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El silencio era lo único que podías escuchar en la desolada entrada a las ruinas, giro su cabeza para ver todo lo que la rodeaba, ruinas, plantas, enredaderas y más ruinas
Esos ojos que eran ocultados por la sombra de su capucha viajaron hasta su muñeca, un bonito reloj marcaba la hora de su tiempo al llegar allí
Dió su primer pasó, el suelo estaba húmedo, mientras más se acercaba más podía diferenciar una luz al final de esa oscuridad, sus pies dejaron de moverse, su boca, visible, se torció un poco
Del otro lado una pequeña flor amarilla se encontraba aburrida, los rayos del sol golpeaban sus pétalos dándole un brillo casi como oro, no muy convencida decide hacer acto de presencia, los ojos de la flor viajan hasta la dueña del ruido
Ella está preparada para cualquier ataque, sabe lo que ocurre, una vez que la flor parlante te ve
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??—Holiwis!! Soy *interrumpido*—
Las manos de ella se encuentran ubicadas alrededor de la flor, el mounstro intenta ver el rostro cubierto de ella, pero se ve otra vez interrumpido cuando se aleja
Flower—*carraspea* como iba diciendo, Soy Flower la flor como te llamas humana?—
Ignora el hecho de que le está hablando, y sigue caminado pasado por su lado, sin importarle en contestarle
Flower—oye! Estoy hablando contigo! Se ve que no tienes modales! Espera, vuelve! No eh terminado contigo humana!!!—
Unas raíces sujetan las piernas de la misteriosa chica, dejándola inmóvil para caminar, gira un poco la cabeza y sus ojos, no visibles, se quedan clavados en la flor
Flower—no quisiste escucharme por las buenas, no tendré opción que ir por las malas *sonríe maliciosamente*—
Unas semillas se hicieron presentes alrededor de la flor, listas para atacar el alma de esa humana, grande fue su sorpresa al no ver una alma
Flower—..¿Como...?—
La chica aún agarrada de las raíces comienza a reír levemente
