The Key

Capítulo 1

Estaba en mi Jet, una moto ligera, de entrenamiento como en todos los calentamientos para la carrera. Pero esta carrera era especial. De mis veinte años siete fueron en este hermoso lugar y una carrera nunca había sido tan especial. Esquivando una curva no me pude quitar esas últimas palabras de mi cabeza. Cuando vine a Tierra por primera vez me esperé lo mismo que las otras tres regiones, pacífica y calmadas, pero con mi experiencia con los pocos viajes que había hecho quedé alucinada. Viajé por mi habilidad de poder sentir los cuatro elementos que son escasos en nuestro planeta, y cuando escasea me llaman para averiguar dónde hay fuentes con el elemento buscado, principalmente me llaman para el agua; lo que yo puedo hacer se denomina como "Key", que pasa a veces cuando uno muere la habilidad se pasa a otra persona al azar alrededor del mundo, sólo una persona puede tenerla. A mí me la pasaron cuando tenía doce años y pasé todo un año entrenando y estudiando los escritos de los Keys anteriores. Cuando llegué a Tierra estaba visitando por primera vez esta zona y vi las carreras quedé anonadada, simplemente sin palabras. Stephen, el adulto que se me designó en ese momento, pero como ya soy mayor y me establecí en un lugar ya no tengo a nadie encargado de mí, me explicó que lo hacían únicamente por diversión y que era una barbaridad. Por supuesto que yo pensaba totalmente lo opuesto. Desde los doce años que vivo aquí, apenas vi el lugar y la gente e inmediatamente me enamoré de todo y de todos, fue un flechazo. Mi obligación como Key me trajo a este maravilloso lugar y esa misma obligación es la que me va hacer abandonar mi hogar por un corto tiempo.

Estacionándome y bajándome un corredor pasó rosándome el brazo y me hizo salir de mis recuerdos. Últimamente me pasaba muy a menudo, al ver una banca cerca de mi hogar florecían miles de recuerdos en un abrir y cerrar de ojos. Agitando la cabeza me subí al Jet y comprobando que todo este correctamente en su lugar lo encendí.

- Kayla presta más atención Baruck te pasó demasiado cerca – dijo Ryder acercándose a mí mientras se sacaba el casco.

Ryder. Mi otro flechazo.

Se posó en mi Jet y me besó. Estoy con Ryder desde hace 2 años, lo conocí en una de estas carreras. Cuando vino a Tierra empezó con carreras para principiantes, pero luego de intentar e intentar quiso una carrera de verdad. Me acuerdo haberlo visto nervioso en la línea de salida, pero con la mirada centrada en la meta. Los demás chicos lo molestaron como al resto de los competidores, pero él mantuvo su mirada impasible. Cuando hizo contacto visual conmigo le sonreí y me puse mi casco. Recuerdo que fue una carrera complicada, pero no por él ya que iba de los últimos, sino porque estaba distraída. Por él. Pero de igual manera gané, al terminar la carrera me acerqué a Ryder y le dije que viniera a la madrugada a los terrenos donde se practicaba y sin preguntarme nada aceptó. Todos los días nos veíamos a la misma hora y al terminar él me acompañaba a mi casa dónde hablábamos de cualquier tipo de cosas, era simplemente demasiado fácil hablar con él. Lo admito, lo que me enamoró de él fue su risa, tiene la risa más hermosa de todas. El día en que salió segundo lugar, casi a punto de ganarme, vino directamente hacia mí y sonriendo me besó en frente de todos. Prácticamente dejé de respirar. Simplemente adoro el hecho de que no se interesara por lo que era ni por lo que podía hacer, eso en mi vida era muy común, y que él no mostrara el más mínimo interés en saber sobre mi habilidad me hizo amarlo más. Desde ese día hasta hoy no nos hemos separado.

- Lo siento, ando distraída y todo eso – me separé de él y apoyé mi frente en la suya – Sólo estoy nerviosa.

- No te preocupes, nunca has perdido una carrera antes no lo harás hoy – besó mi nariz y empezó a bajar hasta mis labios, pero fuimos interrumpidos por el pitido que anunciaba la el comienzo de la carrera, se enderezó mientras me guiaba hasta la línea de salida – Vamos Kay.