Otome Game no Akuyaku Reijou o Tanoshimitai!

Capítulo 6: Príncipe, veneno y yo

Desde entonces, Alan comenzó a venir a mi casa con frecuencia.

Por ir yendo y viniendo al castillo, tengo mi propia habitación en el castillo. Es una habitación femenina con paredes blancas y muchos accesorios de color rosa pálido. Es muy diferente de la habitación roja oscura elegida por Liliana, y se siente muy cómoda.

"Liliana, encontré una hermosa flor en el jardín para ti, que quedaría bien en tu habitación"

"Qué hermosa lavanda..."

"Es bueno ya que tiene el mismo color que tus ojos. Recibí el permiso del hijo del jardinero "

El hijo del jardinero... Estoy seguro de que es un año más joven que yo...

(Era un objetivo de captura para Leila...)

Esta vez, los haré felices, así que no me quemarán.

Ok, ¡hagamos lo mejor que podamos!

"Lo colocaré en este jarrón azul claro... ¿¡Guau, un insecto!? ¿¡Me está mordiendo!? "

"¡Kyaaa! ¡Lanza veneno cuando pica! Alan! "

Reflexivamente protegí a Alan. Entonces, se hizo a un lado y me apartó con fuerza.

"¿Qué estabas pensando?, ¡Liliana, huye!"

"No puedo hacer eso, ¡Alan podría ser picarte!"

"¡Es mejor serlo antes que Liliana!"

Mientras tanto, el insecto volaba hacia Alan.

Como cuestión de rutina, el error picó a Alan. Él se agachó. ¡Estaba seguro de que este insecto tenía veneno...!

"Liliana, ¿por qué estás chupando el lugar que me han picado?"

"¡Puedo eliminar el veneno del bicho de esta manera!"

"Es mejor llamar a los sirvientes..."

"¡Quiero ayudar a Alan!"

"Liliana..."

Pero la persona que chupó el veneno--.

"¿No tienes la cara llena de granos?"

Apareció urticaria severa. Pero, esto no es nada en comparación con el impulso de hacer que Alan sea seguro rápidamente.

"Está bien, voy a curarme en un día"

"No está bien, Liliana es una niña, ¿sabes?"

El llanto Alan me abrazó.

"Me mudaré a tu habitación para asegurarme de que nadie vea tu cara, siempre estaré a tu lado..."

"Alan..."

Al decir eso, Alan me abrazó y enterró mi rostro en su pecho.

Alan huele bien. Debido a que estaba tambaleándome, él me cargó, haciendo caso omiso de las voces, fue muy bueno.

* * * * * * * * * *

"Liliana, ten un poco de gachas"

Ese día, Alan, como había declarado previamente, me ayudó valientemente, ignorando las presencias de los sirvientes. A pesar de que es un niño, llevaba con sus brazos temblorosos las gachas calientes y pesadas.

"Alan, estoy bien"

¡Es solo una urticaria en mi cara!

"Es fácil digerir alimentos que te ayudarán a deshacerte del veneno, ¿verdad?"

"Puede ser así"

"Err, entonces, Liliana"

"¿Sí?"