La nerd

La hemos matado.

La mañana llega rapidamente, mis padres se encuentran desayunando, no era necesario saludarlos porque sé que me ignorarian, mi presencia misma a ambos les da asco, paso sin decir nada y salgo de casa dirigiéndome a la institución. No entiendo soy una buena hija, una buena alumna, buena compañera, soy demasiado inteligente, pero nunca he presumido por ello siempre he ayudado a todos, pero eso nuca ayudo, quizás sea por que llevo siempre el pelo suelo, uso anteojos y ando siempre con muchos libros, pero es algo ridículo que me lastimen y me odien por ese hecho, mis padres, mis compañeros, mis maestros. pero todo estaba a punto de cambiar hoy era el día, respiro profundamente y entro a la institución, sacó de mi bolsa unas invitaciones me acerco al grupo de amigas de Rafaela, ella me mira con desprecio e intenta hacerme caso omiso.

-Disculpa Rafaela, vengo a entregarte esta invitación a ti y a tus amigas (en total son cuatro, incluyendo a Pricila)- les entregó a cada una.

Rafaela sonríe con esa sonrisa de perversa que tiene de costumbre y luego dice -la fríkly nos invita a su cabaña a pasar el fin de semana, pues sabes para que no te sientas decepcionada iremos - en realidad irían por que le encantan los lujos, las bebidas y demás cosas y el hecho de que la invitación viniese de alguien tan insignificante como yo era muy tentadora para ella, no iba a perderse una oportunidad como esa para humillarme.

Me alejo de ellas, y empiezan a murmuran, lenta pero segura me acerco a Sebastian le entregó la invitación a él y un amigo suyo, él lo acepta y luego se levanta junto con Trevor y me dejan sola.

Mi plan estaba funcionando, la primera parte ha salido a la perfección.

Llegó el día tan esperado, sin pedir permiso salí de casa, cogi las llaves de mi auto y fui a la cabaña temprano a prepararlo todo, eran ya las 19hs de la noche, nadie llegaba aún, pensé que nadie asistiría, hasta que a lo lejos vi que las luces de un auto se acercaba, de ella baja Rafaela acompañada de Sebastian, después llegan otros dos vehículos más, ya todo estaba listo.

Enciendo la música, y les dejo pasar, variedades de bebidas se encuentran encima de la mesa y unos bocadillos para todos. Cada quien estaba concentrado en su mundo nadie se acerca a mí, notó la mirada de Pricila, ella se acerca a mí diciendo - Lari (así me llamaba  cuando éramos amigas)

- No tienes derecho a llamarme así -respondo  con la voz entrecortada.

-Lo siento yo jamás quise que las cosas fueran así -dice ella alejándose de mi.

De un momento para otro todos caen al suelo, la sustancia que puse enen a bebida ya hacia efecto, arrastre a cada uno en un lugar preciso, deje exactamente todo como lo planeba, pasan unas horas y sacó una jeringa y me lo aplicó, todo debía seguir de acuerdo a mi plan, me manche de sangre de cerdo que había conseguido, me suministre una dosis que lograba parar los latidos del corazón por tres horas, mi plan era que ellos llegarán a pensar que son culpables de mi muerte.

Una hora después los efectos terminan en ellos y empiezan a levantarse, Pricila al ver mi cuerpo en el suelo manchado de sangre grita asustada y empieza a sollozar, Sebastian se acerca a mi y me toma el pulso - Está muerta - dice con un nudo en la garganta.

- ¿Qué le han hecho? -pregunta Pricila hundiéndose en llanto.

- Yo no hice nada.- dice Rafaela nerviosa.

- Yo no recuerdo lo que haya pasado anoche. - dice Trevor confundido.

- Tampoco yo. -dice Luxen agachando la cabeza.

- Yo menos. - dice Roxin.

- Y ahora qué se supone que hacemos?.- pregunta Sebastian sentándose en el sofá.

Todos se miran por unos minutos hasta que Rafaela dice - Yo no iré a prisión por esto - todos concuerdan con ella, Pricila tenía sus dudas y dice - debemos llamar a la policía ellos podrán ayudarnos -

- Eres estúpida, nos verán como sospechosos.- dice Rafaela.

- ¿Y entonces Qué hacemos? -pregunta Roxin con preocupación.

- Vamos a enterrarla y ninguno de nosotros volverá a hablar del tema.- responde Sebastian.

Aunque mis no tenia latidos yo seguía viva, yo podía escucharlos y el hecho de que me entierren no me agrada para nada eso no estaba entre mis planes, suponía que debían dejarme ahí pero no lo hacen, después de discutirlo, cargan mi cuerpo y me llevan al bosque cavan un profundo agujero y me lanzan en el, después comienzan a tirar arena y a enterrarme viva, claro sin que ellos lo supiesen. Después escucho a Sebastian decir "Esto será nuestro secreto, nunca más volveremos a hablar de esto, ahora volvamos a la casa y limpiemos todo, no debemos dejar rastros de ella, nadie debe saber que estuvimos aquí, en fin ella no valía nada"