(Cap.3) La búsqueda de Hermes

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Pasaron 1400 años, después de la creación de la tierra los dioses admiraban los frutos procreados de los humanos, Y dando en marcha el plan de Zeus, así llamado a su fiel mensajero; ya dicha su misión Hermes bajo del Olimpo tomando una figura de una paloma blanca con rasgos dorados y comenzó a bolar de aquel mundo para encontrar a un joven niño de gran corazón.

De tantos meses, le daba desilusión ya que aun no avía encontrado al joven y llego a pensar que no seria fácil; veía diferentes niños pero ninguno le convencía para semejante cargo, así que siguió buscando en otros lugares.

NOT: Hermes puede... que sea un poquito exagerado ante la búsqueda, ya que observaba a cada niño y veía sus cualidades e dificultades.

Hermes tras días de búsqueda, se detuvo a reposar en un gran árbol de manzanos que estaba cerca de la entada del siguiente pueblo en vista. Apenas aterrizo tomo la forma de un chico joven, recostó el espaldar entre las ramas, mientras miraba la luz que entraba por la hojas, y de un suspiro fue serrando los ojo y su mente quedara en blanco de cansancio.

****momentos después****

-¡Oye... Ho_Hola, Disculpe...!

-He-. Hermes abre los ojos por haber escuchado a alguien hablar.

- ¡Hola disculpe...!-.  Hermes miro hacia abajo, donde avía un pequeño niño con una sesta en manos que le sonreía. -Disculpe... ¿pero?... ¿Cómo se has subido asta allá arriba?-. Hermes no dejaba de ver la sonrisa que le mostraba el aquel niño.

-HA-a, pues... e trepado para coger una manzanas pero... veo que me e quede dormido, je je-. Hermes reía nerviosa mente ya que era un árbol muy alto, el pensó que nadie lo vería hay.

-Oye... disculpa, pero ya que estas... hay arriba... puedes por favor lanzarme unas manzanas-. El pequeño coloco en el césped la sesta que traía en las manos. 

- Ho claro, no hay problema-. Y así Hermes le fue arrojando manzanas una a una; El niño se veía contento por las manzanas.

-Creo que así esta bien... muchas gracias-. El pequeño empezó a arrastrar la sesta asta el camino de piedra; Hermes curioso desde donde estaba, veía que la sesta se podía rompería si seguía arrastrándola de esa manera.

-Oye... niño espera-. Hermes salto del árbol cayendo de puntillas

El pequeño quedo perplejo de cómo verle saltar sin hacerse daño. -Waaaaoooo ¿Señor Cómo hizo eso?... -.

Hermes reía a carcajadas al ver la expresión del pequeño. -Tranquilo niño cualquiera lo puede hacer... te ayudare con la sesta tu solo guíame-.  Hermes le sonrió sin dudarlo. 

- ¡Muchas gracias señor!_ El pequeño le devolvió la sonrisa.

- ¡Oye... no me llames señor quieres, llámame Hermes!- Le confeso su nombre el mensajero disfrazado.

-Entonces es un gusto conocerte Hermes... yo soy Lucas!-. El pequeño no tuvo problema en confesarle también su nombre al extraño que acababa de conocer.

Los Caballeros Del ZodiacoWhere stories live. Discover now