EL DIA EN QUE TE PERDÍ...

CAPITULO 1.

Todo empezó en primero de secundaria, tan solo tenía 12 años, mi primer día, mi primer e inspirador día de clases...

Como de costumbre en mis primeros días de clase me levanté a las 6:00 AM para bañarme, vestirme, almorzar etc. Cuando termine de hacer eso tome mi mochila y me fui a la escuela, dicha escuela quedaba cruzando una doble carretera principal a la entrada de la gran ciudad, ovio que como es solo la entrada nadie se preocupa porque se vea bien, más que una ciudad de primer mundo parece un pueblo abandonado.

Cuando llegue un maestro me recibió amablemente y dirijiendome a un aula basia.

Prof: a partir de hoy esta será tu aula de estudios, no te hemos juntado con los otros alumnos ya que tú eres especial...

X: esta bien, ¿En donde debería sentarme?

Prof: En donde gustes siempre y cuando tengas las mejores calificaciones.

Desde  aquella  ventana grande con enormes adornos que hacía  que se viera como cárcel pude ver qué mis futuros compañeros formaban dos filas, una varonil y otra femenil, la directora agarro al azar y los mando a diferentes grupos (a,b y c) cuando ví que venía uno de esos grupos corrí a sentarme a el primer lugar de la primera fila, todos entraron y pude ver esos rostros nuevos observando el aula con curiosidad como yo minutos antes de que ellos entraran, la profesora asignada a nosotros se presentó e hizo lo que todo maestro hace en primer día de clases, las presentaciones, uno a uno se presentaron todos y cuando me presenté yo ví como me miraban con asombro.

Yo, la chica sin uniforme de monja, con pantalón de mezclilla color azul marino, tenis color negro, blusa color "azul rey" con manga corta y estampado de búho con ojos brillantes color negro, con lentes de viejita, ese color pálido en mi piel, mis labios como siempre con un tono rosa y mi cabello castaño rubio agarrado en una trenza de lado que llasia hasta mi cintura.

Empeze a presentarme, mensione lo normal, mi nombre, mi edad, mis hobbies, la música que me gustaba etc. Cuando me senté las presentaciones acabaron pues yo era la última.

Todo mi día irradiaba felicidad pues como ya te has de ver dado cuenta yo era una "nerd" no decía groserias, me encantaban los idiomas, me gustaba dibujar, estudiar, me encantaba la historia y se notaba en cada palabra que decía, yo era muy coherente e intelectual, yo pasaba recientemente por un "mal de amores" si haci se le puede llamar, ese niño hizo cambiar mi perspectiva de los hombres...