One Shot

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Kirishima Eijiro corría de un lugar a otro en su pequeño departamento en el centro de Tokyo, después de graduarse consiguió un empleo como oficinista en una compañía prestigiosa, pero el ser nuevo acarreaba demasiadas dificultades.

Además de tener que capturar, se encargaba de las copias e incluso el correo de tres departamentos diferentes, pues debía adquirir experiencia y presentar un examen para colocarse en un área específica.

Con ello últimamente había descuidado demasiado su alimentación, los suplementos alimenticios, latas de café y uno que otro pan de melón se habían vuelto su desayuno y almuerzo, mientras que el alcohol y las sopas instantáneas se habían convertido en su cena.

No pasó mucho tiempo en que los efectos de la mala alimentación hicieran efecto y con ello se encontrara vomitando en una esquina a las afueras de un bar, una cena obligatoria para trabajadores que se había vuelto su martirio, pues en todo el día no había ingerido comida descente.

El constante mareo que sentía mientras trataba de encontrar el camino hacia su casa lo llevo por una zona un tanto desconocida, pues después de él vómito, camino sin rumbo hasta que decidió sentarse unos momentos, dándose cuenta de que estaba perdido. Con un poco de cordura en su mente comenzó a observar los detalles de la calle donde se encontraba que había en la siguiente esquina y con ello una lámpara con un letrero de madera un tanto peculiar.

La caligrafía era tan sacado de un manga shonen que no lograba entenderlo por completo, pero al observar a gente salir de aquel lugar junto con un olor a comida, su estómago rugió. No lo pensó mucho antes de levantarse y entrar a ese nuevo lugar, se encontraba casi vacío, su mirada fue directo hacia la enorme barra que había, en las esquinas habían pequeñas mesas, todo de un elegante tono tradicional, los letreros en las paredes anunciaban los diferentes platillos que había así como de numerosos desafíos, estaba impresionado.

Le dieron la bienvenida y se dispuso a sentar en una mesa al centro, una joven se acercó para tomar su orden así como servirle un vaso de agua.

–Quiero el tazón de ramen del desafío, por favor –. Tenía demasiada hambre

La joven le miró asombrada así como los pocos comensales que había en aquel lugar, la chica sonrió y pidió que esperara unos momentos.

Mientras miraba más el lugar noto a un sujeto que comía un tazón de ramen gigante como si nada, pronto y sin darse cuenta se le quedó viendo varios segundos, justo en el momento en que los fideos estaban subiendo a su boca, sus miradas se encontraron y con ello una risa por parte de ambos. La joven le llevó su comida y con ello comenzó a oler el vapor, sus fosas nasales se inundaban de aquel rico aroma que no espero más, tomo sus palillos y comenzó a comer.

Cada bocado le sabía a gloria y su expresión de felicidad le delataba inmediatamente, pronto se dió cuenta de aquellos ojos le miraban ya desde hacía un buen rato con una sonrisa en la cara, al ver que aquella persona levantó su mano el hizo lo mismo en gesto de respeto.

Unos momentos más tarde se dió cuenta de que aquella persona que le miraba estaba detrás de la barra cocinando, le impresionó un poco y con ello tras finalizar su comida y disponerse a pagar la cuenta, pregunto su nombre.

– Taishiro Toyomitsu–. Una sonrisa por parte del cocinero de dicho lugar se hizo presente – Pero todos me conocen como Fatgum– agrego antes de darle el cambio a el joven de cabellos negros

– Kirishima Eijiro, tu comida es increible–. Halago al cocinero pues de verdad se le había hecho algo maravilloso

El cocinero agradeció el gesto y le invito a volver otro día, a lo que el joven simplemente asintió con una sonrisa.

**TABERU JIKAN**Donde viven las historias. Descúbrelo ahora