Nos fuimos caminando, Logan vivía a lado de mi casa, así no nos tendríamos que separar, aunque suene mal. Llegamos, el fue directo a su casa, no sin antes despedirse, yo fui a la mía, entre, no estaba mi padre, supuse que se encontraba en el trabajo, el llegaba de noche, solo estaba mi ¨Madre¨, sentada en el sillón, disfrutando de los lujos que contenía la casa, sacados del trabajo duro por parte de mi padre, por cierto soy hijo único. Subí a mi habitación me arregle, vi la hora era temprano, la salida era a las 4:00pm, tenia tiempo, cojo mi guitarra y empiezo a tocar, aunque sabia tocar casi todos los instrumentos preferiría mil veces el sonido de una guitarra.
POV: Rachele.
Me desperté de un salto, últimamente había tenido terribles pesadillas, pero era diferente, se sentían tan reales, era una serie de homicidios que era provocado por algo o alguien, pero no tenia explicación, nada lo tenia.Mire la hora, son las 3:40, era tarde, MUY TARDE!!
Empiezo a correr por mi habitación sin decir nada pero las pisadas me delatan, tocan mi puerta.
Matias: Hola hermanita te volviste loca o que? casi me caigo del sillón por los ruidos.
-Callate Matias!
Matias: Mama! Ray esta loca, dice que un demonio vendrá, mejor trae el agua bendita!
- Mama no le creas, Matias solo esta jugando
Matias: Tonta, mama no llega hasta las ocho de la noche.- dice bajando las escaleras.
-ojala te caigas y te rompas esa cara estúpida- susurro.
Matias: Que dijiste?- dijo alzando una ceja.
- Nada, hermanito bello.- dije como un muñeca
Matias: SI, claro y tu eres mayor para decirme ¨hermanito¨
Cerré la puerta de un golpe, perdí mucho tiempo, me arregle, baje las escaleras encontrándome con mi hermano comiendo helado en el sofá, salí antes de que me preguntara algo.
Matias: Yo también te quiero!- grito antes de que cerrara la puerta. Me dirigí a la casa de Alice, no hizo falta ya que estaba esperándome algo preocupada.
Alice: Pensé que se te había olvidado.
-Como iba a olvidar algo tan importante?
Alice: Lo olvidaste apenas esta mañana.- dijo riéndose.
-Ah si? no recuerdo- ella vuelve a reír. Empezamos a caminar rápido pues nos había llegado un mensaje de Catherine, eso significaba que estaba molesta, la vimos en una esquina de la calle con Amaia en un carro.
Catherine: Al fin llegan!- dijo mirándonos hacia los ojos
Alice: Perdón, Cathe- dijo mirando hacia abajo, repetí su acción.
Amaia: Vamos Cathe, ten les piedad por una vez y demonos prisa me queda poco combustible- subimos al carro, todo iba bien excepto los insultos de Catherine y Amai hacia los demás conductores. Amaia acelero, iba muy rápido tanto que daba miedo, lo peor es que le habían dado la licencia de conducir apenas ayer, AYER!. Ni siquiera sabemos como la consiguió.
-Baja la velocidad, Amaia!
Amaia: NUNCA!!- se puso a reír con una psicópata.
Alice: Hoy es un gran día para morir!- grito casi al borde de las lagrimas.
Amaia: Llegamos! Ven que si se manejar! no sean tan exageradas, llegamos sanas y a salvo!- dijo con una sonrisa.
Alice y yo bajamos temblando del carro- Sobreviví!- grito Alice victoriosa, mientras que Catherine estaba todavía en el carro con los ojos cerrados.
Catherine: Acaso este es el cielo, es muy tranquilo y huele a.. pizza, delicioso!
Amaia: Cathe?
Catherine:- abre lentamente los ojos- Oh, sigo aquí- nos mira- y con ustedes.
Amaia: Lastimosamente si.
Catherine: ya entremos, tengo hambre- dijo saliendo del carro.
Compramos pizza para alimentar a Cathe, estábamos viendo ropa, cuando lo menos pensado apareció.