Hinata Hyuga
—¡Devuélveme a Hinata!— gritó Naruto enfadado con un Rasengan en la mano.
—Hinata nunca ha sido tuya. —Toneri miró la celda donde había metido a la Hyuga.
—No dejaré que le hagas nada. —Naruto corrió hacia la celda e impactó el Rasengan en ella, liberando a Hinata. —¿Estás bien?
—Sí, Naruto-kun. —Hinata le sonrió.
—Aléjate de mi futura esposa. —Los ojos del peliblanco empezaban a emanar una luz cada vez más blanquecina.
—Toneri-kun, yo no puedo ser tu esposa, yo no te amo —le dijo Hinata mientras Naruto apretaba su mano.
—No, no, no. —Toneri agarró su pelo mientras reía cínicamente.
—Naruto-kun, suéltame. —Naruto dejó libre la mano de la Hyuga. —Toneri-kun, no hagas esto más difícil, me llevaré los ojos de Hanabi-nee... —Toneri empezó a correr hacia Naruto con un ataque letal.
—¡Naruto-kun! —En un instante, Toneri atravesó a Hinata con un rayo, Hinata se había interpuesto entre él y Naruto.
—Hinata... —Naruto sostuvo el cuerpo de Hinata. —¿Por qué? —Hinata se sorprendió.
—Siempre estaba llorando o rindiéndome antes de intentarlo, pero cuando te miraba, veía una fuerza que nadie más podía ver: la fuerza de voluntad que poseías. —Escupió sangre. —No tengo miedo a morir si eso significa que puedo protegerte. —Naruto empezó a llorar y Toneri se arrodilló a la altura de ambos. —Porque, Naruto-kun, te amo.
—Hinata... —El peliblanco tocó el rostro de la Hyuga, instintivamente, Naruto despertó a Kurama.
—Lo pagarás muy caro —dijo Naruto. Hinata agarró su mano.
—Naruto, no pasa nada, no voy a durar mucho más. Dile a Hanabi que será una gran cabeza del clan y que fue una gran hermana y a mi padre que lo quiero a pesar de todo. Dile a mi equipo que son de lo mejor que me ha llegado a pasar nunca. Y, Naruto-kun, te amo. —La Hyuga pereció en los brazos de Naruto al instante.
||[💐][💐][💐]||
El funeral de la Hyuga había acabado, y todos los presentes debían poner una flor a la salvadora del mundo ninja, la que destruyó el Tenseigan: Hinata.
Hasta la rama principal había llorado su ausencia, su padre no podía creerlo y su hermana... su hermana estaba destrozada. Mirai miraba triste a su madre, la cual se encontraba llorando la pérdida de su alumna, pero, sobre todo, su otra hija. Kiba, Shino e incluso Akamaru, se mostraban tristes. Kiba dejó las flores en la lápida y no pudo evitar llorar, ¿cómo no llorar habiendo perdido a su mejor amiga?
Y después, estaba Naruto.
Sabía que la chica era fuerte.
Sabía que no iba a morir en batalla.
Y sin embargo, eso había pasado.
La furia que le invadía no era poca, pero se dedicó a canalizarla en lágrimas.Ahora, Naruto debía poner su flor. Pero no solamente quiso poner eso.
También escribió una carta.
Una carta para Hinata.
Una carta que jamás podría leer.
ESTÁS LEYENDO
Hyuga | NaruHina
Fanfiction"¿Estarías dispuesta a morir protegiendo a alguien que amas?" Ya ha pasado mucho tiempo y aun así, las heridas de las personas más cercanas a ella no han cicatrizado. Si la persona que amases te hubiese dejado una caja con unas últimas palabras, ¿cu...