Bajé lo más pronto posible para ya no ver los profundos ojos de Fran, él se quedó al pié de la escalera viendo cómo bajaba, cuando llegué al primer piso, me dí la media vuelta y ahí estaba, mirándome con sus ojos tan marrones tan profundos. Caminé hasta llegar al sillón donde Rod estaba acostado hasta que me vió llegar hasta él:
R: ah, hola Ari
A: hola Rod
R: Ey, q te pasa?
A: nada, nada, voy a buscar el alcohol y el algodón para limpiar los golpes.
Fuí hasta el baño, busqué los objetos y volví lo más rápido posible.
A: quieto, puede que te duela un poco por el alcohol
R: ayyyy, la puta madre!
A: yo te avisé
R: no avisaste que iba a doler tanto!
A: bue maricón, pará de gritar!, bastante que me peleé con Fran
R: cómo?
A: nada, dejá, olvidate
R: nono, ahora que contaste, no hay vuelta atrás.
A: buee, me convensiste. Cuando subí a calmar a Fran, nos pusimos a hablar, tiramos un par de chistes, y se le cruzaron un par de cables y me dio un beso, se disculpó pero se quedó triste o desorientado, no sé.
R: uhh, alto bajón.
*Ariadna comienza llorar*
R: euuu, tranquila, sabes que no va a pasar nada
A: ya sé, pero no quiero separar tanta amistad- dije sollozando
Rod rodeó a Ariadna con sus brazos dándole un abrazo que la cubría al completo.
R: tranquila Ari
A: no va a ser fácil
R: alguna vez te dijeron que sos hermosa llorando?
A: no, gracias, nunca me lo habían dicho.
Rod tal como hizo Frankkaster, se acercó hacia la cara de Ariadna y la besó.
R: Ari, me gustas mucho, sos re linda, tierna, tenés todas las cualidades que a mí me gustan en una chica.
A: Rod, sos re lindo, pero...
R: pero?
A: perdón me tengo que ir, ya vengo.
Miré hacia atrás y ví su cara golpeada y frustrada a Punto de lágrimas, me acerqué, le dí un abrazo fuerte y me fuí lo más rápido que pude.
Lo haz hecho otra vez...
