Cuida tu secreto.

Cap. 3 - Cosas de Hermanas.

El rostro de mi hermana hacia notable su preocupación, no entiendo por que esta pasando todo esto, no le he hecho nada a nadie, soy una persona amable, siempre que puedo ayudo a los demás, normalmente no es por ser una engreía pero suelo caerle bien a las personas, en mi familia todos me aprecian, en la escuela igual y mi novio me ama, no se quien puede ser tan malo para estar haciendo esto.

-Esto se esta saliendo de control- dije mientras leía de nuevo la carta de mi hermana.

-Querida Danielle-:

Deja de meterte en lo que no te importa, mejor preocúpate por conseguirte una maldita vida, deja de ser tan seria y estudiosa y mejor búscate a un chico. Creo que deberías a aprender un poco de tu hermana, bueno no tanto, no quiero que te conviertas es una zorra.

Gabrielle se que estas leyendo esto porque tu maldita hermana es una perra metiche, mucho cuidadito bonitas, las estoy viendo siempre, no pueden huir, no se pueden esconder, donde quiera que estén yo lo se. Por cierto volviendo a lo de estarlas viendo Danielle deja de cantar en la ducha suenas espantoso, posiblemente no sea tu talento.

-Con Amor el mismo admirador♥-

Cada vez que la leo me da más miedo, no entiendo que clase de loco puede estar haciendo esto, no se supone que un admirador haga esto.

-Danielle, tengo miedo- lo sollozos comienzan

-Tranquila bebé, yo estoy aquí y nunca nadie te hará daño, ¿no he estado cuidando de ti todo este tiempo?, esta vez no será la excepción.- dijo mientras me abrazaba con fuerza.

-Descubriré quien es este imbécil- pude decir entre sollozos.

-Tranquila. No le des importancia esto quiere, pero si algo pasa o llegas a saber mas, solo dime- subimos al auto para dirigirnos a casa.

Llegamos a casa después de un camino lleno de silencio. –Dann, prométeme que no les dirás nada a Mamá y Papá- dije mientras bajábamos del auto.

-Pero Gabb, no creo que..- antes de terminar la interrumpí –te dije que no Danielle- camine a paso apresurado antes de que pudiera decir algo.

-Hola, ya llegamos- grite simulando felicidad. Si algo era de esperarse es que cada vez que llegaba a casa siempre llegaba gritando, dando besos y abrazos a todos. Suelo ser un poco empalagosa.

-Oh querida, las esperábamos para comer, suban a dejar sus cosas y a lavarse, mientras le digo a Rita que ya comeremos, su padre esta por llegar- dijo mi madre dándonos una pequeña sonrisa.

Subimos cada quien a su habitación, entre y todo esta tal y como lo deje,  me puse algo mas cómodo y recogí mi cabella, era extraño pero mis padres no nos permitían comer con el cabello suelto. Entre al baño a lavarme y baje, mi padre ya había llegado y nos estaban esperando.

-Rossaly, ¿Qué tal tu día querida?-dijo mi padre mientras miraba a mi hermana jugar con la comida.

-Bien, perfecto como siempre- era evidente la molestia de ella.

-Amor, ¿Cómo te fue a ti?- esta vez todos miraron hacia a mi.

Mire disimuladamente a Dann y su rostro reflejaba un claro “Diles lo que pasa” –De maravilla padre, de hecho fue increíble volver a la escuela. Me siento feliz aunque mi coche no este listo- respondí haciendo una sonrisa de lado.

-Como si mi papa no fuera a reparar el auto de su hija amada- espeto mi hermana enojada

¿Pero que demonios le sucede, un momento me quiere y otro sale con estas tontadas?, ha eso me refería con el hecho de que es medio bipolar. Mi padre nos quiere a las dos por igual, no entiendo cual necedad de ella en estar haciendo esa clase de comentarios todo el tiempo, lo único que logra es que se tense el ambiente. Puede que papá y yo nos llevemos mejor y siempre estemos juntos, pero es por nuestro carácter, ella es totalmente diferente y apartada, en vez de juntarse con nosotros, salir a cenar con mi padre lo único que hacer es ¿estudiar? No creo que todo el día haga eso pero el punto es que prefiere hacer cualquier otra cosa antes que convivir con nosotros, y yo prefiero salir, mas si es como papá Él es asombroso y me trata con su princesa.

-Rossaly- gruño el con enojo

-Tranquilo querido, solo bromeaba- defendió mi madre.

-Si, solo era eso una estúpida broma- dijo mientras se retiraba de la mesa y subía a su habitación.

El celular de mi hermana comenzó a sonar -¿Bueno?, ¿bueno?- Nadie respondió, así que lo deje tal y como ella lo había dejado antes de que me asesinara por tratar de contestar su celular.

-Oh querida , deja ese celular mientras comemos- dijo mi padre mientras miraba que leía la pantalla de mi celular, de nuevo un mensaje.

 -NUEVO MENSAJE-

Es hermoso verte con ese cabello recogido, el largo de tu cuello y tu piel son HERMOSOS y me provocan. Pronto recibirás un nuevo regalo mi amor, anda termina de comer mi suegro puede molestarse y no queremos eso, ¿O si?. Provecho MIIIIIIIII pequeña zorra.

-Un Simple Admirador secreto.

P.D. Te estoy viendo.

Me tense en la silla, mi semblante cambio por completo, mire hacia todos lados pero no había nadie, esto ya no me esta gustando.

¡NO QUIERO UN NUEVO REGALO!