Me encontraba frente al espejo terminando de arreglar mi corbata, tengo que ir presentable a su boda después de todo son mis mejores amigos, suspiro
-Como es que ella se casará con él -termino de arreglarme y me siento en mi cama aunque se supone que hoy es un día de festejo , yo siento un ambiente melancólico no pensé que este día llegaría, pensé que lograría capturar su corazón.
De pronto suena mi teléfono con un nudo en la garganta miro la pantalla y contesto.
-Hola, ¿ya estás listo? Quería saber si mi mejor amigo quería ayudarme con mi vestido de novia- escuche su voz, suena muy emocionada y ¿Quién no lo estaría en su propia boda? tomo aire y con mi sonrisa mas falsa cambio de voz.
- Oh, por supuesto ya voy en camino - cuelgo, vuelvo a ver mi reflejo en el espejo y con sorpresa me llevo las manos a mis mejillas «estoy llorando» rápidamente me limpio las lágrimas y me pongo en marcha.
Me encuentro frente al altar, exactamente a la par del novio como testigo en su boda, lo miro con una sonrisa aunque mis ojos reflejaban tristeza ¡estas cometiendo un error no te puedes casar con ella!, quise decirle pero mi voz no sale, mientras pensaba en mi desdicha dijeron el típico "acepto" y se besaron, mi corazón se rompió y nos tomaron una foto frente al altar.
Ahora en mi habitación de vuelta en mi casa miro la foto impresa Que dieron como recuerdo, con dolor doblo la foto para que quede la persona a la que amo y yo juntos.
-Espero que ella te haga féliz amor mío.
Fin.
