Único

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"—Cuando suspiras se te escapa la felicidad. Ya deja de hacerlo.
—Pero... ¿Que sucede cuando ya no queda nada de felicidad?"


-S-señor fant-tasma.- un susurró casi inaudible salió de los esponjosos labios del muchacho.- Yo también te amo.

En algún momento, JiMin cayó rendido al sueño mientras que rastros de las que aquella noche habían sido lágrimas de tristeza adornaban sus suaves mejillas.
El joven que había conocido por casualidad, el mismo joven del que se había enamorado profundamente ya no estaba y con el se había llevado una parte de su alma, de su vida y de su corazón.

El apetito del castaño había desaparecido, y parecía haberse acostumbrado a ver borroso debido a las lágrimas que se acumulaban en sus ojos todo el día.
Lentamente su mente se fue llenando de oscuridad y sufrimiento, mientras que a su vida se le escurría el sentido.

~⏳~

El tono de su móvil le despertó repentinamente. Alguien le estaba llamando.
Al prender la pantalla del aparato su ceño se frunció instantáneamente, ya que su habitación estaba totalmente oscura y la única luz que había visto en las ultimas semanas era un pequeño rayo de sol que se colaba por su ventana.
Una vez que se acostumbro al brillo que irradiaba el móvil intento leer quien era que lo estaba llamando.

"Llamada entrante: TaeTae❤🐯"

Simplemente se quedo quieto, con la vista pegada en el móvil. Sus manos temblaban y, como era habitual últimamente lágrimas comenzaron a escapar de sus ojos. Con la respiración entrecortada deslizó su dedo por la pantalla y se acercó el teléfono al oído.

—¿Hola? ¿Porque tardaste tanto en responder, picaron?— Una suave risa se escuchó del otro lado.—Ah si, estoy con NamJoon y me preguntaba si querías acompa-
—T-tae...
—¿JiMin? ¿Qué sucede?
—...
—¿Estás... llorando?
—No, claro que no. Jajaja — a pesar de que el otro no le viera sonrió falsamente, al menos para engañarse a si mismo. —Solo estoy un poco resfriado, así que voy a quedarme en casa.
—Aigoo, Jiminnie esta enfermo ¿Quieres que vaya a cuidarte?
—Sí... ven. —casi como su fuera un secreto susurró, pidiendo ayuda a su mejor amigo.
—¿Eh?
—Dije... dije que no es necesario, diviértete con Nam.
—Claro, cuídate.
—Lo haré. Adiós.
—Adiós.
Un agudo pitido lleno los oídos de JiMin, haciéndole saber que la llamada había acabado.
Lentamente cerro sus ojos para que las lágrimas dejarán de caer y mordió sus labios intentando de silenciar los sollozos que salían desesperados de su garganta.
 
Tambaleándose se acercó a la pequeña mesita que había al lado de su cama y con las manos temblorosas tomó el trozo de venda que había quedado en en suelo la noche que YoonGi se había marchado. Una a una las lágrimas caían sobre el pedazo de tela que se encontraba entre las manos del castaño, cubriéndose completamente de estas, tras un doloroso y amargo recuerdo.

En ese momento JiMin deseo poder volver a ver a YoonGi estando despierto y no sólo en sus sueños. Poder estar con él, abrazarlo y besarlo, sin miedo a que desaparezca. Sentir su cálida compañía y no la soledad que ahora atormentaba su corazón. Verlo a él y no a la completa oscuridad que le rodeaba.

Aquellos demonios que YoonGi se había esmerado tanto por enterrar salían a la luz cada vez que su recuerdo aparecía en la habitacion de JiMin y por su cabeza pasaba otra vez la idea de aquellas viejas cuchillas en su piel, como solía ser.
JiMin apretó fuertemente la venda entre sus manos y fue directo a la cocina. Tomó uno de los cuchillos que había sobre la mesa y lo paso suavemente por su muñeca derecha, solo rozando la piel, dejando una marca casi invisible. Una marca que le recordaba lo cobarde que era.

