos y se acostó en la cama dándome la espalda.

-Descansa Freddy.- dijo y callo dormido envuelto en sabanas.

[...]

Narra Golden:

Mierda, mierda, mierda, lo arruine todo, él... él hasta me golpeo y eso que no es violento... Tal vez fue un mal momento.

-Si te estás preguntando que salió mal, pues veras, lo que paso es que... No eres yo.- ¿Por qué no? Lo único que me faltaba, Gold molestándome como siempre.- Es una pena, aunque aun no entiendo porque te gusta ese, es muy...

-Ni te atrevas a hablar mal de Freddy.-lo interrumpí- Él es perfecto.- me sonroje.- Y tuve que arruinarlo ¡Soy un idiota!

-Sí, si lo eres.

-Cállate imbécil, no ayudas.

-Ni siquiera lo intento, ¿es que no te podías enamorar de Fox? Al menos el es sexy, la idea de andar de novio con ese idiota no me gusta.

-Pues a mi si y yo soy el que man-

-Oye Golden... ¿Por qué le gritas al techo?- Fox me miraba desde el otro lado de la habitación, extrañado por mi comportamiento.

-¿Qu-qué porque lo hago? Pues... solo es ¿la frustración...?

-¿Me dices o me preguntas? Come sea, no me importa solo bájale el volumen a tu frustración ¿Vale?

-B-bien.

Cuando Fox se alejo de la puerta me di la vuelta solo para encontrarme con Gold riendo a carcajadas.

-Simplemente no te soporto...

-Ok, ok.-dijo parando de reír- ¿Y ahora qué? ¿Vas a ir a su casa a rogarle que se case contigo?

-O te callas o... Oye, ¡es la mejor idea que has tenido!

-Todas mis ideas son buenas... ¿Qué idea?

-Voy a disculparme con él, tal vez podamos volver a ser amigos.-dije poniéndome una chaqueta para ir a ejecutar mi plan.

-Y volverás a estar como un acosador 24/7 y como él es estúpido e ingenuo ni siquiera se dará cuenta.

-... No, no importa eso ahora, ahora lo único que importa es que tengo que ir a disculparme con él.

Corrí lo más rápido que pude hasta la casa de Freddy. Al llegar toque la puerta con desesperación.

Narra Fred:

Desperté por el irritante sonido de la puerta. Parece que todavía tengo posesión del cuerpo y no veo a Freddy por ningún lado. La puerta ya empezaba a cansarme así que baje a ver a quien era.

-¡Freddy!- al abrir la puerta me encontré con el maldito foco fundido.- Yo... Esperaba poder hablar contigo ¿Puedo?

-No.-dije sin cambiar mi postura de recién levantado al que le molesta el ruido que hacen las alas de una mosca a 1.000.000.000.00 kilómetros de distancia.

-Por favor Freddy, solo quiero disculparme.

-Está bien, no te perdono, no te me acerques de nuevo ¿Oíste?

-Freddy... no me pidas eso por favor...

Cansado, mire sobre mi hombro y vi a Freddy. Estaba hay solo viendo, entonces sentí un poco, muy, muy poco, remordimiento y volví a ver a Golden.

-Lamento... haberte golpeado, tan fuerte, fue solo la emoción.

-¡Yo estoy bien! No importa, ya ni me duele, yo solo necesito que me perdones y dejes que seamos amigos de nuevo, te lo suplico.

-He dicho que no te quiero cerca, lárgate.

Pude ver una lágrima caer de su mirada desolada pero cuando esta iba a medio camino, rápidamente él le corto camino. De pronto tuve esa sensación... de que algo estaba mal.

-No me voy a humillar por un cualquiera que ni me interesa.

Sorprendido, me di cuenta de que sus ojos... Eran como los míos.

-Eh... T-tus ojos son...

-Hermosos ¿Verdad? Ja, pobre iluso, no sabes de lo que te estás perdiendo, aunque la verdad es que tú no tendrías ni una oportunidad conmigo, claro, ese idiota si te ama a muerte pero yo pues... Digamos que busco a alguien con más cerebro- se rio en mi cara.

-A ver... Emmm ¿Quién eres? Es decir ¡¿Qué demonios?!

-Tú puedes llamarme Gold.

-Con que si, esa bruja del campamento... Maldita sea ¿Es en cerio?

-¿Qué ocurre? ¿Te arrepentiste de dejarme ir?

-Para nada, es más, estoy tan orgulloso por haberlo hecho. Hasta nunca "Señor irresistible", y solo por si acaso eres igual de estúpido que Golden, ni tu ni él pueden acercarse a MI Freddy ¿Estamos bien?-Dije y le cerré la puerta en las narices.

-Fred ¿Qué pasa?- Freddy se veía confundido.

-Pasa que ahora no puedo decir que soy único.

Siempre te he amado. (Frededdy, Golddy y Goldred)Where stories live. Discover now