dieciocho

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Sonreí y comencé a besarla.
La agarre de la cintura y comencé a abrazarla hasta tenerla muy cerca.
Mi respiración se aceleró, al igual que la de ella.

Mientras estábamos en lo nuestro, sentí como mi pequeño amigo se ponía feliz.

Daniella se comenzó a mover y eso ponía más feliz a my little friend. Me hice para atrás hasta quedar acostado en la cama. Daniella se puso sobre mí y seguimos besándonos. Llegó un punto que nos separamos por falta de aire.

Saúl: Te amo -Dije agitado-
Daniella: Yo te amo mucho más -Dijo sonriendo-

Me acerqué a ella, la acosté sobre la cama, comencé a besarle el cuello, le agarre la cintura y le dije.

Saúl: ¿Lista?
Daniella: Sí, pero
Saúl: ¿Qué pasa?
Daniella: No se como hacer esto
Saúl: Sólo déjate llevar
Daniella: Vale
Saúl: Cualquier cosa, me dices, ¿va?
Daniella: Va

Daniella me quitó la camiseta, yo le quité lo que traía. Yo estaba acostado en la cama y ella estaba sobre mi. Se comenzó a mover, mientras más se movía más ganas tenía de agarrarle las nalgas, no me resistí y lo hice. Ambos estábamos disfrutando ese momento, ese momento me agradaba bastante.
Estábamos en nuestro pedo, que no nos dimos cuenta que mi mamá había llegado. Nos dimos cuenta cuando alguien prendió la tele del cuarto de alado.

Nos separamos lentamente, nos pusimos la camiseta, esperamos a que nuestra respiración estuviera más o menos calmada.

Saúl: Voy a ver quién está -Dije viéndola-
Daniella: Okay

Me paré de la cama y salí.

Llegué al cuarto y ahí estaba Danna.

Danna: Hola
Saúl: Hola
Danna: ¿Estás bien?
Saúl: Sí, ¿por?
Danna: Tienes los labios hinchados
Saúl: ¿Ah si? Yo los veo normal -Reí nerviosamente-
Danna: Pues entonces sabe, tal vez mi cerebro está todo menos porque tengo sueño
Saúl: Tal vez

Después de decir eso, bajé a la cocina.

Saúl: ¿Ma?
Mamá: Dime
Saúl: Ah, aquí estás
Mamá: Si, ¿qué pasa?
Saúl: Nada, solo quería saber dónde estabas
Mamá: Pues aquí estoy
Saúl: Sí -Dije nervioso-
Mamá: Saúl

Volteé.

Mamá: ¿Daniella es la chica que me contaste?
Saúl: Sí -Sonreí-
Mamá: Se ve que es buena chica
Saúl: Lo es
Mamá: ¿Es tú novia?
Saúl: Afortunadamente, sí -Dije con una sonrisa-
Mamá: Pues me alegra que así sea. ¿está dormida?
Saúl: ¿Dani? No, estábamos viendo Netflix
Mamá: Pues ve a ver la tele
Saúl: Okay, buenas noches
Mamá: Buenas noches

Subí, llegué a mi cuarto

Entré, cerré la puerta y vi a Daniella viendo a la ventana. Me acerqué y tenía los ojos llorosos.

Saúl: Dani, ¿Qué pasa?
Daniella: No te quiero decepcionar
Saúl: No lo haces
Daniella: Es que, te mereces a alguien mejor
Saúl: Tú eres ese alguien mejor. Te amo, te amo a pesar de lo que te a pasado, yo te ayudaré y verás que poco a poco las tristezas se irán. Eres lo mejor que he tenido, te voy a cuidar como no tienes idea

Daniella se incorporo en la cama, yo me senté y la abracé. Me acosté con ella sobre mi pecho, se quedó dormida. Yo me quedé dormido.
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.
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A la mañana siguiente

Me desperté y Dani seguía en mi pecho, se veía tan bonita dormida.
Comencé a jugar con su cabello, después de unos minutos abrió los ojos.

Saúl: Buenos días niña -Sonreí-

Ella sonrió.

Daniella: Buenos días -Sonrió-

Le di un beso en la frente, nos levantamos y bajamos. Llegamos a la cocina y no había nadie, estábamos solos.

Saúl: Bueno, ¿Qué quieres desayunar?
Daniella: Lo que sea está bien -Dijo bostezando-

Prepare hot cakes, los serví y mientras desayunábamos notaba como los ojos de Dani se cerraban, se cerraban más y más, hasta que se cerraron y se desvaneció al suelo. Me paré rápidamente, llamé a Yeisson, llegó, subimos a Daniella al carro y nos fuimos al hospital.

Los minutos parecían horas. Volteaba atrás y solo veía a Daniella desmayada.

Llegamos al hospital.

Nos atendieron de inmediato, la pusieron en una camilla, le pusieron oxígeno y se la llevaron. Yo solo vi como desaparecía tras las puertas.

Volteé con Yeisson y lo abracé.

Yeisson le habló a Michelle, ella llegó y solo estaba impaciente.

Las horas pasaban y no sabíamos nada. Sentía una desesperación combinada con angustia, solo quería saber el estado de Daniella.

Saúl: Oigan, saldré a caminar un rato
Yeisson: ¿Te acompaño?
Saúl: No

Suspiré.

Saúl: Quiero estar solo

Salí del hospital y comencé a caminar.
Caminé hasta llegar a un centro comercial. Di unas vueltas y luego salí. Fui a un parque y solté todo lo que quería soltar, después me sequé el rostro y me fui al hospital.

Llegué.

Saúl: ¿Saben algo?
Yeisson: Nada -Dijo con tono triste-

Me senté, agarré mi teléfono por si mi mamá hablaba y esperé.
Llegamos a las 9:36, eran las 16:21.

Pasaron los minutos hasta que un doctor preguntó por los familiares de Daniella, ahí nos paramos, se acercó y dijo.

Doctor: Está fuera de peligro

Soltamos un suspiro.

Yeisson: ¿Podemos verla?
Doctor: Sí, solo esperen a que la bajen a piso
Saúl: Gracias -Sonreí-
Doctor: No hay de que -Sonrió y se fue-

Después de unos minutos pudimos entrar a verla.
NARRÓ SAÚL

NARRA DANIELLA
Todo estaba negro, escuchaba voces, pero ninguna me sonaba familiar. Hasta que una voz dijo mi nombre.

Michelle: Dani
Daniella: ¿Mich?

Intenté abrir los ojos, la luz me cegó, pero cuando pude abrirlo, ellos estaban ahí.

Daniela: ¿Qué pasó? -Dije confundida-
Saúl: Estábamos en mi casa, tus ojos comenzaban a cerrarse hasta que te desmayaste

Me sorprendí.

Yeisson: Por suerte Saúl me llamó y te trajimos aquí
Daniella: Gracias -Sonreí-
Saúl: Por nada -Dijo mientras se acercaba para abrazarme- Te amo Dani -Dijo a mi oído-

Se separó de mi.
Entró un doctor.

Doctor: Daniella, pasarás la noche aquí, no sé si alguno de tus amigos quisiera quedarse contigo -Dijo viendo a Michelle, Yeisson y Saúl-
Yeisson: Sí, nosotros nos turnamos
Doctor: -Sonrió- Muy bien, a la una pasaré a ver cómo está todo, con permiso

El doctor salió.

En Un Sólo Día | nncDonde viven las historias. Descúbrelo ahora