Siempre Fuiste Tú

Prólogo: La Mansión Croft

Narra Lara:

Hoy papá me dijo que iba a venir un invitado muy especial a casa y que lo iba a tener que tratar muy bien porque vendría algo confuso.

Veo que la limusina llega a casa.

–Papá!!!!

Salgo corriendo de mi habitación y llego al vestíbulo. Casi tropiezo, pero he llegado a tiempo.

Veo a papá entrando en el vestíbulo y que sonríe al verme.

–Bueno Lara, aquí tienes tu sorpresa. Espero que le trates bien.

Veo que se aparta un poco y detrás de él sale un chico de estatura muy parecida a la mía, con el pelo castaño ondulado, con ojos verdes y con un libro entre sus brazos al cual abrazaba.

Me acerco con algo de miedo, pero mi padre me anima.

–Él será tu hermano a partir de ahora. Compartirá habitación contigo. Espero que seas una hermana mayor ejemplar.–Dice mi padre.

Yo asiento y miro al chico.

–Hola, me llamo Lara Croft y voy a ser tu hermana. Estoy deseando enseñarte esto y que nos hagamos muy amigos. Y tu? Cómo te llamas?

El chico me miró con algo de miedo.

–No te preocupes, mi hija es muy buena. No te hará daño.–Dice mi padre, posando una mano en un hombro del chico.

–M-me llamo Nathan Morgan. En-encantado.–Dice el chico.

Yo sonrío.

–Encantada. Ven, Nathan voy a enseñarte la casa.–Digo ofreciéndole mi mano.

Nathan me mira y mira mi mano, entonces la coge y los dos subimos las escaleras hasta llegar a mi habitación.

–Esta será tu nueva habitación. Por cierto, tengo 7 años y tu?

–Y-yo tengo 5 años.–Contesta Nathan.

–Este es el señor Gollens.–Digo cogiendo a mi peluche de un gato.–Es mi mejor amigo. Y aquella de allí es una casa de muñecas a escala real que me regaló papá cuando cumplí 5 años... No me gustan las muñecas, así que la uso como fortaleza cuando juego a buscar tesoros. Te gusta la aventura, Nathan?

–S-si. Me gusta mucho. Y m-me podrías llamar Nate? Es como me gusta que me llamen.–Dice Nate.

–Claro, Nate. Y cómo es que vienes a vivir aquí?

–Mi papá y mi hermano se fueron a hacer la compra, pero no volvieron y mi mamá se durmió, pero no se despertaba... Entonces unos señores me dijeron que me iban a llevar a un lugar a jugar y conocí a tu padre.–Dice Nate.

–Oh... A lo mejor tu mamá estaba muy cansada y por eso no se despierta.

–S-seguramente. Pero no sé porque papá y Sam no han vuelto.–Dice Nate.

–A lo mejor no encontraron todo lo que había en la compra y lo estan buscando.

–S-si s-será eso.

–De que es ese libro?–Pregunto al verle aferrarse más a el.

–Es el libro de mi mamá. Cuando lo terminó de escribir me lo dio. Es lo que me calma cuando estoy nervioso.–Dice Nate.

–Puedo verlo?

–N-no. Lo siento, pero no me gusta dárselo a nadie.–Dice Nate.

–Vale. Ah, sí... En que cama quieres dormir? En la de arriba o en la de abajo?

–P-puedo dormir en la de abajo?

–Claro.–Digo sonriendo y consigo que él también sonría.

–Y tu mamá dónde está?

–Mi mamá también está durmiendo, pero está en el cielo. Desde que me acuerdo, siempre hemos sido mi padre y yo.–Digo.

–L-lo siento.

–No pasa nada.

–Lara!!! Nate!!! A cenar!!!–Oímos a mi papá llamarnos.

Nate y yo bajamos al comedor y nos encontramos a papá esperando por nosotros.

–Te ha gustado tu cuarto, Nate?–Dice papá poniéndose a la altura de Nate.

–S-si. Es muy bonita. Mi papá y Sam han vuelto ya?–Pregunta Nate.

–Nate... Tu papá y tu mamá están dormidos en el cielo.–Dice papá.

A Nate le empiezan a caer lágrimas por las mejillas.

–Y Sam?

–Sam no ha vuelto todavía.

–P-pu-pues v-voy a ir a buscarlo.–Dice Nate saliendo del comedor.

Mi papá va detrás de él y yo los sigo.

Pobre Nate, mi mamá ya no está, pero tengo a papá y él ya no tiene ni a su papá ni a su mamá y su hermano se ha perdido.

–Nate... Sam no va a volver. Se ha marchado a otro sitio. Está en otra casa.

–Pero tengo que verlo y decirle que mamá y papá están en el cielo!!!!–Dice Nate llorando.

–Lo siento, Nate pero... No vas a poder volver a hablar con él... Vas a tener que quedarte con Lara y conmigo.–Dice mi papá acercándose a Nate.

Nate comienza a llorar y niega todo.

–Yo quiero estar con Sam!!! Yo no quiero estar con vosotros!!! No es justo!!!!–Dice Nate que empuja a papá y sale corriendo escaleras arriba.

Iba a ir a por Nate...

–Ven a cenar, Lara. Dale un poco de tiempo. Está triste y necesita estar solo.

–Pero papá, tu siempre me dices que si alguien está triste hay que animarle.–Digo.

Mi papá sonríe.

*****

Después de cenar, subo las escaleras y entro en mi habitación y veo a Nate tumbado en su cama.

–Nate, estás bien?

–Déjame, quiero estar solo.–Dice él.

–No me voy, porque cuando yo estoy triste siempre quiero estar con alguien porque sé que esa persona me va a hacer sentirme bien.

–Lara no quiero estar con nadie.

Voy a mi armario y cojo al señor Gollens y se lo pongo al lado a Nate. Él se gira hacia él y yo aprovecho para sentarme en la cama.

–El señor Gollens siempre me anima cuando estoy triste.–Digo.

Él coge al señor Collens y lo mira.

–No me gusta verte triste, Nate.

Nate y yo nos miramos a los ojos y me parece ver algo más que a un niño asustado en esos ojos de color verde... No lo sé, pero tienen algo que me dejan alucinando.

Nate aprovecha eso y me abraza, llorando en mi hombro.

–Yo voy a ayudarte, Nate.–Digo.

–Gracias, Lara.–Dice él secándose las lágrimas.

No quiero volver a ver a Nate llorar nunca más, porque me pongo muy triste al verlo así.

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Sé que dije que iba a publicar esta historia cuando terminara las dos de Nate y Emily, pero no me aguantaba más y necesitaba hacerlo.

Bien, Nate ha sido acogido por el padre de Lara y ahora se conocen y son amigos, pero van a crecer juntos y serán amigos o tendrán algo encaprichamiento el uno con el otro????

Y que pensáis de esa mirada de Nate y Lara ahora al final. Creo que son muy tiernos😍

Gracias por leer. 💙