Tan solo un "HOLA"

Parte 2: Vendrás conmigo

Se acercaba cada vez más, tengo muchas ganas de abrasarlo, pero no sé cómo reaccionaría. Cuando está a tan solo dos pasos de mí, sin saber cómo reaccionar suelto la frase con la cual comenzó la historia, un inesperado "Hola", a lo que él contestó con la misma palabra, frío y sin expresión alguna. En ese momento las ganas de retroceder me invaden, pero antes de que pueda hacerlo éste levanta la mirada y finalmente rompe el silencio:

- ¿Nos vamos?-

Lo miro intentando descifrar sus pensamientos, sus miedos y angustias. Acto fallido, a través de sus ojos no veo nada, oscuridad sería la palabra para describirlo, sin saber cómo salir de aquella incómoda situación separo levemente los labios, como no pude pronunciar palabra opto por subir y bajar mi mentón en forma afirmativa.

Él comprende mi respuesta y me da la espalda comenzando a caminar, da pasos largos y firmes, es alto y fuerte, su voz amenazante y su expresión cerrada. Todo lo contrario de lo que demostraba en las fotos que me enviaba, allí estaba siempre sonriendo, en sus mensajes y llamadas demostraba ser una persona cariñosa y extrovertida. No creo que sea timidez, las personas tímidas no tienen esa expresión. Algo me intriga en él, y un escalofrío recorre mi espalda al mirarlo a los ojos. Debo descubrir que misterios oculta este hombre.

 Lo sigo sin pronunciar palabra hasta llegar al aparcamiento donde nos espera un auto negro con vidrios polarizados, como esos que vemos en las películas, los autos de esos poderosos mafiosos. No le di mucha importancia. Éste se paró frente a la puerta y la abrió, me miro indicando que me subiera, sin reacción lo mire por un momento y me subí al carro. El camino es silencioso, la tensión por mi parte aumenta y decido romper el silencio.

-¿Dónde iremos?

Él me miro por unos instantes y finalmente separó levemente los labios, hasta que por fin un poco de aire sale de entre ellos y pronuncia unas pocas palabras.

-A mi casa-

Decido entablar una conversación para hacer el momento menos incómodo

-¿Y es lejos de aquí?- Me mira nuevamente pareciendo dudar sobre contestar o no.

- No mucho-

Me mira y nuestros ojos se encuentran nuevamente, su expresión sigue siendo muy fría, pero ahora veo un brillo en lo más profundo de éstos, me mira intentando descifrarme, de la misma manera que yo a él, después de un instante mirándolo a los ojos aquella sensación de peligro desaparece, aquella intriga que me hacía creer que no es la persona que me hablo por tanto tiempo se desvanece y el deseo de descifrarlo es cada vez mayor, aunque me contengo al percatarme de que no quiere hablar en éstos momentos.

Miro por la ventana de carro y aprecio el paisaje, es muy distinto de mi ciudad, donde escasean arboles por las carreteras, el sol esta radiante y el viento sopla haciendo que las copas de los arboles bailen al compás de su chillido.