Capítulo 5:
Joder, estaba sorprendida, pero ¿Quién no estaría así, si un chico te dice que gusta de ti?, mi boca no articulaba ninguna palabra, no sabía qué hacer, me gusta Daniel, pero díganme, ¿Y mi padre? Su regla empieza a sonar en mi cabeza.
-Yo… Daniel, también me gustas.-Dije con las mejillas rojas y el al instante sonrió.-Pero, sabes que mi padre tiene esa estúpida regla que te conté, no puedo decepcionarlo.-Dije bajando la mirada, ya que no quería ver sus ojos.
-Ali, como dije, me gustas y esa regla de tu padre no va conmigo, yo quiero estar contigo, no sabes cuánto.-Dijo tomando mi mentón con sus suaves manos.-Y quizás tu no quieras pero, te diré algo, que dices si, ¿solo salimos, pero sin que se entere su padre?
-No sé Daniel, no quiero decepcionarlo más.
-No lo harás, él no se enterara, ¿Qué dices?-Dijo el mirándome a los ojos, esos hermosos ojos…
-Yo… Está bien.-Dije sonriendo.
-Te besaría, y no sabes cuánto quiero.-Cuando dijo eso en seguida sentí mis mejillas arder, joder, no puedo seguir así.-Pero, como soy uno de tus amigos, sé que aún no has dado tu primer beso, y quiero que sea especial, así que haremos las cosas lentas, ¿Entiendes?
-Sí, claro, no hay problema.-Dije mirándolo los ojos.
-Alisson, eres hermosa.-Dijo tomando mi cara entre sus manos.
-No.-Dije mirando hacia otro lado.
-Si lo eres, para mí, eres la chica más hermosa del mundo.
-Sera mejor que duerma.-Dije ignorando su comentario.
-Sí, tienes razón, yo eh… me iré, buenas noches Ali.-Daniel se paró y fue a otro lado de la habitación.
Estoy jodidamente feliz, ¡LE GUSTO A DANIEL! Quizás ustedes digan que exagero, pero esto es algo tan especial para mí, nunca había esperado eso de Daniel, así que en este momento estoy sonriendo como el gato de Alicia en el país de las maravillas.
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Mi alarma me despertó, perdón, nos despertó a todos, me levante y fui a mi habitación, me mire al espejo… Qué horror mi cara. Saque del armario mis zapatillas Converse, una polera a tirantes de color negra y mis bombachas de color gris. Entre a la bañera y luego de unos minutos salí, me vestí y seque mi pelo. Tome mi mochila y un pequeño bolso donde estaban mis zapatillas deportivas, mi balón de futbol, una polera de Barcelona con el nombre de Neymar y unos shorts deportivos color rojo. Llevo todo esto para después ir a entrenar a unas de las canchas cerca de la escuela. Baje las escaleras y todos estaban tomando desayuno, el cual había preparado Anita.
-¡Buenos días!-Salude con mi mejor sonrisa, en seguida mire a Daniel quien solo me guiño el ojo, Dios con solo eso, ya mis mejillas estaban que explotaban y tuve que bajar la mirada.
-¿A qué se debe tanta alegría pequeña?-Pregunto mi hermano.
-¿Acaso tu mejor hermana no puede amanecer alegre sin una razón en particular?-Pregunte alzando una ceja.-Anita, eres la mejor nana del mundo mundial.-Dije abrazándola.
-Gracias mi niña, ahora tome desayuno con sus amigos.-Me dijo Anita.
Me senté con mis amigos a tomar desayuno, estábamos de bromas en bromas, les juro que no podía parar de reír. Luego de unos 30 minutos todos estábamos en nuestros respectivos autos para ir a la escuela, excepto yo, que claramente iba en mi moto. Tome mi casco y cuando me lo iba a poner se me acerca Philip.
-¿Qué ocurre Philip?-Pregunte mientras encendía mi moto.
-No nada, eh, tu hermano me conto que hoy irías a entrenar, ¿Te puedo acompañar luego de clases?
