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❝ summary: a chenle le gusta sonreír mucho,
y más cuando es para renjun.❞
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━ - ̗̀ᝰ ❛ ONE ﹆ ⟩ FISH TANK GLUP GLUP;; 🐠↶
estar triste está totalmente bien, no debería avergonzarse de sentirse deprimido, no debería sentirse un tonto por derramar lágrimas frente a todos. de hecho, muchas personas le habían dicho sobre lo valiente que era por llorar frente a los demás.
son tonterías. trata de convencerse a sí mismo.
renjun no es el más guapo, ni el más adinerado, tampoco el más popular de todos los chicos de la escuela. era simplemente él mismo para todos. el chico que venía de una familia pescadora y que siempre llegaba a la escuela tarde, oliendo a sal de mar.
su vida era aburrida y repetitiva. hacía lo mismo todos los días al llegar del colegio: hacer tarea, comer, preparar los anzuelos y las cañas, salir a tantear el agua, darle comida a los peces, y al final, podía ducharse y dormir.
se podría decir que renjun no tenía una vida social muy activa, difícilmente contaba con un buen amigo, donghyuck, y eso que de vez en cuando lo abandonaba para irse con su novio, jeno.
alguna vez pensó que era algo así como alérgico a las relaciones con otras personas, pues era difícil para el tratar con terceros en situaciones determinadas, hablaba muy bajito y casi nadie lo entendía cuando decía algo en voz "alta". renjun estaba más que acostumbrado a ser el invisible de su clase.
era genial para él tener esa clase de súper poder, ser invisible era su sueño frustrado desde pequeñito, y ahora que era un adolescente, se daba cuenta de que nunca fue visible para las personas que no eran su familia ( y claro, donghyuck )
si no los veo, no me ven. era su lógica cuando pequeño.
bueno, eso pensaba, lo hacía hasta que chenle llegó a su vida.
su súper poder de invisibilidad se vio afectado cuando la gran sonrisa de chenle vio la luz, oh, si que lo hizo. renjun jamás se imaginó ver a un ser tan... ¿único? sip, esa era la palabra.
chenle era como un dulce de café, esos que tanto le gustaban a renjun, y si, la comparación era tan correcta que no se podía dar el lujo de dudar ni un solo segundo, en efecto, chenle era taaan dulce que el corazón de renjun se derretía cada vez que lo veía.
era como juntar algo dulce con algo salado y hacerlo una combinación tan buena que provocaba una explosión en el paladar. así de exquisito era chenle. como una bomba.
se conocieron en la escuela. renjun asistía al taller de artes y chenle al de teatro musical, no pudieron apartar la vista uno del otro cuando los directivos decidieron juntar ambos salones y, oh, si que había sido una genial idea eso de mezclar a todos, si no fuera por ese clima goteando, chenle y renjun no serian la pareja más linda de todo, todo el universo.
estar con chenle significaba unas cuantas cosas para renjun.
cosas como no poder verlo fuera de la escuela, no poder hablar con él sin una limitación de tiempo, tener que aguantarse las ganas de llorar cada noche porque lo extrañaba mucho y no podía enviarle un mensaje porque su padre no se lo permitía...
y no es que el padre de renjun fuera alguien con años demás, de esos señores que pensaban mal de las parejas homosexuales, no lo era, aunque si estaba en contra de que renjun estuviera distraído durante todo el día y todos los días solo por pasar el rato con un chico que según el, no valía la pena.
eso también afectaba mucho a chenle, quien se limitaba a dar un puchero cada que el típico "me tengo que ir, llegó papá" se escuchaba del otro lado de la línea. extrañaba mucho a su novio y no podía permitirse pasar solamente las horas de escuela con él, debía verlo a cada segundo, revisar que estuviera bien y feliz, lo extrañaba demasiado y lo quería y amaba tanto que no sabía como sentirse cada que lo abrazaba por la espalda o cada que le robaba besitos en frente de sus amigos.
¿valía la pena realmente escabullirse por la ventana para ir a ver a chenle a media noche? si, lo hacía y mucho. no le importaba si su papá lo regañaba o lo golpeaba después de llegar todo feliz y medio dormido después de una suavecita sesión de muchos mimos para ambos jóvenes. no le preocupaba que chenle viera sus moretones, estaba antes la felicidad ajena que la propia.
chenle primero, después lo demás. decía renjun.
algunas veces, aprovechando a que chenle se quedaba medio dormido sobre su regazo, le gustaba dibujarlo, apreciar la obra de arte que realmente era el chico menor, porque no había otra persona más hermosa y llena de vida que chenle, nadie jamás le había hecho ver lo que realmente significaba el amor a renjun.
al menor le encantaba observar a renjun mientras este pintaba sobre la pared de su habitación, las pocas veces que lograba quedarse junto a él toda la noche eran sus favoritas, pues su novio era un baúl lleno de secretos, y cada día tenía algo nuevo para mostrar. era precioso ver como las manchas de pintura terminaban ( por alguna razón ) sobre sus mejillas, y a chenle le encantaba ver como renjun era feliz, se divertía pintando.
estaba bien estar juntos, estaba bien que fueran muy diferentes, independientemente de las clases sociales y los gustos, ambos chicos lograron encontrar el hogar que siempre necesitaron uno en el otro. estaba bien, porque siempre estarían juntos, nada lograría separarlos.
chenle era, renjun era, ambos eran obras de arte, y lo que creaban los dos juntos también lo era.
THE END
nota: oigan, se que es un one shot aburrido
pero tengo una lista de temas que tocar en
mis historias, y por sorteo salió el tema de
"arte" ^^ además la mayoría votó por que
el drabble fuera renle, así que aquí esta 🐠