Una vez mas el cuchillo paso por el mismo lugar, profundizando más y cada vez más.
La pálida piel de JiMin se había cubierto de sangre, mientras que una pequeña sonrisa aparecía en su rostro y algunas lágrimas seguían cayendo de sus ojos.
Pero siempre recordando que no quería morir, no aún. Esperando que algún día llegue algo mejor.

Esa noche el insomnio fue su peor enemigo y las cuchillas sus mejores amigas.

[2 meses después]

Aquello que alguna vez fue "su primera vez" había comenzado a hacerse algo habitual. Su cuerpo completo se había llenado de cicatrices y su mente de oscuridad.
TaeHyung seguía llamando y JiMin seguía mintiendo.

Pero fue aquella noche cuando todo perdió el sentido. Ya habían pasado dos meses desde la noche en que YoonGi se había marchado y JiMin estaba completamente hundido en depresión.
No aguantaba un segundo más y al llegar la noche decidió acabar con todo. Pero antes, aunque sabia que nadie la leería escribió una carta. Porque necesitaba desahogarse antes de morir sin que a nadie le importase.

"Ya han sido dos meses y se que no soportare más. Mis ganas de vivir se han ido contigo. Pero no te estoy reclamando, si no que te estoy agradeciendo. Te agradezco por haber dado tanto por una persona que vale tan poco. Por enseñarme lo que era el amor, amar y ser amado.
Y aunque las cosas no estén yendo bien para mi, no te culpes cariño. Porque yo estoy decidiendo esto, porque lo único que quiero es estar junto a ti.
Y ahora me doy cuenta que no soy nada sin ti."

Los ojos de JiMin parecían dos cascadas, sus labios eran prisioneros de sus dientes y sentía a su garganta sangrar por el llanto desesperado que intentaba salir, pero no lo haría, no otra vez.
Sus manos temblorosas seguían escribiendo y sus lágrimas mojaban lentamente el papel.

"No estoy seguro de como haré esto, ni de que pasara después. Pero se que todo lo que hay en esta carta esta dedicado a ti y a TaeHyung.
Estoy perdido y se que no vale la pena seguir ahogándome en mi propia depresión, es por eso que hago esto.

Te amo YoonGi.
Jamás te olvidare Tae.

Eternamente suyo, Park JiMin."

Sus manos comenzaron a temblar y el pedazo de papel cayó al suelo.

Negaba bruscamente intentando despertar de aquella horrible pesadilla, mientras que aquellos gritos que había estado guardando todo este tiempo salían desesperados de entre sus labios.

Sin pensarlo se levanto de la silla donde estaba sentado y llevando la carta en la mano se dirigió a la cocina.
Tomó la misma cuchilla que había utilizado por primera vez, aquella que le había acompañado en estos meses de miseria y depresión.
Por su mente pasaban los recuerdos de la primera vez que aquella cuchilla había rozado su piel, de cómo se había sentido y de cuanto había querido terminar su vida en ese instante, pero no lo hizo. Porque era un cobarde y merecía todo el sufrimiento por el que estaba pasando.
Mientras pensaba en aquellas sensaciones realizó su primer corte, del que rápidamente comenzó a brotar sangre. Seguido de este uno más profundo en la otra muñeca. Sus manos temblaban y su vista se había vuelto borrosa. Uno más. Un último corte en la primera muñeca y todo empezó a dar vueltas.
JiMin miro con nostalgia sus brazos ensangrentados y sonrió levemente.
—S-se que no tengo razón alguna para pedirle esto... p-pero, señor fantasma, sálveme.

Sus ojos se hacían cada vez más pesados, hasta que simplemente se rindió y se dejó llevar por los fríos brazos de la muerte.

《Pronto estaremos juntos, y esta vez será para siempre cariño》

EvilCogs

Espero con todo mi corazón que les haya gustado y lo hayan disfrutado.

Esperen por un tercera parte 😉😉

LeS AmO mUcHiSiMo ❤♥😍

👉 [Cualquier error que encuentren o alguna cosa que quieran decirme sobre el capitulo pueden dejarla aquí]👈

Silent Screams ✝ YoonMin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora