Lune Rouge - Wolf Runes

Capítulo 6

El camino a la casa fue extrañamente incómodo, Luhan trató lo más que pudo de no sentirse nervioso pero las respuestas cortas de Sehun no ayudaban mucho en el flujo de la conversación que quería llevar, y es que la mejor forma para él de relájese era hablando.

Estando a solo dos pasos de los escalones de la entrada, Sehun decidió que era suficiente de ese olor a ansiedad que estaba opacando la agradable esencia natural de Luhan.

— ¿Porque estas nervioso? No es como que fuéramos a hacer algo de otro mundo. — Sehun se giró y lo miró con el ceño levemente contraído.

A Luhan por poco se le cae la quijada al suelo, en serio que ese cachorro malhumorado debía estar borroneado.

— Bueno... disculpa si en mi crianza no fue normal darnos lengüetazos por el cuerpo, ya sabes, pensé que era cosa de gatos pero vaya sorpresa, también los lobos. — Luhan se cruzó de brazos mirando a otro lado.

Por su parte Sehun se sonrió de lado metiendo sus manos en sus bolsillos delanteros.

— ¿Ya no quieres? — preguntó acercándose un paso más cerca, deleitándose por el olor de su excitación y como Luhan intentaba ocultar su sonrojo.

En definitiva Luhan estaba en terrenos desconocidos, por lo regular su papel era el de poner nerviosos a los chicos, pero Sehun estaba haciendo un excelente trabajo en cambiar la fórmula, y joder, eso le ponía porque la manera en que lo miraba no era nada sana.

Literalmente, Sehun se lo quería comer.

En un impulso por controlar sus emociones se mordió el labio incapaz de apartar la mirada de los ojos hambrientos y salvajes de Sehun, el menor pareció tomar eso como un desafío porque sus ojos se perdieron en el movimiento de sus labios y la barrera de aire que los separaba pasó a ser historia.

Atrapó su boca tan pronto lo abrazó por la cadera y devoró con avidez esos labios expertos y dulces, comenzaba a ser adicto a ese sabor, la boca de Luhan era por mucho lo mejor que había probado, y quería más.

Apenas Luhan reaccionó a llevar sus manos sobre su cuello para aferrarse ahí Sehun lo levantó, sus piernas se enredaron automáticamente en su cintura y lo llevó adentro como si fuera peso nulo. Luhan no supo de sí mismo hasta que su espalda dio con una superficie suave y Sehun desapareció de encima.

El lobo se despojó de su camisa sin apartar sus ojos del humano tendido en su cama, joder, la imagen era ya demasiado y verlo sentarse en la orilla con esa sonrisa maliciosa y conocedora lo llevó al límite.

Luhan se pasó la lengua por sus labios hinchados, cortesía de ese lobo hermoso y lo llamó torciendo un dedo al frente, esa mirada de Sehun lo hacía sentir único y deseable, en definitiva estaba sintiendo el poder crecer en él y el deseo de jugar el juego del menor.

Sehun quedó en medio de las piernas de Luhan siguiendo el ansioso movimiento de sus dedos sobre su pecho expuesto mientras soltaba suaves suspiros, el contacto de piel con piel era intenso, podía comparar los dedos de Luhan con brasas ardientes, y en definitiva se quería quemar.

Dibujo cada línea de su pecho perfectamente esculpido, dedicó especial atención a sus abdominales y el pequeño botón que era su ombligo, sin duda Sehun era una pieza de arte, hermoso, precisó y extraño... Luhan lo deseaba, más de lo que un día deseo algo.

— Creo... que estamos olvidando algo. — Sehun atrapó la mano de Luhan poniéndolo de pie mientras besaba cada uno de sus dedos sin perder el contacto visual.

— Yo creo que no... — Luhan comenzó un camino de besos desde su quijada por toda su garganta sintiendo la vibración de un gruñido por parte del menor y sonrió, al parecer no era el único controlándose.