|Inocente| Finalizada

•Inocente•

Lo conocí una noche. En el mes de Febrero.

Yo entraba al bar Akatsuki cuando lo vi tomando, sentado frente a la barra.

Me aleje de Ino con una sonrisa y ella vio hacia donde iba. Mientras me alejaba la escuche darme suerte, mas no pensé que la necesitaría.

Me senté en la barra junto a él y lo mire de reojo mientras le pedía a Deidara que me trajese la bebida más fuerte que tuviera, a lo que este solo sonrió mientras desaparecía dejándome a solas con él.

Me di vuelta de forma que lo quede observando, le toque el hombro y le sonreí mientras me presentaba como Saku.

Él solo sonrió mientras negaba y se alejaba.

No me importo que se alejara, mas no pude conseguir mi comida de la noche puesto que a todos a los que les iba a "incar" el diente no presentaban los rasgos de él.

Pero entonces vi a alguien más.

Su cabello era rojo, no era rubio como el de él y sus ojos eran marrones, no celestes, pero esto no me impidió acercarme, hablar, coquetear y llevármelo hasta mi apartamento.

Esa noche me divertí tanto con ese chico que decidí dejarlo con vida para más adelante tenerlo como una reserva, por si acaso.

Pasó un mes y volví al bar, y lo vi nuevamente, esta vez sí estaba decidida a ir a por todo, mas no necesite decirle mucho puesto que él accedió a todo lo que le pedí.

Esa noche que pase con él fue algo que me dejo con ganas de mas y así se lo hice saber. Pensé que me diría que no y me pediría que me alejara pero nada de eso paso, solo sonrió mientras aceptaba.

Pasaba el tiempo y mas aprecio por mi comida iba teniendo, pero entonces todo dio un vuelco, él dejo de aceptar mis llamadas y mis visitas, y entonces, una noche de Junio lo vi nuevamente, solo que esta vez no estaba en el bar sino en la calle y no estaba solo sino que estaba acompañado por un chico pelinegro...

(...)

Estaba terminado de acomodar unas cosas cuando llamaron a la puerta. Me asuste, pero entonces sentí el olor a Sasori.

Así se llamaba mi hermoso pelirrojo, el que había dejado con vida antes de empezar a juntarme contigo.

Corrí hacia la puerta y la abrí, me acerque a abrazarlo pero entonces algo me llamo la atención, su camisa blanca estaba llena de sangre. Asustada olfatee el aire y efectivamente, era la sangre de mi pelirrojo.

Lo fui a agarrar, pero entonces alguien apareció detrás de él.

Me observaste con burla antes de que algo impactara contra mi nuca llevándome a la inconsciencia.

Cuando desperté estaba atada con cadenas junto a una cama.

Me observaste de reojo cuando viste que me desperté, mas no me dijiste nada sino que seguiste con tu trabajo, el de leer.

(...)

Tuvieron que pasar muchos días hasta que te decidieras a contarme que me quedaban tan solo cuatro días de vida, antes de que los cazadores vinieran a por mí.

El primer día solo me reí de tus absurdas palabras. No sé porque lo hice, mas tú me miraste y solo volviste a negar.

El segundo día te implore que me soltaras, que no tenía pensado hacerle daño a nadie, pero tu volviste a negar mientras los llamabas y preguntabas a qué hora vendrían.

El tercer día te pedí algo a lo que no pudiste negarte. Te pedí que me hicieras tuya para irme de este mundo con un buen sabor de boca. Reacio como eras te negaste, pero solo falto a que viniera Sasuke, el chico con el que te había visto y que dijera que él se podía encargar de "eso" para que tú aceptaras a regañadientes hacerme tuya.