un amor tóxico

El primero encuentro

Era una hermosa mañana del 27 de enero, el sol brillaba y hacia mucho calor. Yo estaba preparando las cosas para que venga mi novio, Mateo. Habíamos tenido muchos problemas con su familia, y debido a eso no nos veíamos hace semanas. Yo tenías muchas ganas de verlo, ya lo extrañaba demasiado, en verdad me hacía falta.
Ya eran las 9 de la mañana, me había bañado, y cambiado la ropa, opté por una calza negra que hacia que resalte mis curvas y una remera gris que de lo corta que era hacía que se viera mi ombligo, mi pelo suelto y largo, me perfumé y fui directo a hacer las compras, compré para hacer milanesas de carne, una gaseosa, pan y alguna que otra golosina. Al llegar a casa dejé las cosas arriba de la mesada y agarré mi celular, tenía un mensaje de Mateo

"A las 10:30 am estoy en tu casa amor"

Sonreí, ya estaba ansiosa. Al guardar las cosas en la nevera me di cuenta que no compré nada para desayunar. Así que agarré el dinero que me había dado mi madre antes de irse al trabajo y me fui al mercado central que gracias a Díos quedaba a 5 cuadras de casa. Al estar allí elegí unas galletitas de chocolate que sabía que a él les encantaban y una chocolatada de 2 litros. Fui a la fila para pagar y de repente escucho la voz de un hombre que susurró en mi oído "que bombón" ni me di la vuelta supuse que era unos de esos babosos que andan rondando por todo el barrio. Al notar que se puso delante mío me di cuenta que era un joven de más o menos 20... Y pico de edad, su piel era blanca, alto y grandote, tenía una espalda ancha y era muy atractivo.
- Te pago el chicle y me voy. Le dijo a la empleada del mercado
-$15 sale. Le dijo ella.
El sacó el dinero justo y se fue.
Era mi turno, ese cretino se había colado. Tan apurado iba a estar? Pensé.
La empleada interrumpió mis pensamientos y me dijo $70!
- Si, lo siento. Pagué y me fui.

Al salir note al mismo joven que me susurró, si el que se había colado de la fila, note que estaba apoyado en una baranda que estaba cerca de la salida del mercado. Caminé y sin darle mucha importancia me dirigía hacia mi casa, vi que me empezó a seguir.
-¿como te llamas? Me preguntó.
Quedé shockeada!!!! Me estaba preguntando mi nombre, en verdad estaba interesado en mi.
-Analis, respondí cortada.
- Yo Pablo, dijo con una media sonrisa.
Asentí con la cabeza y seguí caminando.
- Sos la sobrina de "jubi" No? Me dijo con un tono picaron.
Jubilado, le decían a mi tío, que por cierto era muy conocido en todo el barrio, y por lo tanto toda la familia también. Así que era obvio.
- si, si. Le respondi. No sabía hasta donde me iba a perseguir este joven, no sabía si tenía buenas intenciones o malas. Aunque no creo que me quiera hacer daño.
-Y... ¿cuántos años tenes? Preguntó
-17, ¿Y vos?
-30 Me dijo, vos pareces de menos.. dijo en tono de burla
Ya lo sabía.. todo el mundo me lo vivía diciendo! EL también parecía de menos, yo le daba unos 20 y algo
Faltaba una cuadra para llegar a mi casa
-¿Me pasas tu número? Me preguntó
-Tengo novio. Le respondí.
- No soy celoso. Dijo con un tono de burla.
- Podemos ser amigos, le dije.
- Si obvio. Se rió

Me dio su celular y anoté mi número. El se fue contento
Era la primera vez que un chico me seguía para sacarme el número. Estaba con el autoestima al 100%
Me agradaba Pablo, por partes no sabía cómo iba a tomarlo Mateo si sabía que le di mi número a un desconocido,pero por ahora no se lo iba a contar.
***
Ya habíamos comido con Mateo, estábamos sentados hablando de como fueron nuestras semanas sin poder vernos, los padres no me querían por lo tanto se nos hacía difícil vernos, ya que el padre dominaba por completo a mi novio, eso me fastidiaba, el ya tenía suficiente edad para elegir con quien estar.

-

Te extrañé mucho, me dijo acercándose a mi con el fin de darme un beso
Nuestros labios se juntaron, nos besamos con desesperación y deseo hasta quedarnos sin aire. Me subió arriba de la mesa, dejando besos húmedos en mi cuello, me sacó la calza y la ropa interior.
Desabroche su jeans y bajé su calzón, mirando lo erecto que estaba su pene, nos volvimos a besar, el metió sus dedos en mi vagina y yo lo masturbaba, gemidos en todo el comedor.
-ahh, si analis!. Repetía una y mil veces.
Hasta que introdujo su pene en mi vagina, estallabamos de placer.
-Más rápido, le pedía.
El obedeció, el placer aumentó, ya no daba más, hasta que me vine encima de el y al instante el también lo hizo.
Me encantaba cojer con el ya sea en el comedor en la habitación o en el suelo, había mucha confianza y eso hacia que el momento fuera mágico.
- Me tengo que ir, dijo alterado viendo su celular.
-¿QUE? ¿POR QUÉ?
-Ya sabes, mi padre no me cree la mentira que le dije para venir hasta aquí.
- Se subió los pantalones rápido y se despidió de mi con un abrazo.
Le abríla puerta.
- Te amo. Dijo, y mi corazón se entristeció.
Teníamos planeado pasar todo el día juntos, pero recién eran la 1:30pm.
Limpie todo lo que había ensuciado para cocinar, cuando termine me acosté y tomé mi celular, tenía un mensaje de un número desconocido
"Que linda Sos"
Era Pablo. Me había olvidado completamente de el.