Capítulo único

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Narrador omnisciente

Pero que hermosa es la primavera, los pajaritos, las flores, el amor y todas esas cosas coloridas y bellas de la vida.

O eso es lo que siempre tenia en mente aquel joven de apenas 18 años, cumplidos hace menos de dos meses, ojos de un hermoso color Rojo, que brillaban ante la luz de aquel dia, sus cortos cabellos danzaban por los aires, yendo al compas del viento que soplaba delicadamente hacia el.

No era de gran estatura, ni tenia un cuerpo muy bien formado y marcado, es mas hay incluso personas que afirman unas leves curvas entre sus caderas y cintura, rostro angelical, con una mirada que con solo verla ilumina tu dia.

Su sonrisa, adornada por aquellas blancas perlas y sus labios, no muy gruesos ni muy finos, no usaba maquillaje ni ningun otro producto contaminante, su belleza era totalmente natural.

Que enamoraba y cautivaba a cualquier hombre, por mas hetero que sea...

Pero eso a el no le interesaba demasiado, asi como su belleza corporal, asi tambien era su noble e increhiblemente inocente alma y corazón.

Cualquiera diria que el se aprovechaba muy bien de su "Poder" ya que todos se daban cuenta que cualquiera haria Cualquier cosa por el... Solo que el era el único que no sabia y no queria saberlo.

Nisiquiera habia dado su primer beso a nadie, menos su cuerpo, tan deleitante y tan deseado por los hombres, es por eso que siempre se mantenia vigilado y cuidado por su hermano mayor.

No tenian las mismas facciones corporales, incluso algunos piensan que ambos son de diferentes padres con una misma madre.

Pero eso a ellos no les interesa, ellos se quieren demasiado, pero solo como los hermanos que son.

Regresando a la actualidad, nustro querido Angel, ya que efectivamente ese era su nombre se encontraba caminando tranquilo por los alrededores de un bosque, muy conocido de aquella ciudad, no estaba muy lejos de allí pero tampoco era peligroso, solo era un espacio natural en el que el respeto era obligatorio.

Este dia, el se encontraba solo, no habia ido su hermano a acompañarlo en aquel dia en el que iniciaba tan preciada estación, ya que el mayor debia ir a una reunión de estudio con unos amigos, y lamentablemente lo habia dejado solo en su dia preferido.

Pero eso no le molestó mucho, no le guarda rencor, es mas hasta cree que con eso ya podra ir hacia los lados que le tenian prohibido ir, en la zona no habian carteles de "Prohibido entrar" asi que lo hizo sin ninguna pizca de duda o miedo.

El amaba la naturaleza.

Y asi como entró a pasos tranquilos asi continuó adentrandose cada vez mas al bosque, claro sin perder la noción de tiempo y distancia, aun podia darse la vuelta y regresar a casa, pero eso no estaba en sus planes, la curiosidad lo emocionaba.

Unos cuantos metros hacia adelante logró ver colgado en uno de los arboles un cartel de madera que decia: "Prohibido cortar las flores" Se sintió confundido, nunca habia visto ese cartel, o sera que habia llegado muy lejos?

Eso solo aumentaba aún mas su curiosidad, dio unos pasos al frente e hizo a un lado las ramas que tapaban su vista, al hacerlo quedó totalmente maravillado por lo que sus ojos presenciaban.

Era un hermoso campo de Rosas Rojas, sumado al sol del atardecer.

Era un hermoso campo de Rosas Rojas, sumado al sol del atardecer

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