"Barrio" 18

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Primero y principal, no estoy muerto ni tirado por ahí en alguna cuneta.

Segundo, soy Hashiyan.

Y por último y no menos importante, no me asesinen porfa. Cuando escuché que Zebra salió de su cuarto a mi me entró un ataque de pánico porque sabía que después me iba a tocar salir a mi y lo único que se me ocurrió fue dejar la peluca y salir corriendo como el propio mariko.

Escapar fue una vaina muy simple, ya yo estaba acostumbrado a bajar por la ventana de mi cuarto porque el ascensor de ese apartamento como que estaba dañado desde que lo pusieron y pues que senda ladilla bajar 3 pisos por las escaleras. Lo jodido era buscar un lugar donde quedarme y que no me fueran a echar paja con mi combo.

Después de pensar la vaina intensamente mientras me comía una empanada de queso que le quité a un carajito que se awebonió, fue que la respuesta me llegó así burde clara como una señal de Diosito.

-Me voy pa que Araki, váyalo. Ese es tan mala sangre que no le va a importar que esa gente se esté muriendo por encontrarme. Es más, a lo mejor y esa vaina le divierte ¿Quién dijo miedo?- La gente me veía burde raro por hablarle a la empanada pero pa lo que me importa a mi que piensen ellos, nojoda.

Araki vivía en una zona letal, weón. Tu respiras el aire de esa cuadra y se te pierde la cartera o un órgano vital. Y no es que yo cargue los millones de dólares encima, de vaina y si cargo la cédula.

Pero la vaina es que si no cargas plata te cogen y bórralo, y si no le di el culo a Zebra con todo y que éramos novios y el está buenísmo, menos se lo voy a dar a un pobre diablo con cara de carretera escoñeta'.

Meterme solo pa esa callle con la cara de mariko que tengo yo es como que me pongan una flecha de neón con un letrero parpadeante que diga "Soy webón, róbame". Por eso aproveché cuando vi a un par de malandros meterse para esa zona y me les pegué atrás como el que anda con ellos pa que crean que mi barrio me respalda o una vaina toda malandrosa así.

Se me jodieron los planes cuando se percataron de mi presencia y sacaron una navaja. Mariko, esos bichos tenían una cara de que lanzando navajazos a lo loco mínimo me dibujaban un retrato en un costado.

Yo salí corriendo, dejé la peluca por segunda vez en el día. Pero como andaba con el corazón a mil y aparte yo soy webón, me fui de boca contra el piso y de vaina no salí rodando calle abajo.

-COÑO HASHIYAN, TÚ ERES MARIKO?! VEN ACÁ, BECERRO. NO TE HABÍA RECONOCIDO.- Fue ahí cuando reconocí la voz y los vi bien. Pero nojoda, yo no me creo esta vaina, esos eran Clear y Pokota.

-Mariko ¿Me vas a culpar por salir corriendo? Me sacaron una navaja y ni siquiera los reconocí. Tienen cara de tener 3 años de lucha contra el periko o una vaina así.- He visto carajos descuidados y después están estos dos webones. ¿Como un par de tipos con cara de princesa van a pasar a tener cara de un Yonaiker de barrio? Tan bonitos que son y tan burla que andan, que horror.

Me sentí Mafumafu por un segundo.

-Verga, te saqué la navaja porque no te vi bien y sentí una respiración burde loca en el cuello. Yo nada más me estaba defendiendo, mariko, pensé que en cualquier momento me ibas a robar un pulmón o una vaina así.- Clear guardó la navaja y me ayudó a pararme del medio de la carretera. Porque si, merwebo, yo había salido corriendo por todo el medio de la calle sin saber si me pasa una gandola por encima.

-Y si nos vemos tan escoñetaos es porque pasamos todo el fin de semana de parranda, no estamos tan jodios en la vida.- Ah, menos mal. Estuve apunto de sentirme mal por ellos si estaban pelando más bola que yo.

Utaites Life!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora