Our Melody [YoonMin]

Where are u?

Eran las 4:00 am.

Estaba oscuro y claro, la luz del sol aún no tenía ni la mínima intención de hacer acto de presencia, sin embargo, el resplandor de la luna era lo más hermoso que podría alumbrar esta oscura madrugada.

Jimin estaba dormido, podía verlo desde la ventana. Con sus largas y negras pestañas sobre sus pómulos, su nívea piel en contraste de la tenue luz lunar, sus abultados labios, su suave y sedoso cabello revoloteando por todas partes. Él era incluso más hermoso que la luna.

Desde aquí podía verlo todo, desde este gran e imponente ventanal. Podía ver su desordenada habitación, sus ropas por el suelo, sus libros y videojuegos; podía ver el resplandor de la ciudad, después de todo era un octavo piso.

¿Cómo se supone que llegué aquí?

He estado intentando responder esa pregunta desde hace años, pero simplemente no lo sé.
La primera vez que lo vi, fue en el parque, yo estaba distraído viendo la gente pasar, divertido con las tontas peleas de las ardillas por sus bellotas, mientras cantaba una dulce melodía.
Él también me vio. Sus ojos tuvieron un brillo especial, único, mientras se acercaba cautelosamente a mí.

Dijo que era muy bonito. Yo fui feliz.

Nunca en mi vida alguien se me había acercado así de la nada, sólo para decirme que era bonito. Creí que tal vez estaba mal de la cabeza o algo así, pero incluso así, le hice compañía cada vez que fue a ese parque. Después de todo, yo siempre estaba ahí.

"Debes aburrirte un poco, ¿No crees? Siempre aquí, en el mismo lugar. Si fuera tú, estaría volando por todo el mundo..."

¿Sabes? Volar alrededor del mundo sonaba bastante bien, pero estar aquí en el mismo parque, a las 4 de la tarde, era incluso mejor si sabía que tú vendrías.

Luego de eso, sonreíste demasiado triste para ser una sonrisa. Así no se supone que debe ser.

Por eso, sólo pude cantar para ti, era todo lo que podía hacer, era la única forma de que me entendieras. Incluso aunque la melodía que interpreté para ti no era la gran cosa, y tal vez la habías escuchado muchas veces antes en las madrugadas, me regalaste una sincera y hermosa sonrisa, de mejillas sonrojadas y ojos rasgados. Ese día, me sentí afortunado, porque al menos en mi corta vida, había sido capaz de conocerte.

Desde ese día, no pude despegarme de ti cada vez que te veía en aquel parque. Las 4 de la tarde se convirtió en mi cosa favorita en el mundo. Sólo esperaba por eso, sólo esperaba poder cantarte. Pero, no era suficiente. Nunca lo era, quería verte más, quería que me hablaras más, quería que me vieras más, quería realmente poder estar ahí para ti, y llevarte volando por todo el mundo.

Así que, un día decidí seguirte, quería ver cómo era tu mundo, cómo eran tus amigos, cómo era tu familia, de dónde venías y hacia dónde querías dirigirte. Quería verlo todo.

"Parece que has ganado un admirador, Jimin."

"Jaja, lo sé, es muy lindo, ¿no lo crees?"

"En definitiva, un muy buen rival."

En ese momento, supe que no me tomabas en serio. Que nadie lo hacía en realidad.

Me puse triste.

Pero luego me puse feliz de conocer dónde vivías. Desde entonces, vengo aquí todas las madrugadas, a las 4:00 am, para cantarte mientras duermes, con la misma melodía que tocaba de fondo la primera vez que te vi en aquel parque, con unos lentes que ocupaban la mitad de tu esculpido rostro y un suéter que seguramente es 2 tallas más grandes que tú.